Capítulo 12

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Peter me sacó a dar una vuelta en silla de ruedas, me llevó a recorrer la plaza cercana de su departamento, el clima estaba agradable, había poca gente porque era temprano, desde que me desperté que él no habló conmigo.
-Estoy dándote espacio-empezó cuando se sentó en un banquito y a mi me dejó frente a él- sé que seguro estás harta de que te exija el que me hables, y sé que vas a hacerlo cuando vos quieras, solo quiero que te sientas un poco mejor La, y si hablarme te hace bien no hace falta que lo hagas
"Pero quiero hablar" mis pensamientos se interpusieron, por suerte no lo dije en voz alta.
La verdad que lo agradecía, Peter me estaba respetando, eso sí era algo nuevo, un cambio positivo.
Cuando desperté recordé las palabras que él me dijo por la madrugada, las ganas de abrazarlo que me dieron, hace mucho no me daban un abrazo.
-Gra.. Gracias-la voz me tembló, él se sorprendió, me miró a los ojos y noté algo de emoción.
Se le formó una pequeña sonrisa que inmediatamente hizo que me sintiera feliz.
Él me hizo una caricia en la cara y sonriendo me tomó de las manos.
-Voy a esperarte Lali, cuando vos quieras hablar, por más de que sea para decirme de todo y cosas negativas voy a escucharte-asintió con la cabeza- acá me tenes.. No pienso soltarte la mano, bueno, sí, pero para arrastrar la silla de ruedas y llevarte a donde quieras
-Podemos.. ¿Podemos ir por helado?-me sentí una nena chiquita otra vez, él asintió sin dejar de sonreírme.
-Podemos ir por lo que quieras-besó mi frente y se puso de pie, empujó mi silla de ruedas, sabía a donde estaba llevándome, a unas cuadras estaba nuestra heladería favorita-dulce de leche, menta granizada y limón al agua-Peter adivinó, asentí con la cabeza y se rió- el dulce de leche es lo más, pero.. ¿Menta granizada y limón al agua? ¡Nunca voy a entenderlo!
Elevé mis cejas fulminándolo con la mirada.
-¡Ya te traigo el helado!-se escapó de mi y no pude evitar reírme, él se giró al escucharme y sonrió.
-Gracias-le agradecí cuando me trajo mi helado, comí en silencio y me quedé perdida en mis pensamientos, extrañaba interactuar, soy humana, me siento mal, tal vez sí tengo que bajar la guardia por un tiempo, no del todo, pero estar en paz también me traería paz mental.
-La la land te manchaste toda la remera-Peter me miró burlón-¿volviste a ser esa nena de dos años que conocí hace mucho tiempo atrás?
-Tarado-le lancé lo que quedaba de mi alado a su pecho, su remera quedó completamente manchada- upsi
-Upsi-elevó sus cejas poniéndose de pie- ahora vamos a tener que limpiar todo este desastre-nos señaló divertido.
Entonces volvimos, al llegar a su departamento me ayudó a bajarme de la silla de ruedas y me quedé sentada en el sillón, buscó una remera mía y me la trajo.
-¿Podes darte la vuelta?-lo miré a los ojos.
-Claro, sí-se dio la vuelta- voy a limpiar tu remera y la mía..
Le pasé mi remera manchada y él se alejó rápidamente, al cabo de unos minos se distrajo porque decidí no ponerme el corpiño, estaba mirándome raro, entonces recordé sus palabras, unas que me dijo en un momento: "Verte con Diego.. Me puso furioso, no tengo derecho a nada, esto que te estoy diciendo lo pensé toda la madrugada, analicé todo y.. tal vez haya una probabilidad de que.. Algo sí me pase con vos, por algo no pude decirte no y.. Me esta costando mucho asumirlo en voz alta".
¿Podía estar cambiando algo en el interior de Peter Lanzani?
-Bueno, ¿queres mirar Juego de gemelas? Sé que te gusta mucho esa..-Peter cambió de tema y me miró de reojo, entonces asentí-genial
Se sentó a mi lado y encendió el televisor, entró a Disney + y buscó la película, puso play.
Hace tanto no miraba Juego de gemelas, cuando éramos chicos con Peter siempre soñábamos con hacer travesuras como las protagonistas, sobretodo en el campamento... Campamento...

-Flashback-

-Hola, yo me llamo Marco Antonio Caponi-se presentó un chico lindo, me dio una flor blanca.
-Italiano-hice esa observación y la agarré, él me sonrió- soy Mariana Espósito, pero me dicen Lali.. Vos viniste de campamento con otro colegio, ¿no?
El chico asintió.
-Lali, lindo apodo
Nos pusimos a hablar de cualquier cosa, me hizo reírme mucho, él era más grande que yo, por eso me intimidé cuando me agarró de la cara y me besó, cerré mis ojos tratando de disfrutar.
Este chico que casi ni conocía me había robado mi primer beso, el beso que tanto cuidé para no darle a cualquier persona.
Tal vez sí era bueno haberme besado con otro chico que no sea Peter, tal vez nunca iba a besar a nadie por esperarlo a él.

