Perdición[✓]

🔸Perversa inocencia🔸

Me quedé pensando por un momento mientras atacaba mi cuello con locura  y sin dejar de acariciar mis muslos a su pleno antojo. Logan siempre me mostró una faceta tierna y delicada, pero, aunque está mostrando ser dominante y posesivo a raíz de los celos que siente ahora mismo, no raya el límite de lo no permitido y lo tóxico. Usa la fuerza suficiente para hacerme suspirar fuerte, estremecerme y desearlo con mayor intensidad, además de que no hay nada mejor que sentir sus caricias por toda mi piel. Sus manos me enloquecen.

—Incluso celoso te ves sumamente tierno — traté de girarme, pero lo impidió presionando mi cuerpo contra la puerta—. Ay, que agresividad.

—¿Pensabas hacer esto mismo con él? ¿O ya lo has hecho a mis espaldas? — tiró del vestido hacía abajo, sacándolo de un tirón sin dejar de ejercer presión en mi espalda—. ¿Pensabas salir así con él?

—¿Así cómo? — aguanté las ganas de reír—. No entiendo. ¿Acaso me veo mal?

—No te hagas la que no sabes a lo que me refiero — enredó su mano en mi pelo, torció mi cuello hacía atrás, obligándome a verle a los ojos y provocando un ligero escalofríos por todo mi cuerpo—. ¿Por qué tienes que usar ropa casi invisible para salir con ese hombre?

—Bájale dos grados a tus celos, Pastelito. Me pongo lo que me canta el orto, ¿entiendes? — sonreí maliciosa—. ¿Te molesta mi ropa?

—Sí, y mucho.

Imposible negar el palpitar violento de mi corazón. Este hombre me va a matar en cualquier momento con esa dulzura y esa dominación tan abrupta que ha despertado de un segundo para el otro. Su oscura mirada solo me enciende más el alma; me tiene enredada en todo lo que es él y día a día descubro.

—Estás dejando que los celos te dominen feo, padrecito.

—Te he dicho que no me sigas diciendo así.

Todo contraataque murió en mi garganta tras la fuerza que utilizó para romper entre sus manos mi ropa interior. Todo lo hubiera esperado, menos que fuera alguien tan impaciente, posesivo y celoso, pero como me encanta que muestre ese lado tan salvaje y dulce solo a mí. Mi piel se vio rojiza por la misma presión de la tela al estirarse y romperse, sacándome un gemido difícil de controlar y que delató lo mucho que me gustó la fuerza bruta y sensual que usó. Eso ha sido realmente delicioso. Ahora que estoy desnuda y expuesta a ser devorada frente a un dulce leoncito, me doy cuenta lo mucho que extrañaba, aunque sentir el roce sus labios por mi piel.

Sin decirnos palabra alguna, dejó un reguero de besos por mi espalda, descendiendo lentamente por todo el centro de ella y aquel tatuaje de dragón que tanto le gusta trazar con sus besos y la yema de sus dedos cada que me hace suya. Se supone que debería estar saliendo a cenar con Cavalli, después de todo, necesitaba despejar la mente, pero es imposible negarme a esa pasión con la que Logan siempre me despelleja hasta el alma.

Acorralada contra la pared mientras me sometía a sus suaves y húmedos besos, arqueé la espalda dejando el culo en pompa para darle mejor acceso a su principal destino. Separando mis nalgas con ambas manos, lamió paulatinamente todo a su paso hasta profundizar su lengua por mis labios menores y hacer un delicioso recorrido por toda mi hendidura, provocándome un sinfín de temblores por todo mi sistema. Mis gemidos se volvieron más fuertes, pues esa succión suave, pero violenta me sacudió hasta los huesos y me dejó con ganas de más.

Lo miré por encima de mi hombro, quedando maravillada con esa potencia en la que arremolina la lengua y la adentra lo más profundo que puede. Sus fuertes succiones vienen acompañadas de un gemido muy tierno y excitante de su parte. Verlo postrado a mis pies a la vez que me adora sin reservas ni compasión con solo la calidez de su boca, me termina por enloquecer y perder en su perversa inocencia.