¡Nunca Más!.

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Cap dedicado a IamMrsL

Los últimos instantes antes de escuchar el llanto de mi bebé, me los pasé suplicando, gimiendo, gritando un poco y apretando la mano de José Luís, está vez mi obstetra no fue tan lenta, el dolor por fortuna no me duró tanto, antes de que le pidier...

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Los últimos instantes antes de escuchar el llanto de mi bebé, me los pasé suplicando, gimiendo, gritando un poco y apretando la mano de José Luís, está vez mi obstetra no fue tan lenta, el dolor por fortuna no me duró tanto, antes de que le pidiera una vez más que lo sacará, ella ya lo había echo, sostuvo ese pequeño cuerpecito contra la luz luego de cortar el cordón, nos informo que había sido una linda niña, luego ella pasó a estar en brazos de la enfermera encargada de limpiarla, en ese momento la escuchamos llorar, no daba más del cansancio así que me acosté del todo, sin dejar de verla.

Estaba haciendo tanto escándalo, me era imposible no sonreír entre las lágrimas de emoción que iban resbalandose por mis mejillas, la enfermera entregó a la bebé a José Luís mientras colocaba una pulserita en su tobillo, eso no le agrado para nada, pude verla agitar esa misma pierna una vez tuvo el objeto enganchado, me colocaron una similar que luego escanearon, él la mecio en un intento de calmarla mientras la arropaba con la manta de la maternidad, todavía no conseguí verle el rostro pero estaba segura de que sería bonita igual que su hermana.



– Voy a llevarla a los cuneros para que le den un baño y la revisen bien — informo la enfermera acercándose a Luís

– Quisiera... quisiera cargarla unos minutos — pedí tratando de que la voz me saliera lo bastante alto como para que recordarán mi presencia ahí

– Pero... debo llevarla

– Sólo unos minutos... por favor, quiero verla... — busque la mirada de Luís — Dile que me la deje un ratito

– Dejesela unos minutos



Aunque lo dijo con un tono frío, se giro lo suficiente como para dejarme a la pequeña sobre el pecho, la abrace contra mí para darle algo de calor y ella dejo de llorar, sin embargo continuaba haciendo esos lindos ruidos de bebé que tanto amaba, tenerla tan cerquita y verle la carita me generó muchas emociones que no pude controlar.



– Hola mi amor... pero que enojada te pusiste cuando te colocaron la pulsera, me parece que heredaste mi carácter... — sonreí al escucharla quejarse — Si... lo heredaste

– Señora debo llevármela.

– Sólo otro poco... — tome su pequeña mano — Tienes la carita más bonita que he visto mi amor...



Los ojos me comenzaban a pesar pero quería aprovechar los segundos que me quedaban con ella al máximo, cuando comenzó a llorar le susurre muy cerca que la amaba, a ella pareció gustarle pues se quedó en silencio, entonces se lo volví a decir y la sentí removerse sobre mí, la enfermera camino en mi dirección y tomó a la pequeña en brazos, yo estaba muy débil para detenerla pero aún así protesté.



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