En Contra De La Naturaleza - Eunhae - [AlfaXBeta]

Capítulo 43

—¿LE DIO UN INFARTO?—Donghae no podía creer lo que le decían, la chica lo veía confusa como si no comprendiera su reacción.

El beta había preguntado por Hyukjae en la mañana, sus inversionistas y socios se habían presentado para la junta mensual, al principio solo le pareció extraño que no estuviera, el no era alguien que no separara el trabajo de lo personal. Así que al terminar le pidió a la representante que habían enviado que lo acompañará. Espero muchas respuestas pero jamás eso.

—Así es, creí que usted sabría es decir son pareja—Tenía ojos grandes y juzgones, o el se sintió de esa manera cuando la muchacha ladeo la cabeza y frunció el rostro en confusión.

—¿Cuando sucedio?—Tenía dos semanas sin verlo, se sentía mal y culpable pero que podía hacer al respecto.

—En Halloween, ha estado en el hospital en recuperación—La chica le sonríe por pura cortesía mientras el se siente vagamente mareado. La discusión que tuvieron después de su pequeño momento de quiebre ¿Acaso fue tan dura?

—Fue mi culpa—Susurra mientras deambula en su oficina, recuerda las crudas palabras que le dijo presa del pánico, Hyukjae ha sido bueno y paciente con él. No se lo merecía.

Recordó esa noche, no fue precisamente mala, pero la sola idea de la responsabilidad del niño sobre el le causaba pánico. Todo el mundo ya sabía de su relación con Hyukjae, hacia soportado esas miradas y los murmullos, no le había dicho a nadie que habían terminado.

Y luego estaba el maldito mensaje, sabía que solo se lo enviaron con el propósito de mol

—No creo que sea así.—La chica no parece convencida de sus palabras y cada vez estaba más incomoda respecto a él rumbo en que iba la conversación. Después de todo a ella solo la habían enviado para sustituir a su jefe.

—¿Sabes en donde se encuentra hospitalizado?—La sensación de molestia y culpa le recorre el cuerpo, metiéndose bajo su piel y haciéndolo presa del pánico. Un infarto, suena tan fulminante y mortal.

La chica le dejo la información y se fue. Se dejó caer tras su escritorio mientras escudriñaba la letra en el papel. Es verdad que se sintió asfixiado ante la idea de una familia, el maldito mensaje de EunWoo solo hizo que su sangre ardiera pero que podía hacer él. Quizá tomarse un tiempo y aclarar sus ideas pero no lo logro. En absoluto.

Esas dos semanas fueron una montaña rusa de emociones que lo acechaban y le presionaban en diferentes direcciones. Por un lado su raciocinio, sus creencias devotas y por el otro, ese enorme sentimiento creciente hacia Hyukjae. Aquel pequeño viaje a Tokyo fue como un escape del mundo, eran sólo ellos dos perdidos entre desconocidos. Dos extranjeros amándose sin que les dedicarán segundas miradas, ni que provicaran publicaciones escandalosas al día siguiente.

Estaba enamorado, pero ahora se había dado cuenta de algo más. Hyukjae también lo amaba, de una manera que casi muere al perderle. Extrañamente, eso en lugar de hacerlo sentir asustado, le gustaba, el saber que lo amaban de una manera tan sólida, sentía como si tuviera el control. Por supuesto primero debía de pedirle perdón a Hyukjae y averiguar como se encontraba.

Había sido un estúpido, quizá las cosas vayan rápido pero eso no significaba que todo deba de terminar. Solo tiene que hablar con el alfa, con su padre y hacerles saber que las cosas irán despacio, con calma. Poner un alto cada que se apresuren, no huir de lo que podría ser su vida feliz.

Esta a punto de tomar sus cosas e irse al hospital cuando entra su asistente, diciéndole que alguien lo quiere ver. Por un momento piensa que es Hyukjae, que se levantó del hospital y fue tras el a pesar de su forma tan horrorosa en la que terminó las cosas. Pero no es así.

—Lee Donghae—EunWoo sonríe como su fuese un logro el decir su nombre o estar en su presencia.

—¿Qué se te perdió? La dignidad—Pregunta arisco, sin detener el gesto de desagrado que sale de su rostro. Sabía que Hyukjae habló con el pero no conoce la información con exactitud.

—No te confundas, esa la perdiste tú hace mucho tiempo.

Podría ser un omega pero quería poner las manos alrededor de su cuello y apretar hasta que esa molesta sonrisa desapareciera de su rostro.

—¿Qué haces aquí? Vienes a decirme que estás en cinta de Hyukjae por obra del espíritu santo, o que de la nada el ahora te ama y te propuso matrimonio sin que haya una amenaza de por medio—Habla con el sarcasmo y la mofa destilando en cada palabra como veneno que gotea de una daga. Se siente satisfecho cuando la sonrisa de EunWoo se tensa en una mueca.

—El regresara a mi—Habla tratando de creerse sus propias palabras, con un brillo desquiciado en su mirada.

—Sí lo hace de alguna manera, pasaras el resto de tus días en la cárcel. He escuchado el rumor de que antes de Hana había una chica a la cual un omega odio tanto que sucedió algo horrible.—Da un paso hacia el omega quien retrocede.

Cualquier rastro de sonrisa había desaparecido, se veía pálido y casi estaba sudando frío.

—No

—¿Qué pasó? Te comió la lengua el ratón—Se recrimina a sí mismo por dejarse llevar por un estúpido mensaje de esa rata.—Vamos a ver quién es la perra de quien.