Capítulo 5

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Donghae decidió ir al club en busca de calma, había logrado que la prensa dejara de propagar las noticias de él y el alfa, al menos lo tendría controlado hasta que simplemente se olvidara. Lo hacían pronto, hasta que surgiera una nueva situación y esperaba fuese ajena a él. Camino con solo una toalla sujeta a la cintura, el vapor caliente de inmediato le cubrió el cuerpo.

—Señor—Le llamo un chico mientras se apresuraba a abrirle la puerta del sauna. El rubio sólo sonrió y entró de inmediato, la tranquilidad que había estado acumulando desapareció en el momento en el que lo vio ahí sentado, entonces la puerta se cerró tras él.

Dejo salir un profundo suspiro lleno de resignación, camino con toda la calma que pudo reunir y se sentó frente a Lee Hyukjae, quien lo veía sonriente y ansioso, al menos sus ojos estaban fijos en su rostro.

—Estoy a nada de una demanda por acoso—Donghae sonríe mientras se cruza de brazos, los ojos oscuros del alfa se apartan de él por unos momentos, perdiéndose en su cuerpo para regresar rápidamente de nuevo a sus ojos. No sabe como sentirse al respecto. Además, el vapor caliente del lugar no ayudaba, simplemente parecía que se multiplicaba más y más.

—Solo quería hablar contigo y pedirte una cita, claro. Saliste corriendo de mi departamento que ni siquiera logramos intercambiar números.—Hyukjae sonríe de lado. No hay burla en su voz, más bien parece anhelo y sinceridad. Donghae no está seguro de que responder, era consciente de que los alfas no aceptan un no por respuestas, la perseverancia era un rasgo común en ellos.

—Acéptalo, No tenemos futuro. Solo fue una coincidencia, un buen recuerdo y ya. Además, no deseo volver a toparme con tu ex esposa, ha sido el momento más vergonzoso de mi vida y me niego a rememorarlo de cualquier forma—Su voz es sería y firme, alza la barbilla mientras sonríe aún más, hasta que muestra sus dientes y la preciosa sonrisa de encías que no había visto. Debe admitir que le pareció ligeramente...agradable. A pesar del vapor que se dispersa entre ambos, puede ver honestidad, o eso cree.

—Me encantaría hacerlo, pero el recuerdo de tus labios contra los míos es asfixiante, y si existe una posibilidad de que eso se repits—Se encoge de hombros sin borrar la adorable sonrisa. Su piel es tan pálida que con el calor del lugar está tornándose rosada, hay un lunar en su hombro que le parece curioso y un collar en su cuello que descansa en sus clavículas.

—Tan cursi—Bufa el beta con fingida exasperación, por alguna razón esa extraña charla le parece entretenida.

—Puedo ser lo cursi que quieras, o que necesites—Se pasa la lengua por los labios discretamente pero eso hace que su atención se quede en estos, en lo abultados y gruesos que eran. Lo recordaba, el beso profundo, la lengua sinvergüenza y el agarre fuerte, tomándolo como si fuese a huir pero con la delicadeza para no lastimarlo.

—¿Por qué no sólo buscas a alguien mas? Algún otro beta por ahí, o a tu amigo omega.—Se molesta por el tono extraño que salio al final. Y eso solo hace que el otro levante ambas cejas.

—No quiero a otro beta, alfa u omega. Te quiero a ti—La sonrisa se fue para sustituirse por seriedad, Lee Hyukjae tenía esa mirada que se asemejaba a la de un cachorro bajo la lluvia, Donghae se pregunta como es que la puede lograr.

—¿A mi?—Pregunta confundido, con una sensación que se niega a siquiera reconocer.

—Pero, si realmente soy una molestia inoportuna dime que no aceptas una cita para cenar mañana en la noche y no me volverás a ver—Se pone de pie y camina hasta el rubio que se queda inmóvil en su lugar.

Donghae alza la vista para ver al alfa acercarse como un felino hacia una presa, y él no es una presa. Se pone de pie aún con lo brazos cruzados, adopta una pose defensiva y frunce los labios.

—Entonces ¿Vamos a cenar mañana por la noche? Cerraré el restaurante para evitar miradas indiscretas, solo usted y yo—Le habla de usted como si así marcará una línea, una línea llena de burla y diversión.

—Suena tentador pero no—El rubio ve una mirada de decepción cruzar por los ojos oscuros del alfa al oír sus palabras. Donghae deja salir un profundo suspiro sin poder creer en lo que hará. —El sábado, mañana estaré ocupado con asuntos de la empresa¿Lo tomas o lo deja?—Pasa la lengua por el interior de las mejillas, ve como la alegría regresa al hombre frente a él y por alguna razón eso le agrada.

—Lo tomo—Contesta, volviendo ese ánimo y trayendo una vez más la sonrisa de encías.

—Maravilloso, entonces...

—Tú número de teléfono— El rubio es interrumpido de inmediato. Deja salir otro suspiro, demasiados para tan poco tiempo. Cierra los ojos y lo recita, número por número esperando que el alfa lo olvide para que no le llame y tenga que verlo de nuevo. Se equivoca.

—Por cierto, no estuviste acechando mi casa ¿Cierto? Con eso de que eres un acosador en proceso—Bromea el beta, en un tono juguetón que no tiene idea de donde surgió.

—Sería incapaz de hacer algo así.—Le dedica un guiño y se inclina, ladea el rostro y le besa la mejilla, de pronto el sauna se siente como el bendito infierno. Tiene la piel pegajosa, esta empapado y con alguien demasiado cerca.

—Quizá debería irme ya...

—De acuerdo—Responde simplemente el alfa, dando un paso atrás.

Donghae realmente trata de ignorar el hecho de que ambos están solo cubiertos con una toalla, que casi tenían relaciones y que durante la fiesta se besaron. Hay imágenes y sensaciones nítidas que trata de alejar. El beta le dedica una sonrisa, se da la vuelta y sale de ahí, ansioso por algo de frescura. Cuando llego a los vestidores sintió como si por fin el aire volviera a correr. No se dio cuenta de la presencia apabullante del alfa, no hasta que se alejo de él. Él no se había doblegado y cautivado ante un alfa, sus encantos y artimañas y esa no sería la primera vez.

Aunque aún no estaba seguro porque acepto la bendita cena, ni siquiera quería pensarlo. Necesitaba despejar su mente y un baño de agua helada antes de que ardiera en llamas.

En Contra De La Naturaleza - Eunhae - [AlfaXBeta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora