Haikyuu ♡One Shots♡(EN HIATUS)

♡Yahaba Shigeru♡

— ¿Quieres ver el entrenamiento? —  Hanamaki preguntó. — (A)-chan sabes que no dejamos entrar a las fans de Oikawa, lo siento no puedes pasar.

— No vengo a ver a Oikawa-san. — Inhaló cansada de que siempre Iwaizumi o Matsukawa le abrieran la puerta del gimnasio y le dijeran siempre lo mismo al verla. — Les he dicho mil veces que vengo a ver a Yahaba-kun.

— No me la colarás, (A)-chan. — Hanamaki negó con la cabeza. — Da igual esa excusa de que vengas a ver a Yahaba, no cuela.

— ¡Pero yo quiero ver a Shigeru! — Protestó la jóven.

— Buen intento, inténtalo a la próxima. Hasta luego. — Cerró la puerta en las narices de la fémina.

— ¡Ugh! — Se sentó contra la pared del edificio. — ¿Por qué no me creen? — La chica se sentía triste e indignada de que no le creyeran cuando decía que iba a ver a su mejor amigo. Lágrimas de frustración recorrieron sus mejillas. — ¿No soy lo suficientemente creíble o qué? — Agarró una piedra que se encontraba a su lado y la lanzó.

— ¡Ah! — Alguien se quejó. La chica levantó la mirada y miró a Watari, le había dado sin querer. Se limpió las lágrimas y se levantó, caminando hacia el libero.

— ¡Lo siento, Watari-kun!

— No es nada, (N)-chan. — Sonrió a la chica. — ¿Quieres entrar?

— ¡Sí, por favor!

— Ven conmigo. — Los dos adolescentes entraron al gimnasio. — Chicos, ella es mi amiga (N)-chan. — Presentó. — Vendrá a vernos jugar a Yahaba-kun y a mí.

Los tres de tercero, quienes habían negado la entrada de (N) demasiadas veces, fruncieron el ceño.

— (A)-chan, viene aquí a ver a Oikawa y siempre viene con la excusa de Yahaba. — Iwaizumi habló.

— No, ella no está interesada en Oikawa-san. — Explicó. — Ella ya tiene a alguien que le gusta y está claro que no es Oikawa-san. Cuando llegue veréis.

— Gracias, Watari-kun. — Le sonrió a su amigo para después subir y sentarse en las gradas.

Tiempo después Oikawa entró por las puertas del gimnasio y una vez que vió a la chica le dirigió una de sus sonrisas encantadoras, le saludó con la mano y mientras lanzaba un beso en dirección a la menor, le guiñó el ojo. (N) había pasado completamente de él y volvió a dirigir su mirada hacia Watari.

Los tres de tercer año se sentían avergonzados, no le habían dado una oportunidad de entrar a la chica y poder observar a su amigo jugar.

La puerta volvió a abrirse, dejando ver a Yahaba, una vez que vió a su amiga y crush, le saludó y sonrió con un pequeño sonrojo. (N) le devolvió el saludo.

— ¿Hoy no vino la fan molesta de Oikawa-san? — Preguntó Yahaba.

— Era ella. — Habló Iwaizumi.

— ¿(N)-chan? — Yahaba y Watari preguntaron a la vez.

— Sí, pensabamos que era una fan de Oikawa que venía con la excusa de verte Yahaba. — Explicó Matsukawa.

— Ella ODIA a Oikawa-san. — Habló Watari.

— Sí.

— Y además, ya le gusta alguien.

— Sí. — Yahaba procesó lo que había dicho su compañero. — ¡Espera! ¡¿Qué?!

— Sí, ¿no te lo ha dicho?

— No.

— Igual no quería que te pusieras en plan raro. — Kindaichi se unió a la conversación.

— ¿Raro cómo?

— Celoso, como cuando algún otro chico se acerca a ella, enseguida vas hacia ella y pretendes ser su novio.

— ¿Qué? ¿Cuándo he hecho yo eso?

— Mirad, (A)-chan está hablando con Oikawa. — Apuntó Hanamaki.

— ¡¿Qué?! — Yahaba rápidamente llegó hacia donde estaba su amiga. — Hola, (N). — Le rodeó la cintura con su brazo. — ¡Oh! ¡Oikawa-san! — Miró al mayor. — Te presento a mi novia, (A) (N)-chan.

— No sabía que tenías pareja, creí que durante tus años aquí estarías soltero. — Soltó el capitán, maldiciendo en sus pensamientos a Yahaba de tener una pareja tan hermosa. — Bueno, espero que tenerla aquí no te distraiga mucho.

— No lo hará. — Oikawa se fue. — No voy a dejarte sola mientras ese idiota esté aquí. Tu eres mía.

— ¿Soy tuya? — La chica sonrió juguetonamente. Primero le iba a regañar por hacer lo mismo que cuando un chico se le acerca con intenciones más que amistosas. Pero al escuchar al chico proclamarla como suya fue algo bueno y que podría aprovechar para molestar al chico.

— Sí, eres MÍ mejor amiga. — Intentó no sonar nervioso, intentando reparar la cagada que había hecho hace unos segundos.

— ¿Seguro que no tienes algo por mí, Shigeru? — Se acercó al chico, colocando sus manos sobre su pecho.

— S-seguro.

— Te ves adorable. — Se rió y besó la mejilla del chico. — Anda, que la práctica va a empezar dentro de poco.

Time skip.

Los dos adolescentes se encontraban en la casa del chico, la lluvia había empezado a caer pesadamente prohibiendo que la chica fuera a su casa. Yahaba le había prestado una camiseta y un pantalón que no le quedaban como pijama.

— Shigeru, tengo frío. — Habló (N), caminando hacia al chico, quien se encontraba practicando en el salón. No obtuvo respuesta. Se encogió de hombros y subió a la habitación del chico, abrió el armario de este y eligió una sudadera que ponerse. Volvió a ir junto a Yahaba. — Shigeru, ¿vas a ignorar a tú mejor amiga? — Abrazó por la espalda al chico, apoyando su cabeza en la espalda de este.

— No lo haré, solo estaba practicando.

— ¿Ya no lo estás?

— No, me estás abrazando.

— ¿Mis abrazos te detienen?

— Bueno, se supone que me tengo que mover y contigo abrazándome no estoy muy movilizado la verdad.

— Entonces no te voy a soltar hasta que decidas parar.

— Pues en ese caso vamos a mi habitación. — Los dos volvieron a la habitación del chico. — ¡LLEVAS PUESTA MI SUDADERA FAVORITA!

— ¿Huh? — Miró a la sudadera que llevaba puesta. — No sabía que era tu favorita, solo elegí una y ya está. — Miró a su amigo desplomado en la cama. — ¡¿Shigeru?! — Se puso de rodillas a su lado sobre la cama y miró como el nombrado sangraba por la nariz y estaba completamente rojo. — ¿Shigeru? — Le pegó unas suaves bofetadas. — Bueno, tendré que proceder a hacerle el boca a boca. — Habló una vez que el chico abrió un poco el ojo y cuando escuchó a la jóven lo cerró de inmediato, provocando una risa de la fémina. (N) lo besó sin rodeos.

— ¡Ya estoy vivo! — Abrió los ojos.

— Idiota. — Besó toda la cara del chico.

— ¡Aaah! — Él sentía como si estuviera en el mismísimo cielo. — ¡Cómo te amo! ¡Por favor se mi novia! — La chica le besó otra vez. — ¡Gracias! ¡Te trataré bien! ¡Lo prometo!