Samantha
Al llegar a la reunión me sorprendí al ser recibidos por uno de los socios de los Lombardi. Novikov ha empezado a hacer aliados y a abrirse en este negocio, pero tener de enemigos a los italianos no es lo más sensato que ha podido hacer si quiere escalar y obtener poder. A diferencia de los Lombardi, el turco no tiene ni la mitad de los territorios que sí son propios de ellos y lo disponen a beneficio de otros. Es como encontrar un pozo petrolero; hay que excavar más a profundidad para sacarle mayor provecho.
La mansión del turco es grande, conté un total de cuatro anillos de seguridad durante el recorrido hasta aquí. Tiene hombres por doquier y mezclados entre los invitados, son muy fáciles de distinguir entre las personas. El turco al igual que Novikov tienden a tener un mismo patrón de seguridad.
Mientras Novikov cruzaba palabras con el anfitrión, me solté de su agarre y caminé por el lugar en búsqueda de algo de beber. De ese modo pude enviar la localización exacta de mi paradero a Damián. Estoy sola entre todos ellos, la desventaja que tengo es grande y no tengo cómo salir sin un rasguño por mi cuenta.
-Me pregunto: ¿Qué hace una bella dama tan sola en un lugar como estos? - preguntó un hombre mayor, dándole una mirada descarada a mi escote-. Me temo que no nos han presentado aún; soy Mehmet Burak.
Era de suponerse que el padre del turco estuviera detrás de todo esto también.
-Samantha Novikova, un gusto conocerlo, Sr. Burak
-Oh, eres la flameante esposa del menor de los Novikov. Eres mucho más linda de lo que dicen algunas bocas - sonrió torcido-. Interesante.
Desvié la mirada a uno de los invitados en particular, tensándome al instante tras volver a ver al mayor de los Novikov en el lugar luego de años de no verle la cara. Ese viejo asqueroso también va a pagar caro todo lo que me hizo vivir cuando estuve bajo su techo.
Le seguí la mirada hasta que se perdió con su hijo por un pasillo.
-Es un halago haber estado en boca de todos. Espero que mi esposo haya dado buenas referencias de mí.
-Puedes estar tranquila de ello - se relamió los labios de una forma tan asquerosa y repugnante-, dio las mejores referencias de su esposa.
Sonreí satisfecha, encogiéndome de hombros y recibiendo la copa que me entregó.
Intercambié unas cuantas palabras más con el hombre hasta que usé la excusa de buscar a mi esposo para quitarmelo de encima. Me adentré por pasillo que los había visto antes y lo caminé hasta llegar a una puerta de madera. Los guardias que habían allí no me dejaron entrar, pero sí le dieron aviso a Novikov que me encontraba esperando por él.
-Ella es mi esposa, puede entrar cuando quiera - les aseguró a los guardias.
-Una disculpa, Sr. Novikov.
Mi presencia atrajo todas las miradas de inmediato, pero la mía solo se encontró con la de ese viejo y su sonrisa maliciosa. Novikov me hizo sentar en sus piernas mientras ellos continuaban jugando las cartas y hablaban de cualquier cosa sin importancia.
-Te deseo - susurró de un momento para el otro en mi oído, deslizando la yema de sus dedos por mi muslo desnudo-. No creo soportar más tiempo sin tenerte -besó mi nuca y me maldije internamente por el estremecimiento que ese beso me provocó-. Nosotros ya volvemos - me hizo caminar con él hacía la salida.
Me quedé sorprendida al ver su mano entrelazada en la mía mientras seguía por el pasillo y abría cualquier puerta, parecía desesperado por estar a solas conmigo. Por un momento pensé en lo mucho que deseé que pasara esto alguna vez cuando estuve tan enamorada de él, pero ahora que está pasando, no siento nada ni me hace experimentar lo que Logan sí puede hacer con solo tenerlo frente a mí.
