Vacío.

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Después de pasar unos cuantos segundos recargada en el sofá, pudo escuchar a Magda aparecer de entre todos, por el escándalo se obligó a enderezarse, poco después tenía a Magda abrazándola y llorando totalmente preocupada

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Después de pasar unos cuantos segundos recargada en el sofá, pudo escuchar a Magda aparecer de entre todos, por el escándalo se obligó a enderezarse, poco después tenía a Magda abrazándola y llorando totalmente preocupada. Cuando las cosas se calmaron un poco tuvo que sentarse pues Karen había llegado, ya era de su conocimiento que las tres estaban de regreso sanas y salvas, así que era hora de tomar sus declaraciones, primero lo hizo Mónica; en todo momento Saúl no se despego de ella, ni siquiera cuando el médico llegó para hacerle la curación, de hecho creía que llevaba sosteniendo su mano desde que llegaron.

A pesar de que todavía odiaba a Saúl, tenía que reconocerle una cosa, fue el primero en preocuparse por Mónica, busco ayuda para traerla de regreso e incluso vino a la casa donde prometió nunca volver, ahora estaba aferrado a la mano de su esposa con la intención de transmitirle todo su apoyo y reconfortarla en lo que revivia todo lo que había pasado en estás horas, mientras que ella una vez más se encontraba sola, este era un patrón que no había conseguido revertir hasta ahora, José Luís estaba presente es verdad pero toda su atención y preocupación iba para Aliyah. Lo cual no está mal, ella es su hija pero él no había echo nada para buscarla.

Matamoros se encargo de todo, José Luís lo único que hizo fue aparecer y pelear con todos, quejarse por la estupidez de esos guardias, cuando él tiene los mismos medios que Matamoros, pudo mandar a varios hombres más en su búsqueda pero no fue así. La voz de Magda la sacó de sus pensamientos, le traía un vaso con jugo bien frío para levantarle el azúcar, así como un sándwich con la promesa de traerle luego algo más sustancioso después, esto era simplemente para que tuviera la fuerza para hablar, aquel gesto logró enternecerla, cuando fue su turno Matamoros vino en su encuentro dejando la mano sobre su hombro, haciéndole saber que estaba allí.




– Estábamos en el estacionamiento, guardaba las compras que hicimos, ya íbamos a regresar a la casa cuando esos tipos aparecieron. Nos hicieron entrar a la camioneta y allí nos dieron algo que nos dejó inconscientes por quien sabe cuanto tiempo

– ¿Qué pasó después? — deja la grabadora cerca

– Despertamos en una bodega, ya estaba algo oscuro, nos tenían encadenadas del tobillo, nadie vino hasta el día siguiente. Nos dejaron botellas de agua y quedamos solas hasta el mediodía... fue ahí que uno de los captores dio a entender que me violaria

– ¿Qué fue lo que dijo?

– Que podía hacer lo que quisiera conmigo... porque de todos modos soy "mercancía dañada" y antes de que me preguntes a que se refirió con eso te lo diré, como ya me violaron antes, no importaría si volvía a pasar

– ¿Y lo hizo? ¿Él te violo?

– No, Mónica se enfrento a él, cuando quiso dispararle para que se callará... yo saque el abre cartas que tenía escondido y... lo mate, tome las llaves y nos fuimos en una de las camionetas que dejaron, fue ahí donde nos dispararon y Mónica salió herida

Barrotes De AceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora