Capítulo 11

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Las cenas de la familia Park eran rutinarias, trataban de tenerlas al menos tres veces a la semana. Estas consistían en estar en la sala de estar, con una película animada en el televisor mientras comían algo preparado por Hyukjae y Hana, después de la separación este ritual no se detuvo. Algo que molesto severamente a EunWoo, ya que quizá se deshizo de Hana pero jamás del bebé, quiso colarse a las cenas pero no sucedió.

—"¿Onde sta mi hemano?—Pregunta BonHwa de la nada. Sus ojos oscuros se mueven entre sus padres en espera de una respuesta.

La alfa, deja de masticar y lo voltea a ver con el ceño fruncido, sin entender de qué habla.

—¿Cuál hermano?—Pregunta mientras se pasa el bocado, toma un poco de agua mientras intenta entender que fue lo que se había perdido.

BonHwa en respuesta solo alza uno de sus dedos y apunta a la enorme pintura de mismo, colgada en la pared. En ese entonces tenía año y medio ¿Acaso no se reconocía a sí mismo? Se quedó pensando por unos segundos ¿A que edad comenzaban a reconocerse a si mismos?

—Quello uno—BonHwa alza uno de sus pequeñas deditos y apunta hacia el retrato de sí mismo en la pared.

—¡Eres tú!—Se defiende su madre mientras voltea a ver a Hyukjae quien simplemente se encoge de hombros.

—Hemano—BonHwa frunce sus labios en un puchero adorable, arruga la nariz y ve a su mamá como si ella pudiera aparecer un hermano con tan solo chasquear los dedos.

—¡No hay hermano! Ni siquiera compartes tus juguetes en el jardín de niños ¿Cómo quieres un hermano?—Cómo buena abogada, Hana quiere que su hijo razone, pero el niño ni siquiera la escucha, solo ve una vez el enorme cuadro en la pared, su propio reflejo, creyendo que es su hermano.

Ambos alfas ven en casi en cámara lenta como los ojos del bebé se llenan de lagrimas, como le tiemblan los labios, las mejillas y suelta el llanto con tanto sentimiento. Como si realmente supiera lo que es un hermano y se lo estén negando.

Hyukjae se acerca hacia el más joven, se inclina para abrazarlo cuando el timbre suena, Hana le dice que vaya mientras trata de calmar a su pequeño, mostrándose las caricaturas, pero el sigue llorando. Probablemente ni siquiera recuerde la razón de su llanto.

El alfa corre a la puerta y la abre sin fijarse quien es, dispuesto a decirle a quien sea que este del otro lado que se vaya pero no lo hace, no puede. Hay un precioso beta rubio que parece un ángel. Llevaba una enorme gabardina verde lima, una boina a juego y un traje gris debajo, los zapatos de cuero italiano estaban relucientes, tenía los labios secos y las mejillas sonrosadas, sus ojos avellana brillaban.

—Donghae—La voz le sale ligeramente aguda, se aclara la garganta y trata de sonreír. Escucha como a sus espaldas su cachorro se calma, probablemente Hana ya lo distrajo con los dibujos animados, las imágenes coloridas le llaman mucho la atención.

—Hey, no quería interrumpir—Se disculpa mientras sus mejillas se tornan aún más rosadas. Se veía adorable.

—Claro que no lo haces—La voz amable de Hana responde a las espaldas del alfa, la mujer se acerca con una sonrisa y su hijo en brazos—Creo que no nos hemos presentado adecuadamente, Hana Park—Extiende la mano y la estrecha con el otro.

—Hemano—La aguda voz de Bonhwa provoca que los tres adultos se giren hacia el pequeño quien mueve sus manitas hacia el rubio, abriendo y cerrando sus puños de felicidad. El sonrojo que había en las mejillas de Lee Donghae desapareció, para volverse rápidamente pálidas.

—Yo no...—Lo ve sin saber que decir. El beta solo miraba la sonrisa despampanante del pequeño y su gran felicidad al verlo. No se sentía mal, pero le era curioso la razón de su alegría.

—Lo siento, hubo una pequeña confusión con el niño, pero pasa adelante.—Hana lo toma del brazo, llevándose al beta obedientemente tras ella, su instinto le decía que seguir al alfa era seguro, así que lo hizo.

—Yo solo venia...—El pequeño lo miraba con esos enormes ojos negros, balbuceando y moviendo las manos en su dirección.

—Hyukjae me ha hablado mucho de ti, te adora—La mujer sonríe con picardia. Hyukjae la voltea a ver confuso mientras el color vuelve a las mejillas de Donghae.

—Solo vine por...—Se queda en silencio unos segundos, como si la razón de su presencia se acabará de extinguir—...tenía unas entradas para un concierto en...y quería saber si tú...No sabía que estabas ocupado, ni siquiera lo pensé.

—No te preocupes, ya casi es la hora de dormir de BonHwa. Te iba a invitar a cenar pero pueden hacerlo después del concierto—La voz de la mujer en tono sugerente hace entrar en calor al rubio.

—No es importante, realmente no quería interrumpir...

—No lo haces, créeme—Sonríe la mujer mientras toma la manita de su hijo y la sacude en seña de despedida. El pequeño sigue llamando a Donghae hasta que desaparecen por el pasillo no sin antes agregar "Te puedes unir cuando quieras" cuyo tono le hacia pensar que se refería a algo más que a las cenas.

—No creí verte tan pronto, realmente...

—¿Aún tienen relaciones?—La pregunta sale de sus labios sin pensarlo, su lengua es más rápida que su cerebro, siente el calor volverse más sofocante cada vez más.

—¿Qué?—Hyukjae lo ve desconcertado, parpadea confuso y arruga el rostro colo si la sola idea le pareciera extraña. Donghae se avergüenza al ser consciente de su desliz.

—No quise, yo no...No es de mi incumbencia

—No...

—Lo se, pero...

—No—Repite Hyukjae antes de acercarse al beta frente a él—. No tenemos relaciones—Le sonríe mientras sus manos van a las solapas de la gabardina. Ve como el rubio alza el rostro y ve hacia un lado, en busca de la dignidad y el orgullo que tanto le caracterizan. Una parte del alfa se enternece por la actitud del más joven.

—Lindo lugar...—Donghae trata de que ese bochornoso momento se disipe, es tan incómodo que le molesta. Hyukjae cree que debe nivelar las cosas con el chico, para que los dos estén igual de avergonzados, así que sonríe y lo suelta.

—Me esforzaré hasta que mi hijo te deje de llamar hermano—Ve como el otro asiente con su vista fija en la pintura—, y te llame padre—Los ojos avellana lo voltean a ver, reflejando sorpresa y nada más. Boquea como pez fuera del agua, rojo como una exquisita fresa.

Debe admitirlo, el alfa está orgulloso. Acababa de dejar al hermoso y soberbio beta sin palabras. Y esa solo sería la primera vez, la segunda seria cuando este entre sus piernas.

En Contra De La Naturaleza - Eunhae - [AlfaXBeta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora