- Me he estado preguntando - cierra la puerta de su oficina - ¿Cuánto tardarías en aparecer de nuevo? ¿Qué te trae por aquí Eleonora?
- Supe que Lucho vino hace no tanto, me dijo un par de cosas que me dejaron pensando
- ¿Ah sí? Y se puede saber que cositas han estado rondando tu mente. - toma asiento
- Dijiste que ibas a mantener a José Luís a raya pero ustedes dos a penas y se hablan
- ¿Ya te fue con el chisme?
- No fue necesario, está insoportable, eso sólo tiene que ver contigo
- Aliyah es el medio para que él no haga estupideces, por ahora va a seguir comportándose ante las cámaras, no te preocupes que ninguna de las dos va a quedar expuesta pues de una forma tan horrible como esa.
- Entonces le estas sacando el jugo a la niña.
- No como tal, pero si ayuda mucho a la hora de hacer que use su cerebro, no me gusta la idea de tener que compartir con él pero no podré seguir aplazandolo, va a querer revelarse y no nos conviene
- Es de lo que venía a hablar contigo, sé que una de tus preocupaciones es que él se quede con la niña, en su momento temí lo mismo con Lucho... en fin venía a proponerte una pequeña solución
- Dime por favor que no es la de "déjalo mudarse por un par de semanas en tu casa, de paso descanso de él" porque diré que no
- No se me ocurrió eso pero tampoco es mala idea, venía a proponerte a Lucho
- No voy a terminar de criar a tu hijo.
- ¿Podrías escucharme por favor? Tú sabes que él se está preparando para ser la mano derecha de su padre en la constructora, el problema es que José Luís no va a compartir el mando así de fácil
- Bueno, sabemos que él quiere controlarlo todo aunque lo haga pésimo.
- Se me ocurrió que tú podrías entrenar a Lucho, para que sepa manejarse en el mundo de las constructoras, ahora que acepto aliarse contigo, podrías usarlo para verificar que José Luís no haga nada estúpido cuando tengas que entregarle a Aliyah, aunque sea por unas horas
- Lo que tú quieres es que Lucho, a los ojos de su padre, se vuelva pues un peón útil, porque si yo lo acepto en mi empresa él va a querer llevárselo
- Exactamente, José Luís siempre compitió contra ti, está vez no será diferente, yo gano que mi hijo obtenga experiencia y que luego obtenga un cargo en la constructora. Tú te ganas un par de ojos y manos que podrían intervenir o avisarte de los planes de José Luís, escucha. Lucho es muy leal, si tú le das la mano, él no va a dudar en retribuirte, en este momento es eso lo que necesitas
- Sabes que no puedo darle un cargo muy grande ¿No?
- Puedes tenerlo de secretario si quieres, eso es lo de menos pero si logras hacer que su padre vuelva a poner su atención en él, ya habré ganado
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Barrotes De Acero
RandomOh barrotes! Fríos, tan fríos cómo tus manos cuando soltaron las mías. Delgados cómo tus lindos labios. Pero fuertes cómo la espada que clavaste en mi costado, el día que me traicionaste.