Enemies in law (Fred Weasley)

Equipo de quidditch

- Ryan no para de llorar Fred, ¿puedes tomarla un rato? - Afrodita acunaba a su hijo pequeño.

Fred dejó todas las mochilas en el suelo y tomó a su hijo en brazos.

- Seis mochilas preparadas para nada. Gracias - ironizó ella.

- Era tomar al bebé o cargar las mochilas.

- ¿Y el sofá está ocupado?

- No.

- ¿Entonces?

- Está muy lejos.

- Lo tienes al lado idiota. Lo estás tocando con el muslo. Que por cierto, menudos pelos, ¿vas a depilarte o a cambiarte?

- Anda que vas tú muy depilada.

- Haz lo que quieras.

- La bufanda de Gryffindor, el pack de bromas para principiantes, las sudaderas de la yaya, el caldero, cuadernos, ingredientes, listas, ropa, muda, ¿me falta algo? - Georgie levantó la cabeza y vio a su padre en peligro de extinción.

- ¿Llevas también las chaquetas? - Afrodita le sonrió a su hijo.

- Sí mamá.

- ¿Y tus hermanas? - preguntó Fred.

Alethèia, Emerie, Isabella, Olivia y Uxía bajaron corriendo y riéndose entre ellas.

- Uxía cariño, te quedan tres años para ir. - Fred se acercó a su hija.

La joven castaña iba vestida de rosa y sonreía.

Olivia e Isabella se miraron sonriendo.

- Emerie, ¿preparada para tu primer año en Hogwarts? - preguntó Afrodita.

- Sí mamá.

Alethèia sonreía divertida - No te preocupes por la casa. Vayas donde vayas, estará bien.

- Desde que Alethèia va a Ravenclaw, ya nada me sorprende - comentó Olivia.

Alethèia le pegó un codazo a su hermana pequeña.

- Van conmigo en el vagón. - George sonrió.

- ¡Ni locas! ¡Mamá! - Alethèia y Emerie miraron mal a su hermano.

- Sólo vigílalas de vez en cuando. No te pases. Las mujeres no debemos estar bajo cuidado de alguien mucho rato.

- ¿Por qué? - preguntó Fred.

- Nuestro sentido femenino nos lleva a pensar falsamente que estando mucho rato con un hombre y recibiendo parte de su atención, nos protegerá, pero hoy en día no puedes fiarte ni de un policía. Y ahora, a la aventura.

Uxía le tomó la mano a su padre con una pequeña sonrisa.

- Yo te sigo queriendo papá.

- Y yo patatita.

En el andén nueve y tres cuartos, la familia se despedía con besos y abrazos y maletas.

- He preparado dos sándwiches para cada uno - decía Ginny.

- Bien, macarrón, yogurín, chocolate, portaos bien - Fred les revolvió el pelo con la mano libre.

- Agarra bien al bebé - advirtió Afrodita.

- Os echaré de menos - Emerie abrazó a su padre y luego a su madre.

- Escribiremos tanto que no os dará tiempo a echarnos de menos - Alethèia abrazó a Olivia.

- Y vendremos en Navidad. Como siempre. - recordó Georgie.

Isabella abrazó a su hermano mayor - Engorda grandullón.