Miré la pantalla y ahí estaba mi bebé, más grandecito, inquieto, porque la mujer que me estaba haciendo la ecografía lo "molestó" para que se dejara ver.
-¡Es una princesita!-me sonrió la chica y a mi también se me formó una sonrisa.
-Entonces voy a tener que jugar a las muñecas-Julián suspiró y con Peter nos reímos.
-No necesariamente, van a poder jugar a lo que quieran
Él asintió y apoyó su mano sobre el costado de mi panza.
-Es muy hiperactiva-Peter se me rió en la cara, lo fulminé con la mirada- lo digo como algo bueno eh
-Ajam-elevé mis cejas.
-Vos lo sos en la cama...-agregó como si nada en frente de su hijo, le di un golpe en el hombro y se rió.
Varios minutos más pasaron y me sentí en paz al ver que todo estaba bien, ver a mi hija había sido algo mágico.
Al salir de la consulta Peter me besó en los labios reiteradas veces y volvimos al auto, llevamos a Julián al colegio y lo despedimos cálidamente.
-Es un buen nene-me salió del alma, él asintió y se le formó una sonrisa, noté orgullo en sus ojos- ¡ay sos tan lindo en modo papá baboso!-lo abracé por el cuello, Peter soltó una carcajada.
-Y vos aprendiendo con él acerca de este mundo... Ojalá pudieras ver lo que yo veo, te veo tan paciente, dulce... y extrañamente tranquila-no perdió la oportunidad para burlarse de mi, le pegué en el hombro otra vez-¡vas a dislocármelo, quedate tranquila, te dije cosas hermosas mi amor-elevó sus cejas- a lo que voy es que vas a ser una mami hermosa
Besé sus labios y lo abracé alegre, muy alegre.-¡Al fin se dejo ver La!-celebró Candela cuando les mostré la filmación en el televisor de mi casa, el sonido de su corazoncito acelerado me erizaba la piel.
-Es que no para de moverse la hija de puta-me reí.
-Vos vendrías a ser la puta-Eugenia elevó sus cejas y las tres nos reímos fuerte- hablando enserio, ¡lo que te espera boluda! Si pensas llevarla a tu cama para dormirla en el medio de ustedes vas a terminar con la cara llena de moretones, ¡lo que patea!
-Lo sé, ¡lo sé muy bien! La siento todo el día... Ya es medio molesta, siento que nunca voy a acostumbrarme a esta sensación-tomé aire y solté un suspiro- seguro cuando recién esté tal vez "acostumbrándome" un poco va a querer salir de su lugar seguro...
-¡Y se te van a terminar las noches de buen sueño!-Candela me besó la mejilla sonriéndome.
-Van a disfrutar el verme con ojeras, ¿no?-las señalé con uno de los dedos de mi mano, Eugenia fue quién se rió más fuerte.
-Pero vas a tenerme a mi, que por suerte amo a los niños
-¿Y porqué no los tenes vos?-la miré de reojo.
-Porque no tengo pareja
-Podes adoptar, hacer lo que sea..-le sonreí- serías mejor mamá que yo, sos la clase de persona que sostiene un bebé en brazos y la criatura se le queda dormida
-Y vos sos la clase de persona que no sabe cargar un bebé y se le puede caer-Candela agregó- eso te pasa todo el tiempo con tu gato
-Por suerte siempre cae parado-Eugenia también se complotó.
-¡Que alentadoras!-las fulminé a las dos.
Me comí una media luna, pero antes la sumergí en una chocolatada.
-Es como que últimamente mis antojos son cosas que comía en el pasado, no lo sé, estoy nostálgica, muy sensible-mis ojos se llenaron de lágrimas- ¡no se me fue la etapa del llanto! ¡La odio!-me quejé- me vuelve loca
-Estas tan linda así, toda sensible-Peter se apareció de la nada misma, ¡¿cuando llegó?!-hola chicas-besó sus mejillas.
Eugenia lo agarró de la remera prohibiendo que se mueva.
-Estoy casi orgullosa de vos Juanpe, estas comportándote bastante bien, igual no quiero que se te suban los humos a la cabeza, ¡así es como siempre tuviste que comportarte!
Peter tragó, estaba intimidado, desde que me comprometí con él (en realidad desde mucho antes), Eugenia estaba controlándolo, teniéndolo "corto" como si de un perro con correa se tratara.
-Podes dejar de vivir a la defensiva Chinita, ambas sabemos que siempre hay una probabilidad de que yo pueda terminar llorando por una decepción, ¡pero es parte de la vida! ¡Hay que vivir! No podes controlar el destino...
-¡¿Te estas escuchando La?! ¿Realmente pasarías por todo lo feo de nuevo?
-Si me trae a este presente sí-le respondí completamente segura.
-Sos masoquista-Candela suspiró.
