— Chicos. — La chica miró al pelinegro tumbado y al teñido sentado en el suelo, los dos atentos la miraron. — ¿Qué os parece ir el sábado o el domingo a una cafetería que conozco?— Por mi está bien el sábado. ¿Kenma?
— Por mi también.
— Entonces el sábado será. — Miró su reloj. — Me tengo que ir quedé en ayudar a Gemma con una cosa. Nos vemos Kuroo. — Le besó la punta de la nariz. — Kenma. — Le dió un beso en la cabeza.
— No me da buena espina esa tal Gemma. — Kenma habló cuando la chica desapareció del campo de visión. — Siempre está mucho tiempo con ella, hasta en verano.
— Ya, a mí tampoco, pero recuerda Kenma que nosotros no somos el tipo de amigos tóxicos. — Kuroo se levantó y empezó a andar. — ¿Vienes?
— ¿A dónde? — Kenma se levantó confuso.
— A seguirla, ¿a dónde más vamos a ir? Corre, tenemos que llegar a casa de Gemma rápido.
Los chicos terminaron cansados detrás de un muro cerca de la casa de Gemma. (N) recién había llegado, Gemma salió y la guió hasta su mesa al aire libre, lo suficientemente cerca del muro para que Kenma y Kuroo escucharan la conversación.
— ¿Qué tal te encuentras hoy, (N)? — La mayor habló.
— Bien, ¿y usted Gemma?
— No me trates de usted, solo tengo 5 años más que tú. Mi día también ha estado bien, gracias por preguntar. — Esta había sido, también, amiga de la infancia de (N) a parte de Kenma y Kuroo. Estaba estudiando psicología y que más que practicar con su pequeña amiga. — Dime, ¿le viste?
— Sabes que sí Gemma.
— Bien, ¿qué sentiste estando cerca de él? ¿Lo mismo de siempre? ¿Nuevos sentimientos?
— Mira, no digo que no te guste ayudar a la gente en sus problemas como psicóloga, pero creo que lo mío es para cotillear sobre mi vida.
— En parte sí y en parte no, querida. Ahora responde a mi pregunta.
— Cuando le ví sentí que el corazón se me iba a salir del pecho, latía muy rápido, cuando escucho su voz es como una sensación de cosquilleo y esta aumenta si me susurra en el oído. Cuando me abraza me siento protegida, cuando me sonríe siento como si estuviera en el cielo. Cuando estamos solos es como si el tiempo se parara y solo fueramos los únicos en el planeta.
— ¿Huh? Nunca te habías abierto al decir tus sentimientos por él como ahora. ¿Ha pasado algo, bueno, entre vosotros?
— No, pero creo que era hora de soltarlo, no me lo puedo guardar para mí toda la vida.
— ¿De quién estará hablando? — Kuroo susurró a Kenma.
— No lo sé, pero se nota que está bien enamorada de él.
— Me encanta su aroma, como juega, su mirada, su sonrisa, todo en general. Pero creo que los sentimientos no son correspondidos.
— ¿Por qué dices eso?
— Yo siempre me comporto un poco diferente alrededor de él para que lo note, lo cuál no hace y él se comporta al igual alrededor mío como si estuviera con sus amigos. Sé que le importo pero creo que no lo suficiente como para corresponder mis sentimientos.
— Igual no sabe que siente por tí. Igual está confundido con un sentimiento de hermandad cuando en realidad es de amor.
— Soy como un hermano para ella y ella para mí. — Habló Kenma y miró a su amigo. — Y a tí te gusta pero no tienes las agallas como para declararte.
ESTÁS LEYENDO
Haikyuu ♡One Shots♡(EN HIATUS)
Fanfiction^Haikyuuu One Shots. Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a Haruichi Furudate.