Capítulo 30

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Mi mamá carga en sus brazos a Zoe, la chiquita que llegó a este mundo para cambiarlo absolutamente todo, tiene un carácter jodido, con solo tres meses nos tiene a todos a sus piecitos, piecitos que amo besar, cuando hago eso ella se ríe, suelta carcajadas que son música para mis oídos.
Volteo para mirar a Peter que está vestido de traje, se ve muy muy muy lindo, se recortó el pelito.
Él me sonrió y me hizo girar.
-Estas hermosa La-me lo susurró en el oído.
Elevé mis cejas coqueta.
-¡Vos tampoco estas nada mal Peter Lanzani!
-Bueno, vamos a dar inicio a esta ceremonia-el señor que iba a casarnos hizo que en una cuestión de segundos todos los presentes hicieran silencio, todos menos mi hija que se puso a llorar.
-Si serás malcriada-me reí y la tuve que cargar en mis brazos, pero tampoco quiso estar conmigo-¡ok, andá con papá!
Peter la miró completamente enamorado, baboso.
-Bueno, ahora podemos seguir-el señor no pudo evitar reírse- ¿quien empieza con los votos?
-¡Yo empiezo!-levanté la mano como si estuviera en el colegio, todos se rieron- Peter...-lo miré a los ojos, tomé aire y solté un suspiro- en este último tiempo cambiamos mucho, muchas cosas cambiaron, todavía estamos acostumbrándonos-esbocé una pequeña sonrisa- pero hoy estás acá, conmigo, acompañándome, convirtiéndote cada día que pasa en un mejor papá... Ambos sabemos que tuve muchos miedos, que estuve muy sensible? Pero poco a poco me fuiste demostrando que a veces las segundas oportunidades valen la pena, y acá estamos..-nos señalé- acá está él que es un amor, y un hermano mayor increíble-señalé a Julián que se emocionó- y acá está Zoe, donde quería estar, en los brazos de su papá-todos nos reímos- y sí, volvería a pasar por todo con tal de tener esto, tener a nuestra familia junta, reunida, celebrando en este día que vamos a dar otro gran paso como pareja-se me escaparon lágrimas- vos sabes todo lo que lo soñé, es muy fuerte-Peter me sacó con su mano las lágrimas que se me caían.
-Lali...-él empezó sin dejar de mirarme intensamente a los ojos- antes que nada quiero decirte gracias por tu segunda oportunidad, sos la mejor mejor amiga, madre y amante del mundo mundial-elevó sus cejas y le sonreí- y vas a ser la mejor esposa, porque lo sé, lo siento, lo noto cada vez que interactúas con Juli y Zoe, tu dulzura, tu amor.. y cada vez que me miras a mi, así como ahora-chocó su frente con la mía- pasó mucho tiempo y siempre voy a darte las gracias por haberme soportado tanto, ya lo hablamos en privado, y ahora estamos tan solo viviendo el presente, disfrutando de cada instante...-hizo una pausa- y me encanta, me fascina mi presente, estoy encantado de nuestra familia, estoy encantado de poderte llamar mi amor...-me hizo una caricia delicada en la cara- y estoy enamorado, muy muy enamorado de vos, siento que las palabras no me alcanzan, que me desbordo de emociones y solo quiero llorar de felicidad, abrazarte, mimarte... te amo-me lo susurró y le sonreí también embobada.
-Bueno, ¡mi turno!-me reí nerviosa y agarré mi anillo- yo te acepto Peter, como mi esposo, ¿me aceptas?
-Sí-me respondió feliz, él agarró el anillo que le dio Julián como pudo porque tenía a Zoe aferrada en el cuello- vos Lali, ¿me aceptas como tu esposo?
Asentí.
-Sí
-Entonces los declaro marido y mujer-el señor que ofició nuestra ceremonia lo dijo en voz alta, todos nos aplaudieron, nos gritaron cosas que ni escuché con claridad, ya estaba en mi propio mundo.
Nos pusimos los anillos y nos besamos, no pude hacerlo como quise porque nuestra hija no nos dio tregua.
Mi hermana se la llevó y por suerte Zoe decidió no hacer un escándalo.