Me estrelló contra la misma puerta y atacó mi cuello sin pensarlo dos veces. Sus besos se pasearon por mi piel desnuda en dirección a mi escote a la par que con sus manos no dejaban de acariciar mis caderas y apretarme contra su cuerpo. Lo cierto es que los besos y el roce de sus manos no encienden a mi piel como antes. Me había preocupado el beso en mi nuca hace un momento, pero es normal que sintiera frío ya que es una zona sensible del cuerpo. Ahora que besa el valle de mis senos y acaricia mi cadera con sus manos, el único deseo que siento correr por la piel es el de matarlo y acabar con este maldito juego de una vez por todas.
Estaba tan sumido y concentrado en probar mi piel, quizás saboreándome a gusto por primera vez mientras se toma el trabajo y el tiempo de querer hacerme sentir y vibrar en sus manos. La montaña de su pantalón se presionaba y se frotaba contra mis muslos, constantemente y muy despacio buscando satisfacer sus deseos. Desconozco al hombre frente a mí, en el pasado sus entregas eran meramente para complacerse y quitarse las ganas de encima. Nunca me besó el cuerpo como ahora lo hace, nunca probó de mis labios tan furioso y deseoso de arrancarme la boca. Nunca me hizo sentir el deseo y pasión que ahora parece desbordarse incluso con sus jadeos.
Lo que sea que esté intentando, no va a conseguir otra cosa que no sea la muerte de mí. La venganza es un platillo que sirve tan frío y se come tan lentamente, que voy a saborear gustosa y dichosa cada segundo en el que pierde su asquerosa vida bajo mi poder.
-Люблю тебя(Te amo).
Le sonreí, acercando mi mano a su rostro y trazando la silueta del mismo con la yema mis dedos; imaginando que arranco su piel poco a poco y a tirones.
-Любовь причиняет боль(El amor duele) - soltó una risita, presionando su erección en mi vientre y moviéndose contra mí-. Fueron dos años...
La explosión que sonó de un segundo para el otro me dejó sorda por completo y con gran dolor en la cabeza. La misma onda de la explosión nos tiró contra el suelo, pero sin recibir daño importante alguno. Me levanté del suelo un poco desorientada y con el pitido molesto en los oídos luego del ruido tan potente que resonó tan cerca de nosotros.
-Samantha... - Novikov me inspeccionó por completo, lucía preocupado y un poco alterado-. ¿Estás bien?
-Estoy bien.
-Tenemos que irnos, este lugar no es seguro - buscó el arma en su pantalón, y al no encontrarla, empezó a mirar por el suelo-. ¡Проклятие!
-¿Qué sucede, mi amor? - solté una descabellada e incontrolable risa, elevando el arma a su cabeza y quitando el seguro de la misma-. ¿Qué se te perdió?
Escupió en el suelo, viéndome como hace mucho no lo hacía; con el mayor de los odios y como si quisiera verme muerta. Esa misma mirada fue la que me dedicó cuando sacó a mi hijo de mis entrañas.
-Te vas a arrepentir, maldita puta - rechinó los dientes, dando un puño furioso a la pared-. Esta vez sí voy a acabar con la poca cosa que eres.
El estallido no tardó en llegar a nuestros oídos. Volví a sonreír, tan maquiavélica, que me sorprendió la ráfaga de adrenalina que corrió por todo mi sistema. Sabiendo que tengo quien me cuide el culo, no tengo por qué seguir fingiendo alguien que no soy.
-Tal vez en el infierno puedas acabar conmigo.
Estallé el arma a la altura baja de sus rodillas para inmovilizarlo, disfrutando y llenándome de vida con el fuerte alarido que escapó de sus labios.
-Ты выглядишь как сука, Дорогой(Te ves como una perra, querido) - sonreí torcido, olvidando por completo el mundo exterior para solo enfocarme en destruir al hijo de puta que me convirtió en esto que ahora soy.
ESTÁS LEYENDO
Perdición[✓]
RomanceEn el mundo de Logan, el silencio y la paz era lo que reinaba desde hace muchísimos años, pero en una noche, esa tranquilidad a la que vivía sometido, se verá interrumpida por la maldad y la tentación de un cuerpo hermoso y un rostro de ángel, dándo...