Capítulo 25

484 33 4
                                    

Abrir mis ojos y encontrarme con los de Peter observándome me removió todo el interior, sentí cosquillas, las mismas que sentí siempre pero ahora todo era más intenso, me hizo caricias en la cara y me besó la frente, después, con su mano recorrió mis labios, mi nariz, como si me estuviera estudiando,
-Estoy imaginando como va a ser nuestro bebito, pero la realidad es que no sé como va a ser, no me hago una idea..-se rió y le sonreí- que va a salir mini de tamaño ya lo doy por hecho
Lo golpeé en el brazo.
-¡Estúpido!-lo molesté, él "se pasó por el culo" el que estaba "ofendida" y me pegó más contra su cuerpo, deslizó su mano por mi cintura- no pienso ceder Juan Pedro
-¿No?-elevó sus cejas y empezó con sus besitos en mi cuello, una de mis debilidades, ¿la máxima? Él, todo él.
Se me escapó un jadeo y me di cuenta de que él iba a lograr su cometido, así que hice fuerza y lo empujé, se cayó de la cama, me miró sorprendido.
-No hacías eso desde que éramos chiquitos.. Cuando dormíamos juntos EL juego era empujarnos veinte veces hasta que tu mamá venía y nos retaba-trajo a la luz ese recuerdo y me sonrió, se puso de pie y se tumbó a mi lado- te tiraría, pero no porque te lo acabo de decir y porque estas embarazada
-¡Pero vos no!-me vengué y lo empujé nuevamente, Peter soltó una carcajada.
-Estas jugando con fuego Mariana-Peter se colocó con sumo cuidado sobre mi y me besó en los labios, y terminé cediendo, mi poco auto control se fue al mismísimo diablo, estábamos en nuestro mundo al borde de desvestirnos cuando sonó el timbre.
-¿Y ahora?-lo miré desconcertada- son las once de la mañana..
-No lo sé-Peter agarró una remera y en boxers bajó la escalera, yo me puse ropa de entre casa para seguir sus pasos, él abrió la puerta del exterior y me quedé esperando, ¿con quién hablaba?-tus papás-me mostró una bandeja llena de comida, flores, y distintos regalos chiquitos- por nuestro compromiso
-¡Ay dios! Cuando se enteren de que estoy embarazada no se que van a hacer-me reí feliz y fuimos a la mesa, calenté el agua y me preparé uno de los tés artesanales que venían en una cajita de madera, también había facturas, masitas, sándwiches de miga, tostadas, dulces, manteca.. miles de cosas.
Ansiosa me puse a comer, cuando terminé con las primeras tres medias lunas agarré un sándwich de miga, Peter estaba mirándome divertido.
-Ahora somos dos, puedo comer lo que quiera-me "atajé" de entrada, era la excusa perfecta.
-Igual, siempre me gustó de vos que nunca fuiste de renegar con la comida, siempre comiste bien, nunca te privaste de nada... y así debería ser
-Cada persona es un mundo, tiene sus propios demonios internos, por suerte la comida nunca fue un problema para mi, pero tengo otras cositas, inseguridades...-hice una pausa al recordar cada momento en el que lloré por la impotencia, por no poder haberlo enfrentado y decirle mis verdaderos sentimientos, tal vez me hubiese ahorrado bastantes dolores en el pecho.
Peter se dio cuenta de que me perdí en mis pensamientos y me tomó de la mano, besó mi mejilla.
-Yo también tengo mis propios demonios, tenes razón, ¿el primero de todos? Yo mismo...-soltó un suspiro-¡sí que sé sabotearme! Por eso estoy feliz de poder estar haciendo las cosas bien, me estoy permitiendo disfrutar, experimentar...-rozó su nariz con la mía y sus ojitos se volvieron chinos, me estaba mirando con amor.
-Dejá de ser tan cursi Juanpe, ¡vas a matarme!-me reí tontamente.
-Por favor no-se llevó una tostada a la boca

