911, ¿Cuál es su emergencia?

Alyssa.

Habíamos quedado en que él pasaría por mi y llegaríamos juntos, porque seamos honestos, yo no tendría la valentía de entrar sola a pesar de que ahora me encontraba decididamente segura de la situación, obviamente era la antesala a los nervios del infierno.

Alegría ya me había amenazado con no arrugar mi vestido, que por cierto ella escogió, debo admitir que tiene buen gusto para vestir a quien sea menos a ella misma, así que mientras la veía elegir que zapatos usaría, yo me terminaba de arreglar el cabello.

- Vas a usar esto, porque eres galla y puedes caerte si te pones tacones - dijo levantando unas zapatillas - Puedes caerte incluso con esto, pero tranquila Lissy, tendrás un caballero de armadura ahí.

- Cuidado con romperte el cuello - dijo Henry desde el cabezal de la cama - Si el césped esta húmedo y te resbalas te vas a golpear muy feo y vas a arruinar el vestido.

Por suerte para mi, el apartamento hoy estaba solo, Elena estaba dormida con Lulú, Bastian castigado en su cuarto y mis padres con blue y violeta, así que el silencio era magistral.

- Henry, la estás asustando - le dijo Alegría mirándolo feo - Si haces el payaso te lo recordaré por toda tu existencia.

- Encantador, ahora vete de mi cuarto, lucifer - dije sacándolos a ambos.

No me ponía nerviosa el panorama de conocer a su familia, no, lo que me ponía nerviosa es que no sabía exactamente cómo comportarme, digo no son extraterrestres como Bastian y violeta y el resto de mi familia, pero estaba tan acostumbrada a ese comportamiento que obviamente algo iba a salir mal.

Tal vez si necesito un novio después de todo, pensé con una mueca.

Nada muy formal, había dicho Caleb, así que el vestido lila y las zapatillas iban bien con mi cabello suelto y completamente liso, le recé a chuo para que no se esponjara.

Y entonces sonó la puerta, tome mi bolso y salí, pero ya Alegría lo había abordado y Henry le daba indicaciones mientras Bastian espiaba escondido en una pared.

- ....Y si deja los dientes pegados en el suelo debes defender su honor...

-...Y no la toques porque te pueden acusar por agresión física - dijo Henry con los ojos cerrados.

Caleb me miro espantado.

- ¿Cuantos años tienen estos niños? - dijo antes de cerrar la boca y recorrerme con la mirada, cuando llego a mis ojos sonrío muy poco - Estás preciosa.

- ...Pero es que como te vas a poner a empujarle el carro Ernesto, te tiras tres y te desmayas y tengo que salir a defenderte.

- Pero María, mujer, me pisó el pie.

- ¿Y que, te creías hulk mientras intentabas empujarlo?

- No es cuestión de si puede o no, por dios... es cuestión de convicción.

- ¿Pero margarita que coño hablas? ¿No ves que le dejaron el pie a mi Ernesto como una tortilla?

- Pues ponle salsa y dáselo a Lulú... Ay madre, Alyssa - dijo margarita cuando al fin llegaron a la casa, miro a Caleb y sonrío - Oh, tú debes ser su chico - le guiño en ojo y se apoyó en el marco de la puerta - Eres un encanto y... si, tienes buenas nalgas, ¿Haces ejercicio?

- Oh no, yo...

- ¿Pero que te paso en el pie? - pregunté acercándome a papá.

- Ay Ernesto no, si te desmayas de nuevo voy a dejarte tirado aquí - se quejo mamá - Le grité tres veces que le iban a estortillar el pie y ve lo qué pasó, a mi nunca me escuchan, ahora tiene el pie como una tortilla, estortillado quedó.