Rodeé el cuello de Peter con mis brazos y él me besó con deseo, ansiedad, pasión, todo eso hasta volverse dulce... Hasta besarme con dulzura.
Rocé mi nariz con la suya y le sonreí, los dos estábamos emocionados.
-¡No llores!-lo molesté.
-¡Vos tampoco llores!-también me gastó.
¡Eramos dos estúpidos!  
Poco a poco las personas que queríamos se fueron acercando para darnos abrazos, desearnos lo mejor.
-¡Lo bomba que es tu mujer Juanpe!-Candela le dio un golpecito en el hombre y él asintió con la cabeza, le sonrió.
-¡Lo sé! La cantidad de comentarios que le hicieron en su Instagram...
-Y aún estando embarazada-no perdí la oportunidad de molestarlo.
Peter decidió mostrarme en sus redes sociales, nunca lo había hecho por varios motivos, el principal: celos, pero poco a poco fuimos trabajando ese tema, nos dejamos mostrar, y sí, se habló mucho de nuestro futuro casamiento, me convertí en tema del momento en Twitter, la mayoría de las mujeres estaban odiándome, porque finalmente el hombre que era un gran depredador terminó cazado, felizmente casado, y me lo demuestra siempre.
Rodeó mi cintura con sus brazos y nos pusimos a bailar, no me importó estar enfrente de nuestras familias, le bailé sexy, provocándolo, su cara cambió a una distinta, sabía perfectamente lo que quería, yo también quería lo mismo.
-¡Hora del ramo!-Eugenia nos interrumpió, Peter le lanzó una mirada mala- no me mires así, ya te perdoné, pero me encanta estar haciéndote sufrir en este momento, pensabas escaparte de tu propia fiesta para irte por ahí con Lali, ¿no?
Peter se rió tomándoselo con humor y le sonrió.
-Sí....
Mi amiga Eugenia también le sonrió,
-Ey, van a tener tiempo para eso-ella suspiró y le dio palmaditas en la espalda a Peter-¡ahora quiero el ramo!
La boluda me hizo armar toda una "estrategia" para ganar ella el ramo, pero terminó en las manos de Candela que entró en estado de shock, ella se lo regaló a Eugenia, los chicos se le rieron en la cara a su novio Andrés.
-¡Les toca!-le guiñé un ojo, Andrés nervioso abrazó a Candela y le susurró algo en el oído.
-¡¿Qué?!-ella gritó y captó la atención de todos-¡sí!
Sonreí, ¿quién iba a decirlo? Mi mejor amiga se comprometió el mismo día de mi casamiento, me puse muy feliz por ella.
Brindamos con champagne y tomé bastante, eso me hizo soltarme, bailé con Peter pegada a su cuerpo.
-Hola marido.. marido.. que raro poder decirte marido-le miré la boca desesperada por "comérsela", se la acaricié-¿te dije ya que estas muy lindo? ¡No podes tener esta cara!
Se rió de mi y besó tiernamente la punta de mi nariz.
-Vos estás hermosa, hecha una diosa, y estas muy buena...-elevó sus cejas coqueteando conmigo.
Me lancé a su boca y lo besé, mientras se me iba acelerando la respiración, caminamos torpemente por el pasillo, llegando a las escaleras, arriba estaba la habitación donde me había preparado para la ceremonia.
-¡Lali!-me llamó mi hermana interrumpiéndonos, se me rió en la cara, me miró con picardía- tu hija esta solicitando tu presencia, escuchala
Y sí, Zoe estaba a los gritos, mi hermano Pato le puso el micrófono enfrente y todos la escucharon, no tuve otra que pegar media vuelta para encargarme de ella.
-Hola mi amor-le hablé dulce y Zoe ahora me sonrió como si nada- ya sé que queres, me extrañaste, ¿no?-ella me tocó la cara con sus manitos chiquitas, sus ojos del color del de Peter me hechizaban, me bajé un poco la parte de arriba del vestido, del escote y le di la teta, no pasó mucho tiempo hasta que se quedó dormida así, aún con el sonido de la música de fondo.
Levanté mi mirada y Peter me sonrió, se había quedado mirando la escena, admirándonos, besó mi frente con detenimiento y suspiré, esto era amor, sabía que era amor porque mi corazón estaba alborotado.
