Enemies in law (Fred Weasley)

Las vocales

La familia Weasley al completo. En plena playa.

¿Qué puede salir mal?

- A mí me gustan las conchas, la arena, el agua, la bebida fresquita, correr, nadar, y estar con mi papi. - la morena sonrió.

- Ta bien - el pequeño pelirrojo le enseñó el pulgar hacia arriba con una amplia sonrisa que se le marcaban los hoyuelos y los ojos achinados.

- ¡Alethèia! ¡Al agua sola no! - Afrodita se levantó de la toalla rápidamente.

La pequeña de tres años paró de correr y se giró hacia su madre. Sonrió y se metió corriendo. Pero no contó con que su padre ya estaba dentro del agua con sus hermanas pequeñas.

George Junior miró a su padre agarrar a su hermana un año menor.

- Papi guay. Papi chulo - comentó él sólo.

Roxane asintió dándole la razón sin entender nada.

- ¡Ey Roxy! ¡Vente! - Victoria llamó a su prima.

Roxane se levantó y fue con sus primos de su edad más o menos.

George se quedó ahí quieto sin saber que hacer. Él también quería ir. Miró a su madre bufar mientras se tumbaba.

- Mami - llamó.

- ¿Qué pasa cariño? - Afrodita lo miró.

- ¿No soy guay ca papi?

- Sí que eres tan guay como papi. Incluso mucho más. ¿Por qué lo dices?

- No e llaman. No e quien.

- Que ganas de que aprendas hablar bien hijo mío. - murmuró. Entonces sonrió - Eso es porque eres tan guay que se sienten inferiores a ti. Dame un minuto. ¡Ania! ¡Apolo!

Ambos mellizos aparecieron enseguida.

- ¿Sí tía?

- ¿Qué hacéis ahí reunidos cual secta?

- Somos los primos mayores - explicó Apolo.

- Hacemos cosas de primos mayores. - terminó Ania.

- ¿Tenéis cuidado?

- Tenemos a Teddy - Apolo se encogió de hombros.

- Me vale.

- ¿Nos podemos llevar a Georgie? - preguntó Ania abrazando a su primo.

- Es muy pequeño para travesuras aún.

- ¿Y dónde están Alethèia, Emerie e Isabella?

- En el agua con su padre.

- Mamá - llamó el pequeño George.

- Dime príncipe mío.

- Sed. Tengo sed.

- Iros a jugar con cuidado chicos. - ambos mellizos asintieron y se fueron de vuelta corriendo - Ahora te da mami agua, ¿vale?

Fred salió con una niña cogida de la braga del bañador, otra en la cabeza y otra agarrada como un pulpo a su cintura. Una de las tres lloraban.

- Fita, cariño, espero que el próximo bebé sea niño.

- Ellos también lloran Fred.

- Es diferente. Los comprendo mejor. ¿Verdad macarrón?

Georgie asintió sin saber por qué. Afrodita le puso la botella en sus manos y él bebió con ansias.

- Eh, eh, eh - advirtió Fred - Despacio que puedes ahogarte.