911, ¿Cuál es su emergencia?

Caleb.

- Hola, chica de los niños - dije sonriendo al escuchar el alboroto de fondo.

- Chico del... Como te atrevas a lanzarme eso, te juro que te voy a poner a dar más vueltas que un trompo - amenazó y sonreí un poco más - Metela en las pantuflas de mama, debajo de la almohada de Elena, ponla en la cabeza de Henry, ¡Maldita sea, lo que quieras Bastian Jose! pero no me toques.

Escucho una queja y luego pasos rápidos y fuertes alejarse.

- Desgraciados niños, joder - susurra Alyssa, entonces me río - ¿Te parece gracioso, Caleb?

Deje de sonreír, deje de respirar, deje de pensar.

- Dijiste mi nombre.

Mi jodido nombre.

- Así te llamas - dijo con obviedad y sonreí.

- Dilo de nuevo, chica de los niños - pedí en un susurro y empecé a respirar de nuevo.

- Tengo una teoría - dijo ignorándome - Verás, tuve curiosidad por saber si eres el único que trabaja en el nueve once, llame y atendió una chica.

- ¿Y la teoría es...?

- Creo que tú y Alegría están conspirando en mi contra - reí fuertemente - No es gracioso que siempre sea yo la que quede en ridiculo, Alegría llama y siempre contestas tu.

- ¿Es que acaso querías hablar conmigo ese día, chica de los niños?

Ella se quedó en silencio unos segundos.

- Solo tenía curiosidad - respondió en voz baja.

- Claro, por hablar conmigo - la molesté.

- No quería hablar contigo.

- Ah claro, solo tenías curiosidad.

- Pero no por hablar contigo - aclara.

- Es lo que estoy diciendo, chica de los niños - le digo sonriendo.

Entonces escuché mucho ruido y risas de fondo.

- ¡Lulú, suéltala! - gritó Alyssa - ¡No es comida, suéltala! ¡¿Alegría pero que cargas puesto?!

- ¡Soy la súper chica! - gritó Alegría de fondo y reí un poco.

- ¿Saben que? Jodanse todos.

Entonces la línea quedó en silencio por unos minutos, pero ella no cortó.

- Entonces... ¿De que color es tu cepillo de dientes?

La escuche reír y trate de controlar mi risa.

- ¿Esa es tu manera de romper el hielo, chico del 911?

- Ya sabes mi nombre, háblame por mi nombre - pedí, atento a su respuesta.

- Es raro llamarte por tu nombre, chico del 911, tú no me llamas por el mío.

Me hace sonreír y asiento aún cuando ella no puede verme.

- Entonces, ¿De que color es?

- ¿De que color es el tuyo? - preguntó riendo.

- Yo pregunte primero.

- Es que verás, creo que esto está yendo demasiado rápido, ¿Preguntarme por el color de mi cepillo de dientes? Ese es un gran paso.

Me carcajeé escuchando su risa de fondo.

- ¿Estoy resultando muy obvio?

Ella rió.

- Lo serías si me preguntaras si llevo medias pares - sin poder evitarlo, río fuerte.

- ¿Llevas medias pares, chica de los niños?

- A este paso voy a pensar que estás desesperado, Chico del 911.

Ruedo los ojos y río más.

- ¿Que sucede hoy en tu mundo, chica de los niños? - pregunto cambiando de tema.

- Esa si es una pregunta decente - respondió risueña - Bastian atrapó a una rata por la cola y persigue a Henry, el pobre animal ya no encuentra que hacer, hablo de la rata, no de Henry - dice y río - Alegría salió con un bóxer de papá en la cabeza y un brasier de mamá encima de la franela - resopla y sigue - Violeta y blue están lanzando cosas a Henry y a Bastian, Alegría los molesta a todos.

- Tú vida es muy divertida - le digo y ella resopla de nuevo.

- ¿Tienes sobrinos, chico del 911?

- No, aún no.

- Con razón - entonces río un poco.

Ella se queda en silencio y escucho ladridos, risas y un quejido.

- No me dijiste de que color es tu cepillo de dientes - le recuerdo.

- ¿De que color es el tuyo?

- A la de tres ambos lo decimos, ¿Te parece justo?

- Ok, chico Del 911 - dice risueña.

- Uno...dos...Tres...Verde.

- Morado.

- Vaya... Somos oficialmente compatibles - digo para molestarla.

Ella ríe fuerte.

- ¿Viste eso en alguna página o lo inventaste?

- Oye, no dudes jamás del poder del horóscopo - digo y ella ríe más fuerte - Somos compatibles, búscalo, la compatibilidad de los signos según su color.

- Caleb, no me jodas - dice y entonces río.

- Vale, estoy bromeando - admito - Dijiste mi nombre de nuevo.

- Así te llamas - me recordó.

- Dijiste que era raro.

- Lo es, chico del 911.

- Ese no es mi nombre - digo calmado.

- ¿Quieres que te llame por tu nombre? - pregunta en un susurro.

- Tal vez.

- Mmmm, parece que lo estás pensando.

- Te llamaré luego para avisarte que decidí.

Escucho que sonríe.

- ¿Tomarás mi número, chico del 911?

- Tal vez - digo de nuevo, sonriendo - Hasta luego, Alyssa.

- Me gusta más chica de los niños.

- Lo tendré en cuenta - digo en un susurro.

- Hasta luego, chico del 911.

Sonrío un poco más y la llamada se corta.