Nada nos importó más que estar sentados juntitos mirando a nuestra hija, ella ahora estaba soñando, vaya a saber con qué, pero lo que sí sabía es que estaba cómoda.
Claudia, la mamá de Peter la recostó en una cunita que había en la habitación de arriba, se quedó con ella.
Junto a Peter bailamos un poco más y nos despedimos de nuestros invitados, nos sacamos la ropa y nos quedamos recostados en la cama mirando el techo, al voltearme él me besó con cuidado.
-Te amo mi amor-se le escaparon lágrimas de los ojos- me haces muy feliz, todo este día fui feliz..
-Yo también fui feliz, soy feliz-corregí- y también te amo Pit-asentí con la cabeza.
Nos besamos más apasionadamente mientras entrelazábamos los dedos de nuestras manos, sosteniéndonos, también entrelacé mis piernas con las suyas.
Terminé la noche agitada y con una sonrisa imborrable, sintiéndome segura y amada.
Menos mal que dejamos la friendzone como una vieja anécdota, y ahora somos lo que siempre fuimos, dos almas que estaban destinadas a encontrarse de otra manera, una más profunda, pero eso llevó su tiempo, demasiados años,  hasta que en una instancia de nuestras vidas se dio, y desde que nos unimos así nunca más nos separamos, poco a poco fue llegando lo bueno, como nuestra hija, la que se volvió tan esencial como el aire que respiramos.
Hoy puedo decirme a mi misma que la espera valió la pena, que todo el amor que di por años volvió, y aún más intenso, más fuerte, más sano y lleno de paz.
-Sos toda una cazadora de sentimientos eh-Peter elevó sus cejas mientras me hacía caricias en la cara.
-¿Cazadora de sentimientos?-me reí sorprendida-¿porqué?
-A los cazadores se los ve como algo malo, pero en este caso...-Peter hizo una pausa- el significado tiene otra cosa distinta, siempre fuiste una leona, una persona que nunca se dejó influenciar y siempre luchó por lo que quiso, luchaste contra mis fantasmas, el presente, lo malo y lo bueno, y fuiste apropiándote de cada sentimiento que desarrollé o que ya había desarrollado.. Te admiro La, sos luz, fuerza y amor.. Amor puro.. amor del lindo..-sus ojos otra vez se cristalizaron- y todos mis sentimientos lindos son tuyos, te pertenecen, son para vos, para nuestra familia, amigos...
Yo también le hice una caricia en la cara y le besé la mejilla.
-Estamos a mano-lo miré a los ojos y asentí con la cabeza- mis sentimientos también te pertenecen, bueno, me haces sentir.. y por más de que muchas veces deseé no hacerlo menos mal que no, ¡que sí siento! Y eso nos trae acá a este presente, nuestro presente.. Nos casamos y tenemos una hija hermosa-me reí tonta al ser consciente de mis palabras.
Nos reímos y Peter me llenó la cara de besos como cuando éramos chicos, en esa época esos gestos suyos eran mi debilidad, y todavía lo son.
-Te amo-me salió del alma.
-Te amo-me miró a los ojos y me guiñó un ojo.
-Sos un idiota-me reí divertida- ¿queres guerra?
-Tal vez...-me miró de reojo.
-OK, tal vez-remarqué haciendo que se tentara de la risa.
-Somos dos estúpidos-chocó su frente de nuevo con la mía- te amo esposa
-Te amo marido..-rocé mis labios en su cuello y él me apegó a su cuerpo.
Y me dejé ser, disfrutar y por último soñar, porque sí, me quedé dormida entre los brazos del hombre que un día se confesó, me afirmó que se enamoró, y no de cualquier persona, de mi, y ese tan solo fue el principio de una nueva etapa por recorrer, el que quiero recorrer de su mano, la etapa en la que nos elegimos y evolucionamos, crecimos y constantemente volvemos a conquistarnos con detalles, gestos, palabras, caricias...
Éste es el primer día de un nuevo comienzo, el comienzo que siempre soñé, el comienzo donde todo lo que importa es sentir y dar amor.

FIN

Cazadora de sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora