En Contra De La Naturaleza - Eunhae - [AlfaXBeta]

Capítulo 14

Donghae tomo un baño, claro que lo hizo. Tardo una eternidad en encontrar la maldita pera pero lo logro. Hacer que un alfa en estado territorial y dominante lo esperara no fue fácil. Fueron besos, palabras torpes y el hecho de que le recalco como veinte veces que el no era un omega y no se prepararía solo fue lo que lo hicieron mantener la distancia, solo por veinte minutos, después de eso le estaba llamando a la puerta del baño con desesperación hasta que se detuvo.

El beta había terminado, se ducho profundamente y por completo, incluso uso el lubricante que ya tenía, pero habían comprado otro para continuar. Se puso de pie frente al espejo, completamente desnudo, hombros anchos, cintura ligeramente marcada, pectorales grandes, biceps gruesos, piernas musculosas y un trasero en el que había trabajado por mucho tiempo, se miraba magnifico como siempre. Se preguntó si debería de salir así, trato de no pensarlo mucho. Paso los dedos por su cabello ligeramente húmedo, su piel bronceada tenía unas pequeñas gotas de agua que casi terminaban de evaporarse.

Al fin se decidio y solo toma el pomo de la puerta, contó hasta diez y la abre. El alfa estaba de pie frente a su estantería de libros, dándole la espalda. No podía olerlo y quizá no lo escucho, o simplemente fingió que no lo hacia como venganza luego de hacerlo esperar. El rubio camino despacio hacia el mayor, con las piernas temblando y la seguridad de que se veía como un maldito sueño.

—¿Querrás que te lea un libro?—Pregunta con ese tono burlón. El alfa se gira hacia el con un ejemplar en la mano, la sonrisa descarada de sus labios desaparece cuando lo ve.

Donghae nunca se había sentido tan expuesto y pequeño como ese momento, el lubricante con el que se había preparado, comenzaba a escurrir por sus muslos. Los ojos negros de Hyukjae lo recorrieron de arriba a abajo, y de regreso, puede ver como se terminan oscureciendo por completo, como los colmillos crecen ligeramente, listos para rasgarle la piel.

—Yo...

No lo deja terminan porque le besa, le toma del rostro con ambas manos y lo besa, profundo, duro, hambriento y descuidado. Sus dientes chocan, se muerden y se desgarran, la saliva se desliza por la comisura de los labios mientras la pasión los ciega lentamente. El libro cae al suelo en un sonido sordo, ya tendría tiempo de reclamarle por ello después.

Donghae sabia que un alfa perdería la razón, que eran animales, fieras no domesticados cuando se trataba de tener sexo. Por ello sintió un vértigo cuando fue alzado por Hyukjae, un par de pasos y lo dejó caer en la cama. Parpadeo confuso, separo las piernas y cerró los ojos. Sintió los dedos ajenos hundirse en sus muslos, alzarle las piernas y colocarlas contra su pecho.

Espero ser penetrado, espera ese sentimiento de asfixia, ese dolor agónico y como se le va el aire pero eso no pasa. Abre los ojos sorprendido, deja escapar un jadeo a la vez que siente como su cuerpo se calienta cuando algo húmedo y resbaladizo está dentro de él. Cierra los ojos se cubre con fuerza y muere de pena lentamente mientras el alfa hace "eso" por un largo tiempo, hasta que su miembro está duro y goteando, entonces se detiene.

—Prefiero el de sabor de fresa—La voz ronca lo hace abrir los ojos y retirar las manos. La imagen que le ofrece es una obra de arte. Tenía las mejillas encendidas, los labios rojos y húmedos con una sonrisa soberbia.

—Solo tenia de coco—Murmura al ver como Hyukjae se acomoda entre sus piernas, como estira una de sus manos y le toma de la cadera, le acaricia y lo ve como si fuese el ser más hermoso del mundo, y no estaba tan lejos de la realidad, no iba a negarlo.

—¿Ya habías intimado con alguien más en esta cama?—La sonrisa se va, siente las garras pasar por la piel de su abdomen provocandole cosquillas que solo hacen que se retuerza.

—No—Responde con simpleza, viendo hipnotizado como se desabrochar el pantalón, como baja la cremallera y la ropa interior, dejando a la vista su virilidad.—¡NO!—Repite de nuevo, sintiéndose algo...inquieto. Había estado con betas, muchos betas y ninguno se veía tan...grande era una palabra que se quedaba floja.

—¿No?—Pregunta Hyukjae con diversion al ver el rostro lleno de terror ¿Qué esperaba el omega? Una talla promedio, el no era promedio, era excelente o el mejor.

—Yo...no...¡No!—Niega con la cabeza, no se mueve del lugar. Esta quieto con las manos a los lados de su rostro sobre las almohadas.

El alfa le toma el pecho con fuerza, aprieta y hunde los dedos en la suave piel y el firme músculo, lo rasga un poco y mueve la palma en círculos sobre el pezon. Se inclina hacia él, hasta que sus labios le susurran en el oído.

—¿Entonces por qué estas goteando más y más? Tu pene casi estalla con solo verme.—Siente la lengua húmeda en su lóbulo, la risa ronca y como se remueve entre sus piernas hasta ponerse de pie. Esta completamente desnudo deambulando por su habitación en busca del otro lubricante y los condones. Donghae se queda hipnotizado con la imagen del alfa en su espacio, en su habitación, en su hogar, probablemente su aroma impregne el lugar, pero el como beta solo percibe el olor natural de la piel. No es un omega.

Hyukjae regresa con ambos objetos, se pone el condon con toda la calma del mundo y toma el lubricante, le alza las piernas, lo apunta a su entrada y lo vierte. El líquido se escurre por sus testículos hasta llegar a su espalda, bajando lentamente. Esta caliente, demasiado.

—Deberíamos de...

—Lo estas pensando demasiado Donghae.—Trata de calmarlo el mayor condena suave sonrisa.

—Por favor...nunca he estado con un alfa—Ruega con las mejillas ardiendo y el cuerpo cosquilleante.

—No estas haciendo que me detenga—Hunde su rostro en el cuello y le muerde, no tan fuerte como lo haría con un omega pero si para que le duela. Entonces se vuelve a acomodar, presiona su miembro en la apretada entrada del beta y entra. El aire escapa de los labios del rubio mientras se siente mareado.

Donghae jamás creyó en las tonterías de que los alfas sólo debían estar con los omegas y viceversa, que lo demás eran abominaciones antinaturales. Pero cuando un alfa lo acababa de joder y sentía que podría morir, tal vez ya sabía a lo que se referían con ir en contra de la naturaleza. Incluso se planteo si estába mal lo que hacia, solo por doscientos treinta y seis segundos antes de que él placer lo abrumara, explotando en su cuerpo como una ráfaga y arrastrándolo al borde de la dulce nada. Llegando al orgasmo en segundos, seria vergonzoso si no hubiera caído inconsciente.

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Habrá más, lo prometo 😈