Al terminar de comer nos dimos una ducha y nos cambiamos, volvimos a su departamento porque vendría a jugar Julián, y su mamá también decidió venir, según ella tenía que hablar con Peter, no me pareció mal, tal vez tenían que llegar a un acuerdo, que sé yo.
El timbre sonó y Peter abrió la puerta, Julián cariñoso le dio un abrazo fuerte, al mirarme me sonrió e hizo lo mismo, yo también le sonreí.
Levanté mi mirada y entró Natalie con mala cara, al verme me saludó con la mano desde lejos, le hizo señas a Peter para hablar a solas, solté un suspiro y los vi irse al balcón.
-Así que ahora somos solo vos y yo-miré al nene que había traído un cuaderno con dibujos para pintar, eran los personajes de Toy Story, me dio a el personaje de la vaquera Jessi, iba escuchándolo cuando me relataba de que trataba la película, para ser todavía chiquito era muy inteligente y charlatán, de vez en cuando sin darse cuenta se le escapaban palabras en portugués, ¡claro!, vive en Brasil.
Natalie y Peter volvieron, ella se despidió de su hijo y lo dejó con nosotros.
Junto a Peter jugamos mucho con Julián, hasta el almuerzo, almorzamos tarde y el nene se quedó dormido en el sillón, lo cubrí con una manta.
-Pobrecito-Peter se quedó mirándolo- su mamá es muy particular.. Cuando la conocí estaba medio loca, pero ahora.. Me pidió dólares y dólares por Juli, y no di muchas vueltas, cedí, no lo conocí por años, es lo mínimo que puedo hacer, el no haber sabido de él todavía me hace sentirme mal.. Julián es tan brillante, tan distinto a ella.. Nuestro hijo nos contó que su mamá tuvo un novio, que él era como su papá, y que se pelearon, que dejaron de vivir los tres juntos, y por eso vinieron acá, porque Natalie antes no trabajaba full tieme, solo part time, canta en bares, y claramente no puede con todo sola, eso último me lo explicó ella, tiene muchos problemas Lali.. Pero solo es una chica que tuvo una vida dura, nunca la conocí en profundidad, padres abandónicos, se crió sola, y crió sola a Julián hasta que conoció a tu ex... su ex quiere seguir viendo a su hijo pero ella no se lo permite, me parece que está siendo muy orgullosa-suspiró- no sé como ayudarla.. En teoría va a volver porque le di suficiente plata como para vivir bien en Brasil por un año entero
¿Peter estaba pensando en hacer cosas por ella? Sí, según lo que escuché pasó por cosas difíciles pero algo no me cierra, la última vez montó un escándalo, me llamó "hija de puta" y ahora me saluda como si nada...
-Sí, pobrecita ella-tiré ese comentario medio mala leche, Peter me miró mal- que tuvo que lidiar con muchas cosas sola y..-me retracté- solo no me da buena espina, no es que no creo en su historia, hay algo que no me cierra, no lo sé-me sinceré.
Peter me miró firmemente a los ojos.
-¿Estas celosa? No tenes nada por lo cual ponerte celosa-suspiró- nada-besó mi frente y se alejó, cargó a Julián en sus brazos y lo llevó a su habitación, a los minutos volvió- podes hablar con Nati si te parece.. tomá, te doy mi teléfono
Cuando Peter hizo eso automáticamente me sentí una mierda, no quería ser una persona controladora, tóxica, eso no llevaría a nada, no es sano vivir así.
-No, no pasa nada, son solo ideas mías-negué con la cabeza- estoy sensible por el embarazo y todo eso....
Yo también me dormí una siesta, cuando me levanté Julián ya no estaba.
-Te dejó esto-Peter me dio una hoja, me había dibujado a mi con panza, eso me emocionó.
-Gracias-le sonreí a Peter, me sentí una estúpida.

Pasados unos días tuve una consulta médica para controlar que mi embarazo estuviera bien, por suerte en los estudios no figuró nada malo, la persona que me atendió me recetó que tome vitaminas como suplemento, para acompañar a la dieta variada y sana que me había dado.
Peter le agradeció al hombre y salimos de la clínica, fuimos a comer algo porque era mediodía, lo vi ocupado mandando mensajes.
-¿Mucho trabajo?-me animé a preguntarle, hace tiempo estaba distraído.
-Ojalá, sería más fácil lidiar con eso, Nati quiere volverse a Brasil con Juli, me dice que si quiero estar con él que vaya a vivir allá, la entiendo, debe ser difícil abandonar el único lugar seguro al que conoces, le presenté a un conocido que tiene una inmobiliaria, puede alquilarle un departamento a buen precio, espero que considere el quedarse
Internamente agradecí el que Peter estuviese siendo transparente conmigo, con sus cosas, por suerte me lo contaba, evitaba que yo me hiciera la cabeza.
Algo me daba mala espina, ella.. Es manipuladora, no sé cómo pero está logrando que Peter haga lo que sea por ella, tal vez esta el hecho de que él se siente en falta con su hijo, pero la que se aprovecha de eso es ella, es Natalie.
Después de negociar dos semanas más con Peter acordó el mudarse, pero en nuestro mismo barrio, según ella para que padre e hijo no estén lejos, lo cual tiene sentido, pero ella se aparece siempre que puede, alguna que otra vez me la cruce mientras yo iba a subir al edificio.
-No sé si estoy paranoica o que, no puedo confiar y creer en una persona que estaba puteándome, su hijo es un amor, pero ella... No me gusta, ¡no me gusta nada! ¿Y lo peor? Peter volvió a estar ciego, ni registra que ella lo tiene comiendo de la palma de su mano, él gira alrededor de sus horarios porque tiene miedo de que no le permita ver a su hijo...
-¡Hay que ubicarla a la pelotuda!-a Eugenia le salió del alma-¡nadie va a sacarte a tu prometido! Años te costó llegar a este presente, a ser feliz, no podes dejar que una X te pase por encima
-La X es la mamá del hijo de Peter-le recordé.
-Pero vos también sos la mamá del hijo de Peter-Candela me lo recordó-¡y solías tener carácter cuando eras chica! ¡Usalo!
-Tengo miedo de "soltar" ese carácter fuerte que me caracterizada y quedar como la loca celosa que no puede soportar no ser el centro de la vida de Peter Lanzani-mis ojos se llenaron de lágrimas- odio llorar-me quejé.
-Ey, Peter te conoce, sabe que no actúas porque sí... ¡Ubicá a esa forra!-Eugenia elevó sus cejas-¿tenes su número?
-Sí....-respondí insegura-lo tengo, pero no sé que pretendes que haga
-Llamala-me ordenó.
No era una buena ida.
-Ok...-llamé a Natalie- hola Nati-la saludé con ironía- acá habla Lali, la prometida de Peter, ¿es idea mía o estas manipulándolo? Él no para de decirte que sí, creo que las dos sabemos porque... Quiero que lo dejes en paz, él puede solo con todo, lo único que los une es el hijo que tienen, y está bárbaro que haya diálogo, pero siempre lo buscas, siempre te apareces para preguntarle estupideces con la excusa de "no puedo tomar esa decisión sola, necesito que su papá opine", y estás presente en nuestra vida todos los putos días, desde que te apareciste no tenemos un solo día para nosotros solos, ¿y sabes? Yo lo conozco a él desde antes, desde hace toda una vida, ¡y estoy embarazada! Quiero pasar tiempo con él, quiero que me consienta, y consentirlo y..-me quebré, la carga emocional me sobrepasó, estaba llorándole al teléfono a la mamá del hijo de mi futuro marido, patética.
-Lali-habló Peter... ¡¿Peter?!- ahora me decís donde estas y vamos a tener una charla seria, muy seria
Miedo, no esperaba escucharlo del otro lado a él, ¿porqué tenía el celular de Natalie? ¿Qué me vendría a decir?
Siento miedo.

Cazadora de sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora