You know

220 17 0
                                    

- Creo que en parte odia mis pies - comentó Fred.

Ahí estaban los siete hermanos sentados en la mesa del comedor de Fred. 

Después de vestirse, los había llamado. Iba a ir de boda, y tendría que ir perfecto.

Empezó a hacer una lista de sus imperfecciones.

No sabía que dos de sus hermanos tenían un pinganillo que le chivaban todo.

- ¿Está de broma? Son un poco grandes, pero es divertido así. Es... me encanta. - murmuró la chica.

- No. Los pies no - dijo Charlie.

- Son muy grandes, y tengo callos - se quejó Fred.

- Pero es mucho mejor si se los toco yo. Le sale esa ligera sonrisa porque le hace cosquillas. Es adorable.

- Los pies no - insistió George.

- Mi pelo

- ¡NO! 

- ¡NO! - exclamaron Charlie y George a la vez.

- Mis ojos.

- ¡Jamás!

- Tus ojos son bonitos - opinó Ginny - Pero los de la cara. Es lo único bonito que tienes. 

- Gracias Ginny. ¿Mi voz?

- ¡Ni se le ocurra!

- ¿Y cómo la cambias listo? - preguntó Percy.

- Es muy...

- ¿Tuya? - sugirió Ron - No le veo nada malo.

- ¿Mi cuerpo? Estoy gordito. Debo hacer ejercicio.

Afrodita se rió - ¿Bromea? Me encanta hacerle pedorretas. Y...¡Merlín! No puedo decir estas cosas a vosotros dos. Decidle que no. Me pondría a llorar si lo hace. 

- Yo creo que estás bien - opinó Charlie.

- Pero en parte le molesta. Seguro.

- Lo dudo - dijo George.

- Bueno, ¿las orejas?

- No 

- No - asintieron Charlie y George sin pensar.

- ¿La nariz?

- Pero si es adorable. Con sus pequitas y...

- Creo que no - adivinó Bill mirando a George extraño. George parecía cansado, iba a bufar, pero se aguantaba. Como resultado, tenía una cara muy cómica que sólo se dio cuenta Bill.

- Vale. Entonces, ¿qué puedo cambiar que os parezca bien?

- Nada. Sólo que esté a mi lado. Por favor. 

- Cambiar de casa y comprarte una de casado. Y comprar un anillo. - sugirió Charlie.

- Como si fuera tan fácil. Además, acabamos de empezar. Al menos, le compro algo, ¿no?

- Un anillo - insistió Ginny divertida.

- La casa de casados - Ron le siguió la broma a su hermana.

- Digo algo que pueda darle en la boda. No sé. ¡George! ¡Charlie! 

Ambos se asustaron, pensaban que los habían pillado.

- La conocéis mejor - ambos se relajaron - ¿Qué le compro?

- Sólo lo quiero a él.

- Una pulsera/colgante - Charlie y George se miraron.

Enemies in law (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora