Capítulo 23

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Volver a lo de Peter esta vez se sintió como volver a casa, nos metimos debajo de la ducha para entrar en calor, habíamos tomado mucho frío, obviamente para seguir "entrando en calor" hicimos cosas calientes.
Me reí sobre los labios de Peter y lo besé, él estaba rodeándome con sus brazos.
-Soy tan feliz, me haces tan feliz-elevó sus cejas y le sonreí alegre, rozó su nariz con la mía sorprendiéndome, se estaba comportando de manera tierna, cariñosa- ¿vos sos feliz?
Asentí con la cabeza sin dudarlo, le acaricié la espalda.
-Ahora sí.. Finalmente estoy siendo muy feliz, no quiero despertarme de este sueño hermoso-tomé aire y solté un suspiro, lo miré preocupada.
-Sé que te falle muchas veces pero.. Estoy poniendo lo mejor de mi para no hacerlo más, te quiero La... Te quiero mucho mucho mucho-esbozó una sonrisa y sus ojitos brillaron-y me fascina tenerte bajo mi techo, en mi cama y con un anillo que te regalé
-Ya capté hiciste como los animalitos que mean para marcar su territorio-elevé mis cejas- en tal caso quién debería hacer eso soy yo, pero tu larga lista de fans no me darían bola, se creerían capaces de poder lograr tu atención
Se lo dije de manera desafiante y coqueta, él abrió bien grande sus ojos.
-Probemos..-agarró su teléfono celular y llamó a cualquier número de sus contactos, me lo dio a mi.
-¡Peter son las tres de la mañana! Las personas duermen...-hice una pausa, me quedé pensativa- cierto, las personas con las que normalmente te relacionas son nocturnas
Una chica me atendió y me saludó creyendo que era Peter.
-¡Hola! Soy la novia de Peter, ¡nunca más le escribas! ¡Nunca más!-me entraron unas ganas terribles de reírme- chau
Él me miró divertido.
-Ya se lo dejaste en claro-me rodeó otra vez con sus brazos atrayéndome a su cuerpo- a dormir La-besó mi frente.
No me costó mucho dormirme, estaba en otra galaxia cuando sonó el molesto teléfono celular, Peter atendió.
-Hola Jessica, no, no me llames más, por favor nunca más, no me interesa más lo otro, ahora estoy feliz, con la mujer más linda del planeta tierra y le pertenezco solamente a ella
Lo miré con carita de dormida y le sonreí, Peter se alejó el teléfono de la oreja porque lo estaban puteando.
-Viste, ¡se pasó por el culo mi llamada!
-Pero estoy yo, para aclarar como son las cosas ahora, como siempre debieron ser..-se puso a coquetearme, eso me despertó el deseo de volver a lo de unas horas atrás-¡no me mires así!-leyó mis pensamientos- tenes cara de sueño..
-Ajam, cara de sueño y..
Me besó para callarme y nos sonreímos.
-Estas haciendo todo lo que quisiste hacer por años y no podías, ¿cierto?-sus ojitos se volvieron chinos.
-¿Tenes más quejas?-me reí y él negó con la cabeza para acariciarme con delicadeza la cara.
-No... yo también estoy de acuerdo con lo que te pasa, lo que nos pasa..
Giré y Peter quedó debajo mío, mi sonrisa se ensanchó al darme cuenta de que había ganado, él no tenía otra opción que entregarse a mi.

-¿Pasó algo Lali? Que me quisiste adelantar el turno-Emilia me miró con curiosidad, pude dormir poco anoche, la emoción, la adrenalina y felicidad me recordaban constantemente que Peter me había pedido casamiento.
Le mostré mi mano.
-Me caso..-solté así como así.
Emilia estaba sorprendida.
-Wow... ¿Quién es el afortunado?
No captó mi indirecta, siempre le hablaba de Peter, ¡todas las sesiones! ¡¿Quién podía hacerme así de feliz?!
-El papá de mi bebé-mis ojos se cristalizaron-¡por favor no! ¡No quiero llorar! ¡Voy a deshidratarme! ¿Cuanto dura la sensibilidad extrema?
-Tal vez hasta el pos parto, si te agarra la depresión pos parto-¡qué alentadoras las palabras de Emilia! Ella se dio cuenta de que fue demasiado sincera- entonces... ¿Vas a casarte con Peter?
Asentí.
-¡Eso parece!-me reí aún maravillada, mi anillo era hermoso.
-Te veo feliz, pero quiero que me cuentes que estas pensando, como te estas sintiendo, ¿podes describir tu presente?
Me quedé pensativa.
-Mi presente... Mi presente dio un giro repentino, y me emociona..-me reí nerviosa- estoy con muchas cosas en la cabeza y al mismo tiempo en el cuerpo.. Pasó y está pasando mucho... Desde la declaración de Peter, que finalmente hayamos "traspasado" la barrera de la amistad, su hijo.. Nuestro bebé.. su vida alocada.. mi accidente y.. el que estamos comprometidos-se me escaparon las lágrimas escondidas- creo que mejor no hago fuerza para no llorar, por lo visto sería inútil-me choqué la mano en la frente eso a Emilia le hizo gracia-¡ah y mi mamá! ¡Vino mi mamá y en unos días el resto de mi familia!
-Entonces en resumen a pesar de todo el caos que ahora hay en tu mundo estas cómoda, dejándote disfrutar..-Emilia me sonrió- y con respecto a tu familia, ¿les vas a contar de tu bebé?
Hasta ahora no había pensado en eso.
-No lo sé... Tendría que hablarlo con Peter, es muy reciente, ¡no me estoy haciendo a la idea de nada de lo que es mi actualidad! Creo que necesito más tiempo para eso, ahora solo quiero disfrutar a mi familia reunida-solté una sonrisa.
-¡Me encanta! ¡Me encanta verte así! En tan corto tiempo hiciste muchos logros personales, tal vez no te des cuenta, pero estas transformándote en otra persona, no una mala eh-Emilia elevó sus cejas- una que tiene más fortaleza, más carácter y que finalmente esta pudiéndose abrir por completo.. y eso te hace ver luminosa, ¡el ser felices nos hace más hermosos!-ella me guiñó un ojo- y nos da más energía, estamos más incentivados a no parar
-Hablando de no parar y la energía... Siempre jodo a Peter en el momento de dormir-me dio vergüenza contarlo en voz alta- me pongo..
-Hot-Emilia se rió- típico de las parejas que recién comienzan, ¡no es nada raro!
Ambas nos reímos y cambié de tema, no quería seguir pasando vergüenza.
-Igual, no seas tímida conmigo, soy adulta, y por algo ahí tenes un bebé-Emilia volvió a reírse y besé su mejilla.
-¡Nos vemos la próxima!-la saludé con mi mano,  al llegar a la puerta para salir ella me la abrió, salí con mis muletas y me senté en un sillón cansada.
-Alguien no durmió anoche-Eugenia elevó sus cejas-¿estas bien La? Puedo pedir una silla de ruedas, te cansa ir con las muletas por la vida, y ahora no sos vos sola... Son dos.. Bueno, supongo que son dos
-¿Supongo?-la miré extrañada.
-Tal vez son dos, tres, cuatro, cinco ya es mucho...-Eugenia hizo una pausa y se rió de mi cara de pánico- ¡te jodo boluda!
-¿Lo peor de todo? Que posibilidades hay... Por favor que sea uno solo-miré al techo comportándome como una drama queen.
-Sea como sea vas a ser buena mamá-ella me sonrió mirándome con dulzura- va a tener unas tías y tíos amorosos, ¡no tenga dudas de eso!
Ella me dio un abrazo y después le habló a un guardia, le pidió una silla de ruedas para mi, para trasladarme a su auto.

Eugenia manejó y me dejó en mi casa, ahí estaba mi mamá y mi hermana Ana.
-¡Ay vos también viniste!-me emocioné y la abracé.
-Hola tía, hermana-Eugenia las saludó con un abrazo.
-¡Por suerte estas entera La!-mi hermana celebró.
-Sigo con el pie mal, bueno, en recuperación-tomé aire y solté un suspiro.
-Pero estas bien de salud, siempre hay que agradecer eso-mi mamá me sonrió y me tomó de la mano.
Entre las tres me ayudaron a llegar al living, me senté.
-Compré facturas, las que te gustan, me las traje desde la panadería de Santiago del Estero-Ana abrió el paquete y me ofreció facturas, agarré una medialuna de grasa.
-¡Gracias! Ustedes siempre están en todo
Hicimos ronda de mates, mi hermana y mi mamá me pusieron aún más al día.
-Chicas me tengo que ir-Eugenia hizo puchero- nos vemos otro día, ¿dale?
-Dale-besé su mejilla y ella se pasó su mano sobre su panza, me hizo señas para que les cuente, negué con la cabeza- ok, pero quiero que me cuentes que vayan a decirte
Se fue y me dejó a solas con ellas que me fulminaron la mirada.
-¿Tenes algo para contarnos?-Ana se rió de mi cara, yo era tan transparente, se notaba que estaba asustada y al mismo tiempo quería reírme por puros nervios.
¡Salvada por Peter! Entró a mi casa y nos encontró a las tres sentadas.
-¡Hola Majo, Anita!-se abrazaron fuerte- hola La-me besó en los labios como si nada, ellas me miraron cómplices.
-¿Ya se pusieron de novios?-Ana lo señaló con el dedo a Peter-¡¿ya te diste cuenta que LA mujer de tu vida siempre estuvo a tu lado?!
Peter se sentó a mi lado y me rodeó con sus brazos, me apoyé sobre su pecho, pero antes de eso nuestras miradas se conectaron y me sonrió.
-Sí.... Ella siempre estuvo y se que va a estar-rozó su nariz en una de mis mejillas, me entraron ganas de besarlo pero sabía que estábamos haciendo exhibicionismo.
-¡Viva Laliter!-Ana se puso a celebrar y nos dio con los almohadones del sillón.

Cazadora de sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora