II. Quebradiza

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—Ya que aprendimos a diferenciar a los yokai de los hany'o, debemos diferenciar los distintos tipos de Yokai —inició el hombre mayor

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—Ya que aprendimos a diferenciar a los yokai de los hany'o, debemos diferenciar los distintos tipos de Yokai —inició el hombre mayor.

Todos estaban atentos a las palabras del profesor Arai. Desde que habían empezado la escuela les habían advertido que esa parte de los yokai era la más complicada. Había demasiados, algunos muy comunes y fáciles de ahuyentar y otros tan raros que ni siquiera se conocía forma alguna para deshacerse de ellos y, para rematar, ese año habían descubierto que había diferentes tipos de yokai.

—Entre los yokai debemos diferenciar a los yurei y los tsukomogami —anunció mientras se enroscaba la barba— ¿Alguien se atreve a diferenciarlos?

Nadie habló. Algunos rebuscaban en el libro, otros miraban por la ventana en busca de inspiración o una distracción. El profesor los miró con decepción.

—Empezaremos con los tsukomogami. Estos son objetos viejos y abandonados que cobran vida y se convierten en un yokai para hacer daño.

—¿Qué tan viejos? —preguntó Taro.

—Su nombre indica noventa y nueve años, joven Kobayashi.

—¿Se puede evitar que se conviertan en yokais? —preguntó Ryuko con un poco de preocupación.

—Aparentemente, dándoles uso en lugar de tenerlos como meras reliquias funciona, señorita Hirai. Cualquier cosa se puede volver un tsukomogami.

—¿Incluso un orinal? —preguntó Taro con burla.

—Incluso eso, señor Kobayashi. Aunque no veo razón para que desee tener un orinal por más de noventa y nueve años.

El chico puso cara seria y los demás se rieron.

—Ahora, los yurei —continuó el profesor—. Los yurei son almas en pena. Personas que al morir dejaron un asunto pendiente. Generalmente se trata de una venganza. Suelen aparecer solo en el lugar en el que murieron o donde los mantiene atados aquel asunto pendiente para atormentar a aquel que los hizo sufrir en vida.

<<La diferencia entre los yurei y los yokai, es que el yurei está muerto. Los yokai son criaturas vivas que pueden ser benevolentes o malévolas con los humanos dependiendo de su tipo, y están ligados a la naturaleza, por lo cual la mayoría los verán en clase de Criaturas Mágicas.

Algunos respiraron aliviados al no haber elegido esa asignatura como optativa, salvándose así de aprender unos cuantos nombres más de yokais.

La gran campana retumbó desde lo alto del palacio y todos empezaron a recoger sus cosas.

—El fin de semana espero en mi escritorio un pergamino sobre un yokai benévolo y uno malévolo.

Protestaron por el trabajo extra, pero terminaron por salir sin decir nada más. Bajaron del quinto piso hasta el segundo para la clase de pociones. El tablero cambió a medida que se acercaban para dejar sus nombres en las tablillas. Cuando llegaron, las fueron girando para marcar su asistencia hasta que la profesora Hamasaki abrió la puerta corredera y los dejó entrar.

Arirang | MahoutokoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora