Alyssa.

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Es Caleb.

Es Caleb delante de mi, digo no hay otra explicación, él es el único que me llama chica de los niños.

Esta delante de mi y yo simplemente no se que decir, no se me ocurre nada y empiezo a sudar, la piel me pica y me doy cuenta de que estoy nerviosa.

- ¿No vas a hablarme? - dice dando un paso dejando que el oficial abra la reja.

- Creo que prefiero quedarme aquí acompañando a Karl hasta que...

- Esperaba un gracias, chica de los niños - sigue sonriendo.

- Lo siento es que olvidé cómo se reacciona.

Es delgado, tiene brazos musculosos.

- ¿Así que por primera vez te deje sin habla yo a ti? Debe ser un nuevo récord.

- Definitivamente eres tú - le respondió rodando los ojos - ¿Que demonios haces aquí, estás arrestado también?

Es alto y castaño.

- No dudo sería increíble pasar nuestro tiempo de esta manera pero tienes una sobrina que amenaza a todos de muerte - dice caminando a mi lado mientras yo trato de mantener la mirada al frente.

Tengo al chico del 911 caminando mi lado como si nos conociéramos de toda la vida, y es real.

Él es real y está caminando a mi lado.

Su piel es clara y alcancé a ver un lunar en su mandíbula.

Me muero por verlo pero joder, ¡Es real!

Maldita sea, ¿Que demonios está pasando?

- ¿Estás seguro seguro de que estás aquí? Quiero decir, aquí aquí - me detengo y unos pasos adelante él se detiene y se gira a verme.

Sus ojos son oscuros y que me lleve el demonio pero tiene una sonrisa muy bonita.

Puede ser que yo esté obsesionada con la sonrisa de la gente.

- Bueno puedo asegurarte que no soy un holograma, chica de los niños.

- ¿Y cómo es que estás aqu... No olvídalo, es una pregunta estupida - sacudo la mano y lo adelanto caminando.

- No esperaba que el primer encuentro fuera tan... peculiar.

- Es una primera cita genial - digo y lo escucho detenerse de golpe.

- Espera ¿Estamos teniendo una cita o estás diciendo que aceptas tener una cita conmigo?

- ¿Te gustaría que aceptara tener una cita contigo?

- ¿Esto cuenta cómo una cita?

El corazón me late tan fuerte en el pecho que si hiciera solo un poco más de silencio él podría escucharlo.

Pero solo lo miro aguantando la sonrisa que amenaza con escaparse de mi cara.

- Por mi salud mental voy a seguir caminando - aviso antes de dar la vuelta sobre mis talones.

- Respóndeme, chica de los niños - trata de sonar serio.

- Aun estoy pensándolo.

- El mimo dice que tú salvador merece una cita - me dice e inmediatamente volteo para ver al mimo detrás de él saludarme.

- La cordura de ese mimo es de dudosa procedencia así que...

- ¡Ya déjenos ir o le caigo los dientes!

- ¡Alyssa! - gritaron todos y corrieron a abrazarme, todos menos Henry - ¿Estás bien?

- ¿Que paso?

- ¿Por que no nos trajiste contigo?

- Porque si los traía conmigo la patrulla iba a convertirse en un maldito manicomio - les dije soltándolos.

- ¿Ya la besaste? - y donde yo casi me caigo, Caleb solo frunció los labios y la miro entrecerrando los ojos - Bah, tontos.

- ¡Ay mis nietos, quítese oficial que mis nietos se convierten en unos delincuentes!

- Señora, necesito registrar...

- ¡Quítese que ya vi a mis nietos!

Entonces mamá entró corriendo luego de dejar de golpear al oficial con su cartera.

- ¡Ernesto, Ernesto ven acá mi amor! Ay mis niños ¿Están bien? ¿No consumieron nada? - hablaba rápidamente mientras apretujaba a Henry que parecía que iba a desmayarse en cualquier momento - ¿Que demonios pasó? ¿Tu quien eres? ¡Mis niños no son delincuentes! ¡Seguro fue Berta con su brujería! Ay Ernesto, Ernesto llévalos al auto - los empujo a todos a la salida y luego se giró hacia el chico del 911 - Pero respóndeme hombre, si mis niños están aquí por ti te vas a enterar de lo que es tener un probl...

- Mamá es Caleb - explique tratando de calmarla, él a mi lado metió las manos en sus bolsillos y sonrió.

- ¿Quien demonios es Caleb?

- El chico del 911, mamá.

- Alyssa hija, estás dejándome en las mismas, estar aquí seguramente te afecto.

- Mamá solo... ve al auto, solo ve al auto y espérame ahí.

- Ya hablaremos en casa.

La vimos alejarse y solo hasta que se subió al auto fue que giré a ver al chico del 911.

- ¿Entonces ya decidiste cómo quieres que te llame?

Él me miró sonriendo, pasó su mano por su cabello y yo simplemente no puedo evitar mirar su sonrisa.

- ¿Ya decidiste tú una respuesta para mi?

- Yo pregunté primero - le recordé.

- Creo que realmente depende de ti - relajó su sonrisa sin dejar de mirarme.

Sus ojos viajaban por toda mi cara poniéndome nerviosa mientras yo le seguía los ojos.

- Caleb - dije y él me miró relajando un poco más su sonrisa hasta fue solo una sonrisa a labios cerrados - Caleb - dije lentamente saboreando su nombre, ladeé la cabeza y lo miré - No suena mal.

- No, no lo hace - susurró él volviendo a viajar su vista por mi cara, se acercó hasta quedar a mi altura para sonreír un poco - Me debes una cita.

- Aun no acepto.

- Pues entonces me debes dos - respondió sonriendo más grande.

Sonreí cuando entendí lo que estaba haciendo y empecé a alejarme.

- Ya veremos, chico del 911.

- No, no es negociable, te gustará - dijo metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

- ¿Ah, si?

- Te gustará tanto que el sí para la siguiente lo dirás sin pensarlo - respondió riendo siguiéndome con la mirada.

- Creo que te juntaste mucho conmigo hoy.

- No tienes idea...

- Hasta luego, Caleb - dije abriendo la puerta cuando él empezó a alejarse - ¡Oye!

Entonces él se giró esperando.

- Nunca llevo medias pares - dije y él se carcajeó.

Sonreí más y me sonroje, estoy en serios problemas.

- No dejaré de preguntártelo - respondió alejándose sin dejar de sonreír.

- ¡Oye! - lo llame de nuevo y se detuvo levantando las manos al cielo.

- ¡Eres demasiado molesta! - respondió riéndose.

- Gracias, chico del 911 - le dije y él solo me miró para luego hacer una reverencia graciosa.

- El honor es todo tuyo.

- Eres tan modesto - dije y entré al auto bajando la ventanilla - ¡Y eres tú el que quiere salir conmigo!

Entonces el auto arrancó y nos alejamos de la comisaría entre bromas y gritos histéricos.

911, ¿Cuál es su emergencia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora