Capítulo 30

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El jamás estuvo nervioso por ir a una cita, jamás en su vida se sintió ansioso por la impresión que iba a dar, sabía que era casi perfecto. Así que la sensación nauseabunda de su estómago y las manos sudorosos eran completamente nuevas para el. Hasta creyó que había enfermado.

Toco el timbre sin siquiera pensarlo mucho porque la constante ansiedad que lo acechaba de manera primeriza era capaz de aparecer en cualquier momento. Respiro profundo y se removió en su lugar, dándole un último vistazo a lo que llevaba puesto. Unos jeans azul oscuro un par de tallas mas grande, calzado deportivo y un camiseta blanca de botones. Hyukjae le había pedido que fuera cómodo o mejor dicho que no llevara traje y el estuvo de acuerdo. Iba a conocer a un niño, al pequeño no le importaría si va o no elegante ¿O si?

¿Cómo eran los niños?

—Hey—La puerta se abrió y lo primero que vio fue a Hyukjae, con una enorme sonrisa y sus ojos oscuros brillando, estaba radiante.

—Hey—Responde, sonriendo con timidez, algo impropio de su persona.

—Hola—Una pequeña y aguda voz lo llama desde abajo, agacha la mirada para toparse con otro par de ojos oscuros. BonHwa junta sus manitas y hace una reverencia de noventa grados tan adorable.

—Hola—Responde Donghae, dedicándole una sonrisa al pequeño y ofreciendo una inclinación suave con la cabeza.

El pequeño alfa parece alegre por ello. Se abraza a la pierna de su padre mientras sonríe ampliamente. Donghae no entiende nada de niños pero eso parece una buena señal. Hyukjae alza en brazos a su hijo, estira la mano y entrelaza los dedos con los del rubio, haciéndolo pasar por fin al interior, se quita los zapatos dejándolos en la entrada. La puerta se cierra finalmente tras el y la noche ha comenzado. No tiene idea de lo que debe de hacer o como actuar para ganarse al niño ¿Estaba mal si trataba de ganárselo?

—BonHwa y yo hemos preparado unas pequeñas actividades—Hyukjae le dedica un guiño antes de seguir caminando con el pequeño en brazos. Llegan hasta la sala de estar donde la televisión esta prendida con una película lista, hay un tazón de palomitas y pequeños jugos de fruta con popote, las almohadas estaban regadas por el suelo entre los sofás y había un par de mantas.

Hyukjae bajo a él niño, quien corrió feliz mientras gritaba cosas incoherentes para el beta, no entendía demasiado. Las luces se apagan y solo son ellos tres a punto de ver una película, de alguna manera se sintió tranquilo. Iba caminando hacia la sala cuando se dio cuenta que el alfa aún lo tomaba de la mano y de hecho no se movía.

—¿Sucede algo?—Pregunta sin poder encontrar una respuesta en ese indescriptible rostro. El alfa sólo se acerca hasta él y lo besa. Primero un suave rose de labios, después un toque más íntimo y luego la necesidad de ambos.

—Te ves hermoso—Hyukjae susurra con el aliento caliente contra sus labios, Donghae se siente tan tímido que le parece absurdo. Ni siquiera lo puede ver a los ojos.

—Palabras bonitas y un niño adorable no te salvarán de la charla—Regresa la vista al alfa y alza el rostro, un gesto que provoca una sonrisa satisfecha en su pareja—Tuve que hacer que las asistentes esparcieran el rumor de que hablamos acaloradamente en la oficina sobre un proyecto externo. Parece que eso justifico tu aroma impregnado en mi—Se inclinó hacia el frente con un claro intento de resultar intimidante, el cual se va por el caño cuando el alfa le da un picó en los labios antes de responder.

—Eres mio—Simple y lógico.

—No soy una cosa—Donghae entorno los ojos y Hyukjae solo sonríe más.

—No, eres un beta. MI beta— Recalca "Mi" con ese tono juguetón y una sonrisa de encías que es adorable.

Estaba a punto de replicar sobre el hecho de ser discretos y la obsesion de los alfas con las posesiones cuando fue interrumpido por un torbellino de energía llamado Lee BonHwa.

—¡QUIERO VER LA PELÍCULA—Estaba de pie sobre  el sofá, señalaba la televisión mientras daba saltitos impacientes. Había un puchero que le daban ganas de pellizcarle las mejillas.
Donghae vio como con una simple mirada de su padre, BonHwa ladeo la cabeza ligeramente y agrega—, por favor—Dejándose caer en el sofá y bajando hasta las mantas.

Wow.

Donghae estaba interesado en aprender a hacer eso de la mirada, sabia que era imponente pero le serviría con los socios. Hasta ahora solo lograba que se callaran.

—Perdona la impaciencia de mi hijo, no suele ser tan grosero—Hyukjae lo lleva de la mano y se dejan caer en las mantas sentados, la espalda contra la parte baja del sofá mientras BonHwa estaba boca abajo, aferrado a una almohada mientras veía como iniciaba la película. Los dibujos animados comenzaron de inmediato, colores brillantes llamaron la atención del pequeño, sin escuchar nada más que no fuera lo que saliera de la televisión.

Extrañamente se quedaron en un silencio cómodo, Donghae y Hyukjae seguían tomados de la mano, con un jugo de pajilla sobre la mesa y su atención en la pobre chica de la televisión que se acaba de convertir en un sapo.

Donghae se siente bien, la calidez en su pecho es tam reconfortante. El toque de Hyukjae es como un "Te amo" que no lo deja, se ve ahí, sentado en la sala de la casa, viendo una película, con el niño balanceando los pies mientras canta con una mala dicción y una voz berreante pero llena de pasión que le saca una risa genuina. Hay una palabra rondando en su mente para ese momento, algo que nunca planeo como su vida laboral y ahora estaba ahí, ofreciéndose en bandeja de plata. Sintió una felicidad abrazadora cuando se dio cuenta de que era lo que Hyukjae le ofrecía.

Una familia.

En Contra De La Naturaleza - Eunhae - [AlfaXBeta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora