Hashiras Y Maldiciones

Capítulo 35

La noche ya había llegado y la obscuridad cubrió las calles del pueblo de Seika, dónde los habitantes habían salido a disfrutar la cálida noche que daba el verano. Pero los habitantes ignoraban el peligro que albergaba esa noche, dónde un demonio acechaba a aquellas Tranquilas calles buscando a su siguiente víctima.

Mientras tanto, Tanjiro guío a Todou dónde se encontró con Rengoku, quién estaba cuidando el carruaje. Mientras que Tamayo y Yushiro habían salido a buscar una posada, para que tanto como Tanjiro y Rengoku pudieran alojarse al menos allí por las noche.

_ ¡Gracias por venir... Nos habíamos quedado varado!_ diría Rengoku saludando de manera enérgica a Todou.

_ Hola..._ diría Todou para después divagar en sus pensamientos" Mmm dónde había visto antes esos uniformes?... Ahhh entiendo ambos tienen el mismo uniforme que aquellos sujetos" diría en su mente Todou, mientras recordaba su pelea contra Tomioka y Shinobu.

_¿Mmm veamos que tenemos aquí?_ preguntó, mientras se agachaba y miraba el estado de la rueda del carruaje.

_ ¿¡Y bien!?_ preguntó Rengoku en voz alta, mientras Todou lo observaba con expresión rara como si estuviera viendo a un bicho raro.

_ La rueda está intacta, pero lo que se rompió fue la tapa de bronce Grasera_ diría Todou mientras se levantó y tomaba la tapa dañada_ Puedo fabricarles una nueva en esté momento mañana estará listo_ diría el hechicero para después acordar el precio que saldría el repuesto de la tapa de bronce para la rueda.

_ ¡Entiendo... Esperaremos el tiempo necesario!_ diría Rengoku con su típico tono de voz.

_ Bien, entonces volveré para el taller_ diría Todou para darse la vuelta y marcharse para empezar cuánto antes con su trabajo como herrero. No obstante una vez se marchó Todou, Rengoku y Tanjiro partieron hacía la posada que había alquilado Tamayo. Una vez allí Tanjiro decidió informarle a Rengoku y a Tamayo lo que estaba sucediendo en ese pueblo.

_ Señor Rengoku, señorita Tamayo tengo algo que informarles_ diría Tanjiro con una expresión sería en su rostro, ganándose rápidamente la atención de Tamayo, Rengoku y Yushiro_ El señor Todou a quién le pedí que reparará el carruaje me advirtió que no anduviera por las calles de noche_ diría el joven Kamado.

_ Mmm habrá algún motivo en particular por advertirte?_ preguntó Tamayo.

_ El señor Todou me contó que no estaba hace mucho en esté pueblo y me dijo lo mismo que le advirtieron a él. Según dice que últimamente han desaparecido muchas personas durante la noche en esté pueblo_ diría Tanjiro dando una pausa y esperando que su superior le respondiera.

_ ¡Mmm será un demonio?... Mmm según nuestras órdenes era de escoltar a la señora Tamayo! Eso complica un poco las cosas!!_ diría Rengoku.

_ ¡Que no le digas señora a la señorita Tamayo!_ diría Yushiro reclamándole al Hashira.

_ Sin embargo. No me importaría que ayudarán a esté pueblo, yo soy una Demonio y antes cuándo solía servir a Muzan mate a muchas personas, mis manos están repletas de sangre de personas inocentes. Sin duda alguna no merezco que ustedes dos arriesguen su vida por mí_ diría Tamayo con la cabeza gacha sin duda ella no merecía que la estuvieran protegiendo. Por eso luchaba por querer redimirse por sus crímenes en el pasado buscando ser mejor.

_ ¡Muy bien! Ayudaremos!_ diría Rengoku en voz alta sorprendiendo a Tamayo por su firmé decisión_ Tanjiro y yo buscaremos al demonio está noche.

