Haikyuu ♡One Shots♡(EN HIATUS)

♡Akinori Konoha♡

— ¡Konoha, cuida a mi hermana mientras uo voy a por carne! — Habló Bokuto empujando a (N) hacia su amigo y salió corriendo.

— ¡Soy lo suficientemente mayor y responsable para cuidarme yo sola!

— Yo creo que lo decía por esos tres. — Konoha señaló a Yamamoto, Nishinoya y Tanaka, quienes parecían haber empezado una especie de culto. — Creo que quiere que te proteja de los chicos.

— Konoha, apostemos. — Habló la chica. — Pero no con dinero. — Miró a los tres chicos locos por las chicas y luego volvió a mirar a Konoha. — Si te descuidas y alguno de esos tres intenta halagarme, tienes que hacer lo que yo te diga por una semana.

— Está bien y si yo gano tienes que ir a una cita conmigo. — La verdad es que el chico tenía ganas de declararse a (N) pero no lo hacía porque Bokuto era muy protector en cuanto a chicos y su hermana.

— Trato. — La jóven extendió su mano y Konoha la aceptó.

— ¡Hey! — Haruki se acercó a ellos. — Al parecer Bokuto te abandonó, ¿no es así, (N)-chan?

— Haruki-kun, estás en lo cierto.

— Por cierto, te ves muy linda hoy. — Komi solo hizo este comentario para molestar a su amigo, ya que sabía los sentimientos de este hacia la de primer año.

— Gracias, Haruki-kun.¿Tú te ves como siempre?

— Me lo tomaré como un halago por sinplemente ser tú.

— ¡Deja de coquetear con ella, Haruki-kun!

— ¿Acaso estás celoso Konoha-kun? — Preguntó burlón su amigo.

— Cállate.

— Mira, la mánager de Karasuno, ve a hablarle. — Dijo Haruki embelesado.

— Ve tú, yo tengo que estar con (N)-chan. — Konoha pasó su brazo por los hombros de la menor. — Y además tengo que protegerla de esos tres. — El trío seguía sumido en una charla sobre su culto.

— La verdad es que Kiyoko-san es hermosa. Veo por que los chicos se enamoran de ella.

— ¡Tu eres más hermosa! — Las palabras salieron de la boca de Konoha sin su permiso.

Time skip.

Después de pasar una agradable tarde, los dos adolescentes se encontraban viendo la puesta de sol.

— Konoha-kun, al parecer perdiste la apuesta. Tendrás que hacer lo que yo te diga durante una semana.

— La verdad no me importa haber perdido la apuesta, (N)-chan, me lo he pasado de maravilla contigo. Espero que volvamos a tener más tardes así.

— Está bien, pero tráeme un trozo de carne y un vasito de agua.

Time skip.

La semana había pasado rápido para los dos: uno cumpliendo las órdenes y la otra dándolas y disfrutando de su sirviente personal durante una semana.

— Y está son las últimas cosas que te voy a pedir antes de que se acabe la semana: 1. Me debes una cita. 2. Llévame a un parque de atracciones en la cita. 3. Bésame. 4. Sé mi pareja.

— ¿O-oh? — El chico se acercó a la fémina. — ¿Estás segura? — Esta asintió y el número siete la besó.

— ¡YA SABÍA YO QUE ESTABA PASANDO ALGO ENTRE VOSOTROS DOS! ¡KONOHA, DEJA A MI HERMANA! — Bokuto gritó y de no ser por Akaashi se hubiera abalanzado a por él.

— Corred.

— ¡Sí, Akaashi-kun, gracias! — La chica agarró la mano del número siete de los búhos y salieron corriendo. Esta se dirigió a la casa del chico y una vez delante de esta le abrazó. — Al parecer me voy a tener que quedar a dormir en tu casa, Akinari.

— ¡Sí! — El chico no sabía como reaccionar, estaba sonrojado y confundido. Al parecer había caído en los encantos de la chica.