- Si vamos por aquí, y no pisamos ese escalón, llegaremos al otro lado - explicó un pelirrojo de catorce años a su hermano gemelo.
- ¿Por qué no rodeamos?
- No le quites la gracia George.
- Sólo he preguntado.
- ¡Vamos!
- ¿A dónde creéis que vais? - una castaña estaba al otro lado con los brazos cruzados.
- ¡Tenemos entrenamiento! - recordó Angelina.
- ¿Vienes tú también? - preguntó Fred desafiante.
- No pacotilla. Tengo una quedada con alguien más interesante.
- Dudo que haya alguien más interesante que yo - gruñó Fred.
- George, ¿vienes? - Angelina le rozó la mano pero el pequeño se asustó.
- Yo...ah...eh - miró a su hermano y luego a ella - Sí. Vamos al mismo sitio.
- ¿A dónde ibais?
- A hacer travesuras.
Angelina besó la mejilla de George.
- Estabas manchado.
- Gracias - él sonrió.
Afrodita se giró al ver la escena.
- Aparta a tu sucio hermano de mi amiga.
- ¡No insultes a mi hermano! - defendió Fred - Es más inteligente, interesante y guapo que tú.
- Y que tú también.
- ¿Te gusta?
- Ja. ¿Y qué es lo siguiente? ¿Que me gustes tú? Ya quisieras. Horrible diablo.
- Al menos ya tengo hueco en el trono del infierno.
Afrodita le arreó un puñetazo.
- ¡Siempre pegas cuando no sabes qué decir! - se quejó Fred
- Pego porque me da la gana y porque puedo.
- ¿Podemos irnos? - preguntó George.
- ¡Expelliarmus!
La varita de Afrodita cayó unos metros alejada de ella.
- ¡Mi varita estúpido!
- ¿La quieres?
- ¡Pues claramente!
- Entonces, di que te gusto.
- También puedo ir a cogerla yo misma. - ella se giró pero él la atrajo a él.
- ¡Accio! Ya no. ¡Ups!
- ¡Fred! ¡Llegamos tarde! - recordó George de la mano de Angelina, sin darse cuenta.
- Tengo algo pendiente con doña límpiame el culo. Ya os veo allí.
Afrodita le asestó otro golpe. Las varitas cayeron alejadas de los dos. Ambos salieron corriendo, pero sus varitas terminaron en el último piso.
Afrodita maldijo a las escaleras que se movían y a Fred.
- Ahora sí que llego tarde - gruñó el pelirrojo.
Afrodita salió corriendo hasta abajo por las escaleras. Saltaba, corría y bajaba.
Fred la persiguió.
Al final ambos se chocaron, y sin querer, se besaron.
Se separaron enseguida.
- ¡Puaj! ¡Qué asco! - gruñó Fred.
- ¡No quiero volverte a ver en la vida! - Afrodita tomó su varita y se fue corriendo.
La encontró diez minutos más tarde en una fuente llorando.
Angelina se sentó junto a ella y le acarició la espalda. Fred y George miraban desde el otro lado de la fuente sin ser vistos.
- He besado a Fred - sollozó la castaña.
- ¿Por qué te preocupa? No es nada malo.
- Pero, mis padres dicen que de un beso se pasa a tener bebés enseguida. No quiero tener hijos aún.
- Di, así no van las cosas. Además, sabes que tus padres mienten mucho. Escúchame, puede que lo hayas besado, pero para tener bebés, tienes que estar desnuda con él y que...
- ¿Desnuda? Odio mi cuerpo. ¡Mírame! Soy una bola de grasa.
- Y estás perfecta.
- ¡Él nunca me querrá! ¡Y menos desnuda!
- George llora porque está gordito, pero eso a mí no me importa. Porque él es muy guapo como es, y porque es bastante agradable.
- ¿Se ha enfadado conmigo por decirle eso?
- Un poco. Pero no te preocupes, está acostumbrado.
- Lo siento mucho. Sé que te gusta. No quiero que os enfadeis por mí, pero tengo miedo de perderte.
Angelina abrazó a su mejor amiga.
- ¿Seguro que no voy a tener bebés con él?
- Ahora no. Ya si eso, cuando crezcas y os admitais amores verdaderos.
- No quiero tener bebés con él. Porque se parecerán a mí y darán asco.
- Si tú eres muy guapa. Además, también está la parte en la que se parecen a Fred.
Afrodita sonrió - ¿Me prometes que cuando seamos mayores, me traerás tú bebés?
- Te haré tía. Y George y yo tendremos muchos niños para hacerte feliz.
- ¿Nos tendremos que separar?
- Nunca Di. Eso jamás.
Ambas sonrieron.
Fred y George miraban medio llorando la escena mientras comían palomitas.
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Enemies in law (Fred Weasley)
FanfictionGeorge va a casarse pronto, y para prepararlo todo, necesita a su gemelo. Angelina, escogerá a su mejor amiga para que la ayude. Fred y Afrodita se conocieron en Hogwarts. Fred parecía molesto. Afrodita parecía una aguafiestas.