Cazadora de sentimientos

Memoria del pasado

Era el día en el cumplí y celebré mis quince años, toda mi familia puso lo mejor de sí para que sea mi noche soñada, estuve meses buscando un vestido, me decidí por uno rosa bebé, casi blanco, pero no blanco, el blanco lo estaba "reservando" para el día en el que me case.
Mi amigo Juan Pedro fue el primero en sacarme a bailar en vals, el primero después de mi papá.
Sentí un cosquilleo en mi interior cuando me miró a los ojos y me sonrió, era la primera vez que me vestía como suelen vestirse las mujeres, y eso me hizo ilusión, el tal vez ver una reacción distinta al verme así, pero nada de eso pasó.
La música movida empezó y él se separó de mi, mis amigas se acercaron para bailar conmigo animadamente, nos pusimos a bailar cuarteto y traté de alejar de mis pensamientos el que estaba desilusionada, había sido muy tonta.
Comida, baile, comida, baile, y así.. Hasta el momento del video, pasaron fotos mías cuando era más chica, fragmentos de videos caseros y fotos con amigos... y ahí estaba, Peter, en la mayoría de las fotos haciéndome sonreír, involucrándome en sus locuras, nunca le decía que "no", simplemente me dejaba llevar por sus retorcidas ideas.
Diego Torres uno de mis cantantes favoritos me mandó un saludo especial, también la actriz Natalia Oreiro, me emocioné mucho.
En el momento exacto en el que volvió la música Peter me buscó nuevamente para bailar, me hizo girar, me abrazó pegándome a su cuerpo y dejó de moverse, se quedó mirando algo.
-¿Y ella quién es?-me señaló a una chica.
-Manuela.. Hija de la prima segunda de mi papá, no la conozco mucho
Él sonrió y lo vi en sus ojos, deseo, él iba a intentar por lo menos algo con ella.
-Deseame suerte-besó mi mejilla y se alejó.
Al minuto Peter se puso a bailar con Manuela, ella estaba encantado con él, a los diez minutos estaban besándose y a los quince se desaparecieron de donde estaban.
Mi vista se nubló, quería llorar, pero no sería justo que mi familia me viera así, hicieron mucho para que yo esté feliz.
-Ey La-Eugenia me dio un abrazo y me miró apenada- es un tarado, ¡no entiendo como no se da cuenta de que vos sos esa persona que vale la pena!
-Ni lo digas, ya se que es imposible, tengo que dejar de ponerme mal siempre, nunca va a cambiar, él nunca va a cambiar..-tomé aire y solté un suspiro, corrí de mi cara las dos únicas lágrimas que se me escaparon- vamos a bailar
Cambié de tema y volví al centro de la pista, más tarde llegó el momento de la torta, y me cantaron el feliz cumpleaños, soplé la vela y sonreí, cuando levanté mi mirada lo vi a Peter llegar tarde, atrás suyo estaba Manuela, me miró preocupado, él no había estado, no había estado en uno de mis momentos más importantes.
-¡Lali!-me llamó tratando de captar mi atención, lo ignoré, seguí abrazando a las personas que se me acercaban para saludarme y desearme lo mejor-¡La!
Pasaron minutos, Peter finalmente tuvo su momento para "arreglar" las cosas conmigo.
-Perdón-me miró con esos ojos verdes que me podían.
-No hay de que... Solo me cantaron el feliz cumpleaños-traté de restarle importancia.
-Perdón Lali, corrí para llegar pero no pude, tuve que vestirme y..
Puse mi mano sobre su boca.
-Hoy no quiero escuchar tus detalles, no quiero escucharte, quiero seguir disfrutando de la noche, la madrugada y el carnaval carioca que viene ahora
Volteé para irme y él me agarró del brazo.
-Perdón-me hizo una caricia en la cara y al instante me sentí vulnerable.
-Todo bien, todo olvidado-asentí y le di la espalda para mezclarme entre la multitud.
Terminé mi noche con mis pies hinchados, una borrachera horrorosa por haber tomado mucho champagne, porque en la fiesta no había habido otra bebida alcohólica.
Recuerdo que en algún momento de la madrugada lo llamé a Peter.. Pero.. ¿Hablamos de algo?