Cazadora de sentimientos

Capítulo 28

Mi panza se asomó de un día a otro, cuando lo noté por primera vez me puse a llorar por media hora mirándome al espejo, no podía creer que esa era yo, ese era mi reflejo, y esa pancita era mía, ahí estaba mi bebito.
Llevé mi manos a mi panza y me la acaricié, Peter entró al baño para buscar algo y me vio, él también se percató del destacado cambio, se le llenaron los ojos de lágrimas y me sonrió, me dio un abrazo y después se agachó para darle un beso ahí abajo.
-Hola bebé-Peter le habló con toda la dulzura del mundo, su voz le tembló, ambos estábamos muy emocionales- sos tan chiquito pero ya estas poniéndote grande eh-nos reímos, después me miró a mi-estas hermosa
Rodeó mi cuerpo con sus brazos y apoyó sus labios sobre los míos, ejerció una presión suave, para que después todo se intensifique más, y acto seguido apareció el fuego, jadeé mientras acariciaba su espalda.
-Mmm... Me parece que ahora no podemos nada porque vamos a ir a que te den el alta del pie-Peter lo dijo animado y después la sonrisa se le borró, eso solo significaba una cosa: ver a mi cirujano Santiago- espero que Moco y Diarrea te deje libre, así no volvemos nunca más, y podes caminar por donde quieras, lejos de su consultorio
¿Peter estaba celoso? Estaba siendo directamente celoso, me reí en su cara y elevé mis cejas.
-Lo estas disfrutando, ¿no?-él también elevó sus cejas.
-No pasa todo los días, Peter Lanzani el rey de las noches, el dueño de los bares donde las personas que se conocen la mayoría de las veces solo se ven para tener un buen "polvo", uno de los hombre más seguidos de la argentina en Instagram esta celoso de otro hombre que tiene un apellido que tiene una fusión de las palabras moco y diarrea-me reí.
-No me des todos esos títulos-se rió-soy simplemente Peter, bueno, para vos soy simplemente Peter, siempre fui Peter... La persona que soportaste y que ahora es feliz de que lo hayas elegido para que sea tu compañero de vida...-me hizo una caricia en la cara, rozó su nariz con la mía y me lancé a sus brazos besándolo nuevamente- soy tu Peter, tu amante, tu amigo y tu futuro esposo
Todos esos títulos sonaron tan bien, me mordí los labios sin poder dejar de mirarlo a los ojos.
-Y el papá de mi bebé-agregué otro título importante.
-El papá de este bebito chiquito-se agachó y me llenó de besos la panza, quería llorar, ¿porque estaba tan llorona?
-Bueno, creo que tenemos que irnos, ¿me pasas la remera que dejé en la cama?-le lancé una mirada y asintió con la cabeza, besó dulcemente mi frente y se alejo, a los minutos llegó con mi remera, yo me corpiño y él terminó de ayudarme con toda la roba, besé tus labios fugazmente y le sonreí-vamos porque sino no voy a ningún lado
Peter se rió y me ayudó a bajar por el ascensor, una vez en la planta baja me subí al auto, manejó hasta la clínica y me agarró nervios.
-¿Vos decís que van a darme el alta?-dudé, Peter sé quedó pensativo.
-Supongo que sí, vamos La
Nos bajamos e hice todos los trámites en la recepción, después fui directamente al sector donde estaba el consultorio de Santiago, no esperé mucho hasta que me llamó.

