Capítulo 23

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Ambos estaban hambrientos, porque para la tercera noche aún tenían tanta energía  como para tratar de obtener lo más que se podía del otro mediante besos profundos, lamidas obscenas y toques ansiosos. El rubio estaba sobre la pequeña barra en la cocina, de pie entre sus piernas el alfa lo besaba como si no fuera hacerlo de nuevo. Sus manos se aferraban a su piel mientras dejaban manchas rosadas. Había mordiscos y saliva de por medio, sus cuerpos ardiendo como el fuego al igual que sus corazones.

—Hyukjae...—Donghae susurra de manera entrecortada, su piel se eriza y Hyukjae parece entusiasmarse al oír su nombre salir de sus labios.

—Mhmm, sabes y hueles a gloria—Murmuro en sus labios, dibujo un camino de besos por toda su mejilla hasta llegar al cuello, donde las venas, los músculos y pliegues de su ser convergen. Siente los dientes hundirse, las uñas arañarle y cree que está en el cielo. Lejos de todos los problemas y molestias, con un alfa mimandole y es magnífico.

Esta desnudo y el alfa también. Este lo alza en brazos haciendo que rodee su cintura con sus piernas. Avanzan un par de pasos antes de caer en el sofá. Donghae piensa que podría escribir un pequeño libro de sus historias cortas, de todas las veces que lo ha hecho en u sofá.

Las luces de la noche parpadean a lo lejos, más arriba las estrellas y es una vista magnífica que no debería de perderse pero a pesar de la energía no cree que sus piernas soporten estar de pie. Por eso es preferible que estén sobre los hombros del alfa.

Donghae cierra los ojos, se prepara para el momento pero aún así le toma por sorpresa. La lengua húmeda deslizarse por su miembro, de manera descarada y burlona, seguido del calor asfixiante de la boca envolviendole por completo, para finalmente continuar con los dedos perdiéndose entre sus glúteos. Muy en el fondo, hundiéndose con el lubricante de las sesiones pasadas, moviéndose con suavidad y de alguna manera al ritmo.

No lo entiende, su mente trata de crear la imagen pero es irreal y surrealista, casi al igual que las sensaciones. La punta de su pene roza la garganta del alfa, uno de los dedos golpea su punto dulce y un gemido tan obsceno e indecente sale de sus labios. No sabe si sólo fue un grito o había una palabra a medias. Pero sea lo que sea le gusto al alfa porque aumento los movimientos, metiendolo y sacándolo de su boca más rápido, follandolo con los dedos con ansias, chupando como si fuera un maldito dulce y ahogando gemidos contra su masculinidad.

Abre los ojos al sentir ese cosquilleo, agacha la mirada cuando el placer le arranca la poca fuerza de su cuerpo haciéndolo sentir débil, y se corre cuando sus ojos se cruzan con un par de orbes rojas como los pecados y la lujuria. Su visión es borrosa, la sensación de su cuerpo es como si le hubieran robado la fuerza y estuviera flotando sobre nubes. Hyukjae terminó junto con el, dejo caer el condon usado en el pequeño cesto bajo la mesa y se recostó sobre su cuerpo, acomodándose entre las piernas del rubio.

—Podría dormir así todos los días—Hyukjae sonríe, acababan de tomar una ducha hace poco pero al parecer iban a necesitar otra. Pasa sus largos dedos por los bíceps de Donghae mientras siente la pesades del sueño.

—Suena increible—Donghae esta tan cómodo que ni siquiera siente el peso del alfa. Es eso o tantos orgasmos le han quitado la poca sensibilidad que le quedaba. Han invertido los papeles de la otra noche y no le importa se siente tan bien, acariciarle las hebras oscuras mientras su aliento caliente golpea su piel, teniendo de vista esa amplia espalda pálida, y esos hombros anchos.

—Podríamos ir a América. Visitar Canadá, Chile, México. Brasil, Perú...

—Groenlandia—Donghae deja salir el nombre sin pensar, hay una risa honesta que sale desde el interior de Hyukjae.

—¿Groenlandia esta en América? Es más, ¿Se puede visitar?—Hyukjae pregunta con curiosidad genuina, alzando la vista para ver como el rubio se encoge de hombros sin tener idea.

—Yakarta es bonito.

—Podemos llevar a BonHwa, así se van conociendo y...no es que quiera presionarte ni nada. Vamos despacio y...

—Ir con BonHwa me parece bien, no es que quiera que esta sea una relación corta. En absoluto—Responde el beta siendo sincero. Hyukjae era alguien maravilloso que no podía simplemente dejarse ir.

—Tendrías que convivir con Hana, es mi ex esposa y se que podría ser difícil pero es la mamá de...

—Hyukjae—Donghae lo detiene antes de que continúe, no puede creer que el otro piense que Hana sería el problema en la relación. No la conocía mucho pero en todo el viaje solo llamaba para poner a BonHwa frente a la cámara y ella simplemente saludaba cortesmente y ya. —Me agrada tu ex, además de que es obvio que coincidire con ella si voy a convivir con tu hijo. Ella no es quien me preocupa.

Y como si el destino le diera la razón, el celular del alfa comienza a sonar. La primera vez no le hizo caso, tiene un horario para las llamadas con su hijo, la segunda cuelga sin ver, pero en la tercera responde solo para escuchar el llanto del otro lado. Hyukjae deja salir un fuerte suspiro aún contra su cuerpo antes de seguir con la llamada.

Asi fue como empezo, eso que en el futuro llamaría "La desgracia de Tokyo" Aunque cree que debió de bautizarle con otro nombre porque solo fue el comienzo de una larga, muy larga jaqueca protagonizada por EunWoo y su maldito drama.

En Contra De La Naturaleza - Eunhae - [AlfaXBeta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora