Haikyuu ♡One Shots♡(EN HIATUS)

♡Tendō Satori♡

La jóven se encontraba en clase una hora antes de que el horario escolar empezara junto a su compañero de pupitre Tendō Satori, un jugador del equipo de voleibol conocido como Guess Monster.

Y os preguntaréis; ¿qué hacen esos dos ahí? Simple tuvieron unas cuantas 'discusiones', como llamaban ellos, y en una de esas acabaron en una pelea. El director al ser la primera vez les dió una oportunidad y les castigó teniendo que estar dos horas más en clase, una antes de empezar y la restante después de acabar.

— Hey. — Habló el jugador de voley, la muchacha le miró. — ¿Tienes los apuntes de clase de arte? Cuando los escribió en el pizarrón estaba acabando una cosa y cuando iba a copiarlos justo los borró.

— Claro. — Levantó su cabeza de encima de sus brazos, agarró su libreta y se la dió al pelirrojo.

— Gracias, no eres tan estúpida como pareces.

— Cállate la boca, Monster.

— ¿Con que esas tenemos, eh? Enana.

— No es problema mío que seas un poste de luz, por cierto, ¿qué tal el clima allá arriba?

— ¿Eh? ¿Puedes repetirlo? Es que no te puedo escuchar desde ahí abajo.

— Pareces ridículo, no sabes que estando sentados estamos igualados, casi, de altura. — Dijo rodando los ojos.

— Cierto, pareces ridícula. — Habló una última vez para empezar a copiar.

— Así me gusta, calladito más lindo, ahora dejame descansar. — Se volvió a echar sobre sus brazos, cerrando los ojos. No iba a dormirse no, se relajaría para empezar las clases tranquila y soportar más horas de las usuales con su querido compañero.

Después de unos minutos, Tendō empezó a pasar las hojas de la libreta de la fémina para ojear sus dibujos. El chico se encontró cautivado por los dibujos de ella, eran realistas y abstractos, coloridos y en blanco y negro, eran conceptos contrarios en cada página.

— Wow. — Susurró para sí al ver un dibujo de él jugando en un partido. Todo estaba detallado, el uniforme, la postura, su gesto, su pelo, la cancha, hasta los jugadores detrás suyo y los contrarios al otro lado de la red.

La fémina, le estaba mirando con una sonrisa burlona y parecía que el número 5 de Shiratorizawa no se daba cuenta ya que estaba demasiado sumergido admirando los dibujos. — ¿Te gusta?

Tendō se sobresaltó y miró a la fémina, quien había aumentado la amplitud de su sonrisa burlona. — Esto fue en el último partido, ¿estuviste ahí? — Preguntó con sus mejillas teñidas de un suave tono rojizo.

— Si, no voy a perderme un partido del equipo de voleibol de la escuela.

— ¿Por qué me dibujaste? — Miró al dibujo, luego a la chica y de vuelta al dibujo. — Podrías haber dibujado a Ushijima, a Goshiki, o a Semi.

— El profesor de artes al acabar con mis tareas siempre me pide que te dibuje. Tiene la expectativa que te vaya a preguntar y aceptes para que pasemos un rato juntos y acabar con nuestros desacuerdos. Pero siempre falla. Mira la página siguiente.

— ¿Y-yo? — El dibujo era del chico dormido en una clase libre que tuvieron hace un mes.

— Aunque seas insoportable, Tendō, eres majo y alocado y así me gustan.

— ¿E-eh?

— Seamos amigos. — Sonó más una obligación que una petición. — Dejaré que me pongas apodos y no pelearemos. Y de paso así dejamos tranquilo al director, que vaya si nos tuvo que soportar. ¿Trato?

— Trato.