PETER

-¡Pero que linda que estás Lali!-que poco profesional es el estúpido, no es ético que le esté coqueteando y menos en mis narices.
-Hola-lo saludé a Santiago fulminándolo con la mirada- venimos a ver si ya le podes dar el alta
-Bueno, veamos-ni me saludó, ayudé a Lali a subirse a la camilla, él evaluó su pie, se lo tocó para ver si le dolía, para ver si notaba algo raro- a ver ponete de pie e intenta caminar
Ella le hizo caso y se quedó con una cara inexpresiva.
-Es raro volver a esto...-se sinceró, estaba preocupada, siguió dando vueltas en círculo dentro del pequeño consultorio- estoy rengueando, ¿y si eso me pasa para siempre?-miró a su cirujano.
-Lo que pasa es que tenes miedo a caminar, te sentís insegura, con el pasar de los días vas a ir perdiendo ese miedo
-Es que me da impresión-ella se miró el pie.
-No va a pasar nada, y cualquier cosa tenes mi número-él le sonrió y eso no me cayó nada bien.
-¿Tiene que hacer algo más para terminar de recuperarse?-los interrumpí.
-Ejercitar el pie, moverlo y eso, con cuidado-Santiago se sentó en el escritorio y se puso a usar la computadora- bueno, ¡te doy el alta Lali!-le sonrió otra vez a ella, solo a ella.
-¡Gracias!-ella también le sonrió.
-Gracias por tu PROFESIONALISMO-puse énfasis en esa palabra al mirar a los ojos a Santiago que me sostuvo la mirada como si nada.
-¡Eso soy! Un profesional-recién ahora me sonrió a mi y me dirigió más palabras que las de antes- mis manos son las mejores manos que le pudo tocar
Y ese fue mi límite, rodeé a Lali por la cintura y besé su frente de manera protectora.
-Por suerte ya no necesita más de tu ayuda "profesional"- otra vez mi énfasis exagerado.
-Bueno Pit basa-Lali me susurró eso en el oído- gracias por todo Santiago
-Por todo mocodiarrea, ¡perdón, Mocorrea!-lo saludé con la mano y salimos del consultorio, pero antes de eso el caradura besó a Lali en la mejilla y le regaló otra sonrisa.
Mientras volvíamos al auto no podía despejar de mis pensamientos todo lo que había pasado.
-¡Se notó mucho que te encantó el profesionalismo de Santiago!-Lali elevó sus cejas y suspiré- parecías un animalito orinando su territorio
-No vas a entenderme, todo esto es nuevo para mi..
-Creé que te entiendo-me tomó de la mano- siempre te vi rodeado de mujeres, y cada una de ellas trataba de "mearte" para que les pertenezcas
-¿Pero alguna lo logró?-esbocé una pequeña sonrisa mientras rodeaba su cintura con mis brazos, ella se puso pensativa y negó- ¿vas a seguir mencionándome mi pasado? Vos sos mi presente y mi futuro La, soltemos el pasado...
-Pero nuestra amistad inicio en el pasado-me lo recordó y me puse a dejar varios besitos por su cara-¡no vas a hacerme cambiar de tema!
Y cuando la besé en los labios se rindió y me abrazó por el cuello, a los minutos apoyó su frente con la mía.
-Te odio-me lanzó una mirada y fuimos a una panadería a comprar facturas, cuando volvimos en vez de ir a mi departamento fuimos a la casa de Lali, el timbre sonó y me asomé a la puerta, me sorprendí.
-¿Citaste a Juli?
-Sí, es mi familia también, y quiero que tambié se sienta cómodo conmigo-se agachó para abrazarlo-¡hola!
Julián le sonrió alegre.
-Hola Lali-le tocó la panza maravillado, ella se emocionó.
Volteé y vi a Natalie que solo nos saludó con la mano y se fue, internamente agradecí tanto eso, había dejado de darme problemas.
-Hola papá-él besó mi mejilla y le sonreí-¿falta mucho para que nazca mi hermanito? O hermanita
-Falta, falta un poco todavía-Lali le respondió con calidez-¿desayunamos los tres juntos?
-Los cuatro-mi hijo le corrigió.
Me dio mucha ternura el verlos interactuar juntos, ella lo estaba haciendo tan bien, era protectora, delicada, buena onda, dulce, atenta... Al verla no puedo dejar de ya verla en un rol similar al de una madre, y eso me llena el alma de felicidad.
Preparé una chocolatada para los tres y comimos facturas, Julián nos contó acerca de su colegio nuevo, sus compañeros, que eran buenos, y que le pedían que le enseñe algunas palabras en portugués
-¿Vas enseñarte a este bebito algo de eso?-Lali le sonrió y Julián asintió con la cabeza-¡ay vení para acá!-ella lo rodeó con sus brazos y le besó una mejilla-¡vas a ser el mejor hermano de todos!
Se me escaparon algunas lágrimas y traté de volver a la "normalidad" tal vez si mi hijo me veía así iba a darse un susto, Lali lo notó y elevó sus cejas, me sonrió.

Pasamos todo el mediodía y la tarde con mi hijo, cuando nos quedamos a solas con Lali ella se puso de pie.
-Michi nos debe estar extrañando
-¿Estas escapándote para no estar los dos solitos y juntos?-me reí y ella no apartó su mirada-¿seguís enojada por mi repentino episodio de celos?
-Wow, lo admitiste en voz alta-me miró ahora divertida.
-Ya veo, querías solo escuchar eso...-me hice el ofendido, ella soltó una carcajada.
-Sos un idiota, solo tengo ojos para vos mi amor-rozó sus labios en mi cuello y se escondió ahí- te amo...
Esas dos palabras siempre lograban que se me acelerara la respiración.
-Yo también te amo La-no la solté.