A todo esto olvidé que Peter estaba a mi lado, había escuchado todo, TODO.
Mis amigas siguieron en la suya, hablando de algo nuevo, el humor de él decayó, lo noté incómodo.
Ellas se fueron y con Peter nos quedamos a solas, lo abracé por atrás mientras intentaba preparar la cena.
-Ey-lo llamé y besé su mejilla, recién ahí me miró a los ojos- no te pongas mal...
Lo conocía, lo conocía tan bien que sabía que sentía culpa.
-Tienen todo el derecho del mundo para desconfiar de mi, ¡me porté como una mierda! No te merezco, y creo que nunca voy a merecerte, a vos, a nuestra bebita... Yo..-hizo una pausa- quiero merecerte, merecerla, merecerlas..-chocó su frente con la mía- pero a pesar de que transcurrió bastante tiempo no logro que te olvides del dolor que yo mismo te provoqué, y eso me duele... Me duele en el alma.. Tan tarado, tan...-se le quebró la voz-te amo Lali, y aunque les respondiste que vivirías todo lo feo otra vez con tal de este presente yo no querría que sea así, nunca quise lastimarte... nunca...-sostuvo mi cara entre sus manos- te amo... Te amo La...-sus ojitos se cristalizaron- y ojalá hubiese aceptado desde el principio que me gustabas, me gustabas mucho...-rodeé su cuello con mis brazos- ¿soy tonto?, soy tonto, pero ahora lo único que quiero es darte todo lo que tengo, lo que puedo dar.. Me tenes completamente enamorado y bobo
Supe que no estaba mintiéndome, su piel se erizó ante tal confesión.
Desesperadamente lo besé y sentí una descarga eléctrica por todo mi cuerpo, yo también lo amaba, ¡con locura!
Agitada me aparté un poco para sonreírle.
-Te amo mucho Lanzani, mucho... Lo suficiente como para elegirte de compañero de vida y papá de nuestra bebé-elevé mis cejas coqueta y lo hice feliz, me abrazó fuertemente y me quejé-¡ay! ¡Lo jodida que es tu hija! No te quiero compartir conmigo desde la panza...
-Pero vamos a educarla bien, hay que compartir-besó dulcemente mi frente.
-Ponele..-me reí sin dejar de mirarlo.
Lo ayudé a terminar de cocinar y cenamos, para el postre pedimos helado, como vivo antojada arriba de las bochas le puse dulce de leche y lentejas de chocolate multicolores.
Por la noche me acosté en la cama feliz, me quedé aferrada al cuerpo de Peter hasta que sentí sus besos por mi cuello, eso me "despertó" de un momento a otro, le saqué el boxer de manera muy rápido, yo era la depredadora y él mi presa, mi pobre víctima.
Estaba cómodamente encima de él besándolo apasionadamente cuando mi hija me pateó fuerte, me quejé.
-¡Dios! ¡¿Que hice para no poder coger en paz?!-miré al techo en modo dramática.
-Un hijo.. una hija...
-Vos me la hiciste-lo señalé apuntándolo con un dedo y se rió.
-Claro, yo solo "trabajé" en eso-me miró burlón.
-Esté bien, es culpa de los dos-suspiré y apoyé mi mano sobre mi panza- shhh, quedate quieta y coopera para que tus papis sigan pudiendo pasarlo bien, ya después vamos a estar mucho tiempo sin..
Peter soltó una carcajada.
-¿Sos consciente del tema del que le estas hablando?-elevó sus cejas.
-No entiende nada, además, ¡que nos tenga piedad! Sino no estaría existiendo..-me apoyé sobre el pecho de Peter mimosa.
-Estas tan demostrativa, graciosa, dulce y hot...-sus ojitos se pusieron brillosos al mirarme fijo- me encantas Mariana
Sus palabras todavía me shockeaban mucho, él no tenía problema en decirlo, en decírmelo, realmente le gustaba, lo calentaba y lo hacía reírse.
Me besó reiteradas veces una de mis mejillas y se me formó una sonrisa en los labios, finalmente él me estaba correspondiendo como siempre lo soñé.
A veces pensaba que todo era solo una fantasía mía, que podía despertarme, pero la patada de mi hija me trajo a la realidad, yo era su amor, y él el mío.
Sentir un cosquilleo cara vez que me toca me acelera la respiración, me reafirma que estoy loca por él, muy loca.
Le hice mimitos en el pelo y fue cerrando sus ojos lentamente, suspiré, se veía hermoso, ¿nuestra hija dormiría con su paz? Lo dudo mucho...
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Cazadora de sentimientos
FanfictionLali siempre odió ser débil, sobretodo si de Juan Pedro se trataba, nunca pudo decirle "no", por eso muchas veces salió lastimada (claramente él nunca lo supo), siempre tuvo sentimientos fuertes, pero se conformó con ser su amiga, su confidente, la...