Enemies in law (Fred Weasley)

Blanco

La castaña se miraba al espejo.

- Es vestido te queda muy bonito - Fred la tomó de las caderas.

- ¿No se me ve un poco la tripa?

- ¿Y? Estás preciosa. Además, vas a por otro vestido, y luego a casa. Tampoco lo usarás mucho.

Ella se giró y puso las manos en el pelo de él - Tienes razón.

- Claro que la tengo. Tuve que aprender de ti princesa.

- Pero podías ponerte un pantalón al menos. Van a llegar enseguida.

- Eso no dijiste anoche.

- Porque anoche era anoche. Hoy ya es un nuevo día.

- Te quiero mucho.

Ella sonrió y lo besó mientras le agarraba del culo. Él se sorprendió pero no puso quejas.

- ¡Llegamos tarde!

- ¡Fleur!

- ¡Uy! ¡Lo siento! ¡Fleur!

Casi todas las Weasley estaban en el cuarto y se iban por la puerta de una en una avergonzadas por aparecerse en ese momento.

- Debería ponerme un pantalón, sí - murmuró Fred.

Afrodita empezó a reírse por la situación.

- Te lo dije idiota. Aunque ha valido la pena. ¿Has visto sus caras?

Fred negó con la cabeza sonriendo mientras se vestía.

- ¿Por qué te ríes?

- Por esto. Ha sido ese momento que quedará en la historia. - se apoyó en el pecho de él para reírse.

- Estás loca.

- Estoy nerviosa.

- ¿Os habéis vestido ya? - George entró por la puerta sin pudor.

- ¡George! - le regañó Fred

- Mi mujer me ha dicho que ha visto algo que no debía. Me dio curiosidad.

Afrodita seguía riéndose. Fred sonrió de lado.

- Sólo disfrutaba de mi preciosa novia.

- Prometida - corrigió George.

- No ha pasado nada. Fita y yo nos besábamos.

- ¿Pero?

- Yo estaba desnudo.

- ¿Y?

- Me estaba agarrando del culo.

George empezó a sonreír y terminó riéndose.

- Sois patéticos - Afrodita le pegó en el estómago y él se retorció de dolor.

- Puedes meterte conmigo pero jamás con ella - recordó Fred.

- Ya me he dado cuenta. - murmuró en el suelo.

- Bueno cariño, ¿no tienes algo que hacer?

- Podríamos haber desayuno juntos. - ella lo abrazó por el cuello.

Él la besó en el hombro que tenía al descubierto por su vestido.

- Mañana será preciosa.

- Al menos para comer estaremos juntos.

Fred le sonrió y juntó sus narices - Te echaré de menos.

- Y yo. Beso de esquimal.

- ¿Nos vamos ya? Tenemos un traje que comprar. - se quejó George aún en el suelo.