_ Ah Rengoku-san... _ diría Tanjiro sorprendido, ya que pensaba que Rengoku pensaría con continuar con su misión, pero al parecer el pilar de la llama era todo un enigma para el joven Kamado.

_ Joven Kamado... Te daré un consejo que te servirá a ti y a muchos jóvenes cazadores, siempre el fuerte debe proteger al débil nunca debes utilizar la fuerza para tu propio beneficio. Sino debés utilizarla para proteger a los inocentes y a los que no se pueden proteger a sí mismo_ diría Rengoku sabiamente explicando sabiamente su propósito.

_ Sí... Entiendo señor Rengoku_ diría Tanjiro impresionado por las palabras del pilar de la llama.

_ ¡Bien partamos cuándo antes Joven Kamado!_ diría Rengoku poniéndose de pie y tomando su Nichirin para proceder a salir de la posada en busca de aquél demonio que aterrorizaba al pueblo de seika.

En otro lugar, un pelirrosa observaba desde un dejado a las personas que caminaban por las calles ignorantes del peligro que se avecinaba. Una luna superior estaba en el pequeño pueblo de seika y observaba quién podría ser su siguiente víctima, pero esté demonio tenía algo en particular que lo hacía totalmente diferente a los demás. El no devoraba a mujeres y niños, pero eso incluso lo hacía muy selectivo en sus víctimas.

Había un padre que caminaba junto con su pequeño hijo tomado de las manos, por un momento la luna superior número tres se estaba por abalanzarse contra su presa pero lo que lo detuvo fue al ver al niño al lado de su padre. Por alguna razón lo detuvo no deseaba matar al padre frente a su hijo, por lo que empezó a buscar a la persona que podría ser su próxima víctima.

La luna superior se preguntaba por qué razón se detuvo, antes quizás hubiera matado al padre frente a su hijo sin dudarlo, pero por alguna extraña razón se sentía nostálgico y no entendía el porqué. Ignorando ese pensamiento encontró a la persona que seria su siguiente víctima, parecía un delincuente estaba escondido en los callejones al igual que él estaba esperando una oportunidad.

Sin pensarlo la luna superior apareció detrás de aquél delincuente y sin dudarlo atravesó con su puño el pecho de aquél individuo, para después proceder a comerse a su víctima. El podría superar a Douma, pero su selectividad en víctimas era lo que detenía su crecimiento, todavía había una brecha enorme de poder entre ambas lunas superiores, por lo que está sería la primera víctima de muchas que habría en la noche.

Tanjiro estaba recorriendo los tejados de la ciudad de seika junto con Rengoku, cuándo su olfato percibió un olor en particular que conocía muy bien el olor metálico que posee la sangre, todo para después encontrar un charco de sangre pero con la ausencia de un cuerpo.

_ Huele a demonio...  Su olor no se encuentra muy lejos de aquí_ diría Tanjiro, mientras tenía su Nichirin lista en sus manos, tensó porque no pudo salvar a una persona.

_ ¡Llegamos tarde... Y ya hay una víctima!_ diría Rengoku, mientras miraba un rastro de sangre que había en el suelo_ ¡Andando joven Kamado! ¡El demonio no se debe encontrar muy lejos de aquí!_ diría Rengoku para proceder a correr junto con Tanjiro, quiénes se encontraban muy cerca del rastro del demonio.

_ Parece que me siguieron.... Bien los esperaré aquí!_ diría un pelirrosa, mientras estaba sentado sobre un montón de cuerpos, los cuales algunos ya habían Sido devorados.

Fin del capítulo
Espero que les haya gustado esté capítulo.
Pongan una estrella y comenten que les pareció esté capitulo.

Post data: Se viene lo chido
También quería comentar que perdonen mi ausencia últimamente no tuve una buena racha y no tenía inspiración para escribir los siguientes capítulos, pero estoy devuelta.