Unos cuantos días habían pasado nuevamente, la extraña relación de José Luís y Altagracia volvía a estar dentro de los parámetros normales, ambos molestandose con sarcasmos pero está vez sin el ánimo de destrozarse entre sí, convivían con Aliyah juntos y Altagracia meditaba la idea de que pudiera llevarse a la niña a cualquier actividad que él quisiera, todavía no había un sí pero tampoco un no, lo que generaba muchas expectativas. Mientras ellos resolvían como criarian a la pequeña monstruito que comenzaba a dar sus primeros indicios de querer gatear.
Lucho hablo personalmente con las personas que aparecían en esa carpeta que Altagracia le había dado, comenzó a unir cabos, fue a que le hicieran todo un nuevo panel psicológico así como la batería de pruebas, quería tener toda la información en la mano antes de enfrentar a sus padres. Todo esto sucedió durante el tiempo en que José Luís estuvo enfocado en su muñequita; por supuesto el día de que saliera todo a la luz llegó pero este no sería el único tema a tocar, pues por fin Eleonora había cometido un error dejando al descubierto lo que en realidad quería conseguir de la caja fuerte.
No era el dinero precisamente pero si las escrituras de todas las propiedades que José Luís poseía, una en especial, verán está no es la primera vez que ella anda rebuscando en esa linda cajita, lo lleva haciendo desde hace años, más concretamente desde que descubrió que su marido le andaba poniendo los cuernos, cada año fue sacando una pequeña cantidad de dinero, así él no se daría cuenta, todo lo que había juntado lo fue a esconder en una propiedad donde nunca se construyó nada, todo el dinero estaba escondido bajo un bonito sauce llorón.
Al ver que Eleonora tomó esas escrituras decidió que era momento de enfrentarla y descubrir que más había sacado de allí, obviamente Lucho se le adelanto con un tema igual de denso que ese, aquí es donde comenzó el verdadero drama familiar, uno al que José Luís hubiera deseado no llegar a tiempo. Al tener a sus padres frente a frente les entrego todas las pruebas a las que se había sometido previamente, Lucho había sido mal diagnosticado, todas las drogas que estuvo tomando nunca fueron necesarias, la sorpresa en la cara de José Luís fue grande, Eleonora por otro lado pasaba por una de las típicas reacciones de una persona que es culpable.
– Nunca tuve ataques psicóticos ¡Mantenerme drogado jamás fue necesario!
– Lucho... hijo, cálmate por favor
– ¿Cálmate? ¿Es todo lo que vas a decir mamá?
– Estás pruebas deben estar mal, tal vez no fuiste al sitio correcto... cariño, te han diagnosticado hace años y mira tu comportamiento
– ¿Mi comportamiento? ¿Hablas en serio? ¡¿Cómo quieres que esté!? ¡He pasado por tantos medicamentos que tengo partes de mi vida que no recuerdo! ¡Me enviaron a una clínica en medio de la nada! ¡Sufrí todo tipo de negligencias! ¿¡Y es todo lo que me vas a decir!? ¿¡Qué me calme y no crea en estas pruebas!?
– No estoy entendiendo nada de esto ¿Te curaste o que?
– Jamás tuve nada papá, ahora, me quieren explicar la razón que los llevo a dejarme año y medio en un sitió tan mierda por mi "salud mental"
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Barrotes De Acero
RandomOh barrotes! Fríos, tan fríos cómo tus manos cuando soltaron las mías. Delgados cómo tus lindos labios. Pero fuertes cómo la espada que clavaste en mi costado, el día que me traicionaste.