Arirang | Mahoutokoro

月 Mujeres de consuelo

Fueron mujeres y niñas entre los 12 y 20 años que fueron forzadas a la prostitución para satisfacer a los soldados del imperio japonés. La mayoría de ellas eran campesinas o de poblados pequeños, y fueron secuestradas o engañada con promesas de trabajo en Japón a partir de la ocupación japonesa.

El principal propósito era "prevenir las violaciones y hostilidades a los civiles de los países ocupados" y evitar el esparcimiento de enfermedades venéreas.

Según los testimonios que pude ver, el manejo en cada estación de consuelo era distinto, o dependía del lugar en el que estaban. En algunos casos se usaban condones como anticonceptivo, mientras en otros se las obligaba a abortar si quedaban embarazadas con métodos que obviamente ponían en riesgo su vida y salud.

Si bien es verdad que había prostitutas voluntarias, muchas de las chicas llevadas fueron secuestradas de sus hogares y países, y engañadas para ejercer este oficio. Se aproximan cerca de 200.000 mujeres que fueron víctimas de este sistema.

Al final de la guerra y con la rendición de Japón, los soldados eliminaron todos los registros posibles para evitar ser juzgados por crímenes de guerra, además de amenazar de muerte a las víctimas y a sus familias si decían algo. El tema murió ahí hasta 1992.

Las declaraciones de varias víctimas en busca de justicia levantaron un movimiento que sigue a día de hoy, con marchas reclamando justicia todos los miércoles frente a la embajada japonesa en Seúl.

Japón no ha pedido disculpas a las víctimas, más sí intentó darles una indemnización, al parecer para acabar con el tema, ya que en 2011 también solicitaron que se retirara la estatua de una mujer joven, que se alzó en honor a las víctimas, del frente de la embajada japonesa en Seúl junto a a propuesta de una compensación económica que no incluía palabras de perdón.

Ahora ¿por qué decidí incluirlo en la historia?

Es algo que se ha ido olvidando. Las víctimas son mujeres que ya rondan los 90 años, si es que siguen con vida, y que ya no pueden luchar por justicia. En Corea ya existe un memorial por todas las mujeres identificadas del país, además de la estatua que ya mencioné, pero, aun así, que el resto del mundo desconozca esta faceta de la guerra es triste.

Quise agregarlo porque, por más triste que sea, no hay que permitir que se olvide este crimen que no fue juzgado.