-Fin del flashback-

Volví al presente cuando el teléfono celular de Peter empezó a sonar, él atendió fastidiado, estaba concentrado mirando la película que vimos ocho millones de veces.
-¿Diga?
Lo vi asentir con la cabeza sin que le cambie un solo gesto de la cara.
-Ok, más tarde voy, ahora no puedo-cortó la llamada.
-¿Necesitas irte? Podes irte, nada te ata...
-No pasa nada, puede encargarse el gerente-me hizo una caricia en la cara y eso me erizó la piel- solo pasó que un proveedor entregó mercadería de más, y no lo cobraron.., voy a llamarlo para que pase a buscar lo que no es mío
-Me gusta que pudiendo estafarlos y hacerte el vivo vayas a devolverlo
Él elevó sus cejas sorprendido.
-Sabes que no soy un estafador, seré muchas cosas, pero no soy mala persona...
-No.. No lo sos.. Solo a veces... Tenes tus cositas que te hacen parecer malo, pero sé que no lo haces queriendo... Solo.. Sos..
-Tonto-se rió nervioso- lo sé, por eso estoy poniendo lo mejor de mi para ser más atento y no ir por la vida caminando con una venda en los ojos..
-Bueno, me alegra que estes intentando estar más atento-no seguí con la conversación, había hablado con él demasiado, pero eso me hizo bien, mi humor mejoró.

-¿Cenamos juntitas?-Candela me llamó por teléfono, mientras yo lo miraba a Peter cocinar en la cocina-¿o tenes planes?
-Yo.. Pit está preparando una receta que encontró en internet
-"Pit"-ella me llamó la atención y se rió-¡¿boluda ya lo perdonaste?!
-No... ¡no! Sólo.. Se está portando bien
-Lamento decírtelo, pero si se trata de Peter siempre parece que todo va parcialmente bien y se manda una cagada, solo se precavida mi vida, no quiero que sigas sufriendo
-Bueno.. Si vuelvo a sentirme mal va a ser exclusivamente mi culpa por creer en las segundas oportunidades
-No, tu culpa no, su culpa.. ¡Espero que no juegue más con tus sentimientos!
-No.. No lo sé.. Yo también espero que no-tomé aire y solté un suspiro.
-¿Estas para comer?-Peter me interrumpió la llamada.
-Cande ya está la comida, hablamos en otro momento, ¿dale?
-Dale, cuidate, ¡beso!
-¿Lista para ser la persona más valiente del mundo y probar algo que venga de estas manos?-me sonrió y me señaló el plato servido-risotto de vegetales
-A ver a ver..-me hice la misteriosa, probé y asentí con la cabeza- sí, esta horrible
Peter abrió sus ojos como platos asustado y no pude seguir la mentira, me reí fuerte.
-¡Creí que realmente estaba horrible!-suspiró aliviado.
-No esta mal-volví a comer, eso lo hizo feliz.
-Al final tengo que ir al bar, solo por un ratito, si cuando vuelvo estas despierta podemos jugar al Monopoly como en los viejos tiempos... Pienso dejarte en banca rota
-Sabes que ese es mi juego favorito
-Lo sé-se rió.
-Y siempre te gano...
-No voy a permitirlo
-Mejor andate-me reí- así podes volver rápido y jugamos
-Ok, quedamos así-me sonrió y agarró una campera del perchero- bueno, vuelvo en un ratito, cualquier cosa me llamas
-Ok, ¡anda Peter!
El se alejó y salió por la puerta, cuando me quedé sola me sentí rara, me había acostumbrado tanto a su compañía que ahora me hacía falta.

Abrí mis ojos cuando alguien me cubrió con unas sábanas, había poca luz, solo la que venía del pasillo, Peter estaba sentado al lado mío.
-¿Me dormí?-me sorprendí.
-Eso parece.. Lo mejor es que sigas durmiendo, evidentemente estabas muy cansada
-¿No vamos a jugar al Monopoly?
-No.. Hoy no La-Peter negó con la cabeza-ahora vas a seguir durmiendo
Tardé en procesar que no estaba con la ropa de antes, estaba en pijama.
-Peter...-hice una pausa, no sabía si preguntar lo obvio o no-¿me cambiaste de ropa? Me viste.. ¿Me viste desnuda?
Silencio...
No me mintió, asintió aceptándolo.
-Miré lo justo y necesario, solo quería que durmieras cómoda...-se quedó mirándome a los ojos y apartó la mirada como si la mía le quemara.
-Yo... Peter... No hace falta que me respondas, podes no hacerlo pero.. ¿Alguna vez te pasó algo conmigo?
Lo tomé de las manos y eso lo sorprendió, volvió a mirarme y noté confusión, Peter pocas veces me miraba como lo estaba haciendo ahora.
-¿Realmente queres saberlo?
-No estaría preguntando si no me interesara la respuesta, pero podes no responderme, no es una obligación
Él habló tan bajo que no llegué a captar lo que estaba diciendo, me hizo una caricia delicada en la cara y se acercó, entonces dejó un besito corto sobre mis labios, fue fugaz, pero fue suficiente para que yo también me sienta confundida.
-Por ahora esa es mi respuesta... No puedo.. No puedo expresarme del todo.. Estoy tratando de entender muchas cosas y.. Tengo que resolver varias de esas.. Intentarlo, quiero intentarlo, porque te quiero.. Nunca hay dudas de eso.. Nunca hubo dudas de eso.. Nunca-asintió con la cabeza y me dio un abrazo, me quedé estática, nunca imaginé algo así.
Y el cosquilleo en mi interior volvió, entonces entendí que las mariposas nunca me abandonaron.

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