- La habitación de invitados está arriba, segunda puerta a la derecha. - informó ella nada más llegar.
- Vale. - y él se fue sin decir nada más.
Más tarde, Fred escuchó a la chica hablar por teléfono.
- Por favor, lo dices como si George fuera a darte duro. - hablaba ella.
Fred dedujo que era Angelina.
Afrodita se rió, lo que hizo que Fred se parara. Esa risa, esa melodía.
- No, no. Son gemelos, seguro que él también irá despacio. Es algo que aprecias si eres nueva, pero a estas alturas, con veintisiete años, quieres que te den bien duro... Venga Angie, os vais a casar, habrá confianza para decírselo...¡Claro que no voy a probar con Fred! ... Angie, te he dicho que no me gusta...un poco, ¡pero no así!...no tengo nada que confesar... dile eso a George, y poneos protección, no quiero ser tía pronto, ¿o sí? ... ¡Yo no voy a traeros sobrinos!... ¡Angie!
Ella bufó y dejó el móvil en la encimera. Estaba cocinando.
Fred se acercó por detrás, y puso sus manos en la cintura de ella.
Afrodita se quedó quieta y habló casi sin aliento - No puedes hacer eso Fred.
Fred puso la boca en su oreja - Dime que no lo quieres. Que no puedes hacerlo. Que no debes. Dímelo.
- Fred - gimió ella acercando su espalda al abdomen del pelirrojo.
- Dímelo y pararé. Y no lo volveré a hacer. - lamió el cuello de la joven.
Ella tomó su mano y fue bajándola lentamente hasta que la otra fue a parar hasta su cuello.
Pero cuando ambas manos estaban cerca, el móvil de Fred sonó.
Fred gruñó.
Afrodita corrió a la habitación de arriba, e intentó regular su respiración.
La puerta estaba medio cerrada, dando poca iluminación a la habitación.
Metió la mano dentro de sus pantalones, y con dos dedos empezó a hacer círculos en su clítoris, dándose placer. Con la mano placer, la subió a sus pechos.
Abajo, Fred sonaba abatido.
- George, lo he entendido, mañana iré a casa a ver como podemos preparar el lugar. Y llevaré a Afrodita de paso, porque tiene que llamar al catering. Ahora, déjame un rato.
- ¿Ya estás con alguna?
- ¡No! Hablamos luego. - colgó rápidamente.
Se giró, pero no había nadie. Decidió subir para darse una ducha de agua fría y calmarse. Pero en el transcurso, la vio. Se mordía el labio para que no se la escuchara gemir.
Llamó a la puerta - ¿Afrodita?
La chica paró, se intentó acomodar, pero Fred ya estaba dentro.
- ¿Te dije que entraras?
- La puerta estaba abierta.
Afrodita se bajó la camiseta rápido - Eres un estúpido pervertido - dijo mirando hacia otro lado.
Fred sonrió - Eso no has dicho hace un rato.
Afrodita se levantó y le plantó cara - No vamos a volver a hacerlo. Entiéndelo. Está mal. Es una de las condiciones por si no te acuerdas. Esto - se señaló el cuerpo - no se toca. Y se mira poco.
Fred dio un paso hacia ella. Cerca de su labios murmuró - Pero tú a mí sí me puedes tocar.
Le tocó la nariz para molestarla y se fue.
Afrodita respiró. Había sido un momento tenso. Bastante.
Al día siguiente, ambos iban de la mano hacia el local.
- No te emociones - gruñó ella colocándose la falda que le llegaba las rodillas.
- ¿Sabes? Esa blusa te queda divina. Si sólo pudiera romperte los botones de una tirada, sería más emocionante llevarla puesta.
- Cuando te afeites.
- Pensé que te gustaban los hombres con barba y el sexo salvaje.
Afrodita se sonrojó violentamente - Los hombres con barba me gustaban de pequeña. Y sólo poco.
- ¿Fan de Johnny Depp?
- Vete a la mierda Weasley.
- Eso es un sí. Aunque dudo que él te haga el sexo mejor de lo que yo lo haría si me dejaras.
Afrodita se encaró a él. Abrió la boca, pero no pudo salir ningún sonido. Fred sonrió de lado. Lo había conseguido. Los pantalones grises eran un imán para las mujeres. Y sobre todo si la camisa que llevabas era marrón oscura.
- ¿La lengua cariño? - se burló
- En tu polla gilipollas. - Afrodita se soltó y siguió adelante.
Fred se rió.
Entraron al local, donde un hombre amable los atendió. El hombre no paraba de mirar a Fred, lo que molestó a Afrodita.
- Tengo los ojos aquí, y la información sale de nuestra boca y cerebro. - dijo ya indignada - Deje de mirar a mi marido por favor.
- Lo siento - el hombre se tornó rojo. - Sí, eh, el catering para el próximo sábado está confirmado, y las mesas moradas con toques naranjas. Todo listo para la boda de su amiga.
- Gracias - bufó - Los comensales, hay ciento cincuenta personas, bueno, y dos si viene la tía abuela Muriel junto su niñera.
- Aquí pone ciento veintidós.
- ¿Quién hizo esto? - preguntó Afrodita enfadándose más.
- Eh,... yo - murmuró Fred.
Afrodita le fulminó con la mirada, entonces se acordó de la situación.
- Lo siento, MI MARIDO es despistado a veces. Por eso tenemos siete hijos. Al menos de ellos siempre se acuerda. ¿Verdad amor?
- Sí - contestó Fred extrañado.
- Bueno, cámbielo. Tenemos algo de prisa. Aquí tiene la carta de los de segundo plato. Unos quieren pescado y otros carne. Y los del menú vegano. Y los del infantil.
- Gracias señorita.
- No hay de qué - ella sonrió de manera fingida - Adiós. Vamos Fred - le tomó de la mano.
Antes de salir, se giraron y se metieron en una habitación.
- ¿Afrod...
No pudo terminar porque ya estaba pegado contra la pared.
- No me vuelvas a provocar así. Es difícil sacarte si eres el centro de miradas de todos. Y yo ni siquiera paso por tu mente - le arrancó los botones de la camisa al tirar de ella. Suspiró, lo miró a los ojos, y volvió a estar enfadada. Su cara pasó a ser más triste y murmuró - Es una pena que todas puedan disfrutar de tí, de que puedas jugar con tu corazón cada noche - tocó su pecho por la zona del corazón - mientras yo siempre lo anhelaba. No es justo que nos tratemos así cuando morimos por un pequeño beso. No es justo - le besó el cuello, lamió y succionó.
Fred echó la cabeza hacia atrás, cerró los ojos mientras se mordía el labio para evitar gemir.
Cuando su amigo se encendió, ella se separó.
- No puedo...- se giró y se fue lo más rápido que pudo.
Fred apareció segundos después en su casa.
Afrodita llegó a su casa.
Cada uno durmió lejos del otro, pero se tocaron como si el otro estuviera en su cama con ellos. Como si esas manos no fueran suyas, si no las del otro.
ESTÁS LEYENDO
Enemies in law (Fred Weasley)
FanficGeorge va a casarse pronto, y para prepararlo todo, necesita a su gemelo. Angelina, escogerá a su mejor amiga para que la ayude. Fred y Afrodita se conocieron en Hogwarts. Fred parecía molesto. Afrodita parecía una aguafiestas.