Capítulo 15

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—¡Bastardo!—Murmuró Donghae mientras trataba de respirar—¿Cómo te atreves a...?—La voz se le fue cuando el alfa se movió ligeramente dentro de él, lo cual resultaba un poco raro por lo estrecho que era el beta.

—No lo hice a propósito, cuando me di cuenta ya había sucedido—Le besa la mejilla y el cuello, lo acaricia con dulzura acompañado de una sonrisa en su rostro. El desgraciado tenía la desfachatez de sonreír, se perdió en la oscuridad por no sabe cuanto y cuando despierta esta...así. Baja la mirada hacia su vientre visiblemente abultado, de solo pensar que estaba lleno de... y por eso se veía así, además de su miembro claro.

—¡Te has anudado!—Reclama con la voz temblorosa, su cuerpo está tan sensible, incluso lo está traicionando porque comienza a endurecerse de nuevo.

—Compre preservativos de buena calidad, y aunque no fuera así no quedaras en cinta—Le acaricia la mejilla a la vez que le sonríe.

—Obviamente no—Hyukjae le dedica un guiño y lo besa, bajando a su cuello, lamiendo la mordida de hace unos minutos. Saboreando la piel del beta, recordando cada pequeño detalle de su aroma, no era fuerte y lleno de feromonas pero no dejaba de ser exquisito.

—Eres como un sueño—Se balancea ligeramente dentro de él, aún anudados, estimulando al chico bajo su cuerpo.

—Espera...—La voz del rubio es apenas audible, se aferra a los bíceps del alfa mientras intenta no perderse de nuevo. Hyukjae deja salir una risa divertida antes de detenerse, se inclina hasta que las narices de ambos se rozan.

—¿Qué pasa?—Pregunta Hyukjae admirando al más joven. Jamás en su vida había visto a alguien tan hermoso, cualquier ángulo, cualquier situación solo hacía que el beta se viera precioso desde una diferente perspectiva, era algo que resultaba tan hipnotizante. Amaba eso—Te ves como un ángel—Sonríe hasta que sus encías se ven de forma adorable.

Se quedan en silencio por unos minutos, en medio de besos y caricias, hasta que desaparece el nudo. Hyukjae sale de su interior y se deshace del condon, le tiende la mano y Donghae la toma un poco confundido. El alfa lo ayuda a levantarse de la cama, camina tras el saliendo de la habitación en silencio. El rubio no comprende nada, se siente realmente confundido hasta que llegan a la sala de estar que se encuentra en penumbras. El enorme ventanal deja ver la brillante ciudad nocturna.

Hyukjae lleva al beta hasta la pared, guiandolo como si no estuviera en su propia casa, hace que se apoye en el vidrio mientras le tiemblan las piernas, Hyukjae le besa el cuello y se aleja solo por unos segundos. Donghae lo escucha moverse a sus espaldas, unis segundos y suente como lo toma de las caderas, jalandolo hacia atrás, vuelve a colocar la punta de su miembro en la entrada del más joven y lo embiste de una sola estocada.

El cuerpo del rubio se va hacia enfrente, apoya las manos y los antebrazos en el cristal, no sabe si logra ver su reflejo o se lo está imaginando.

—No solo quiero que te sientas en el cielo, sino que lo veas también—Le mordisquea las mejillas de manera juguetona. Se comienza a balancear con cuidado en su interior, Donghae esta completamente erecto en cuestión de segundos mientras le tiembla el cuerpo.

—¡Hyuk...!—El nombre le sale a medias, el aire escapa de su cuerpo junto a su conciencia. No puede pensar en nada que no sea lo que no sea al placer carnal.

Una de las manos del alfa se entrelazan con las suyas y la otra lo sostiene firmemente de la cadera, tomándolo con fuerza. Donghae ve a las personas caminar por la calle, las luces de los edificios, los semáforos y los autos moverse de un lado a otro, pero si la alza lo suficiente puede ver pequeñas estrellas a lo lejos, brillantes en la lejanía del cuerpo celestial.

Pero tuvo que cerrar los ojos y perderse de la vista cuando las embestidas de Hyukjae se volvían más rudas, rápidas, salvajes y apresuradas, cuando comenzó a masturbarlo mientras le besaba el cuello y le murmuraba lo hermoso que era, simplemente se deshizo en los brazos de ese hombre. Por primera vez en su vida dejó de pensar en las apariencias o deberes, en la imagen que debía de dar.

Gemia sonoramente, con descaro y obscenidad, su trasero ardía, dolía horriblemente a la vez que experimentaba uno de los placeres más inmensos en su vida, mientras se sentía hechizado por los encantos del alfa. Si él, como un simple beta se estaba volviendo nada ¿Qué le esperaba a un omega?

Hyukjae lo fallaba duro, sin piedad y con tanta fuerza, como si estuviera persiguiendo cada jadeo de placer que salía de sus labios, corriendo tras ellos para escucharlos una vez más, lo llamó su "rey" su "angel" su "muza" e incluso "la fuente de su anhelo carnal" mientras le rompía por detrás y lo torturaba con suaves caricias por el frente. Golpeando su punto dulce una y otra vez sin miramientos, no dejandolo recuperarse de las abrazivas sensaciones. Acumulando el placer, como si fuesen olas uniéndose una contra otra, haciéndose más grandes hasta finalmente romperse en la orilla.

Y Donghae se rompe, no sabe si figurativa o literalmente, en realidad no sabe nada. Su cerebro apenas y procesa el mejor puto orgasmo que ha tenido en su vida, su cuerpo se sacude en espasmos mientras pierde la poca fuerza que tiene, siendo sostenido por el cristal y Hyukjae. El alfa aún se mueve en su interior, maltratando ese punto en dentro de el que lo siente en el alma, arrastrándolo como la marea hasta que el alfa se corre, haciendo que el también llegue al final en un orgasmo seco que le hace retorcer los dedos de los pies, morderse los labios y berrear como si fuera a morir. Esta llorando, esta sollozando. Hyukjae le pregunta si esta bien, si lo ha lastimado.

Donghae solo quiere darle un golpe al idiota del alfa, el muy bastardo se atreve a preguntarle como esta después de que lo ha dejado llorando de placer. Jamás había estado con un alfa, y de ahora en adelante, solo estaría con uno. Ya mañana se preocuparía cuando no pudiera ni moverse de la cama, en ese momento no podía ni pensar.

En Contra De La Naturaleza - Eunhae - [AlfaXBeta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora