•Capítulo especial•

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Aquí las traducciones del capítulo anterior que olvidé agregar al finalizar:

(Ты все еще видишь себя таким же впечатляющим, моя любовь: Sigues igual de impresionante, mi amor)

(Это то, что я хочу, и вы это хорошо знаете: Esto es lo que quiero y tú lo sabes bien)

(Ты взорвешься желанием, моя любовь: Explotarás de deseo, mi amor)

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André

Empezamos a rastrear a Gaskell tan pronto nos dio su ubicación. Negar que estuvimos tensos durante estos días sin saber de ella, es una grandísima mentira. La hembra tiene agallas, como diría mi preciosa esposa, pero debía arriesgarse de ese modo para sacar al puto ruso de su madriguera. Y su plan que, aunque no estaba del todo estructurado, salió tal cual lo predijo.

Todo hombre sobre la faz de la tierra tiene su debilidad, y la del ruso al parecer no está lejos de la mía. Después de todo, su esposa parece importarle mucho más de lo que realmente tiende a aparentar. Bastaron un par de días  para que saliera del hoyo en el que se encontraba tras el regreso de su mujer.

En un principio Samantha Gaskell me pareció una chica guiada por una venganza, destruida por lo que vivió en manos de ese hijo de perra e impulsada por el deseo de ser libre; pero demostró día a día lo cuerda y bien puesta que está sobre la tierra. Está segura de lo que quiere hacer y está aún más segura de no arrepentirse de absolutamente nada. Ahora bien, ha sabido manejar adecuadamente cada una de las rutas que pusimos a su cargo, aunque sé de sobra que es su hermano y su mano derecha los que están al frente de transportar la mercancía. A mí lo que me sorprende es la capacidad que tiene de desenvolverse entre el bajo mundo.

No es impulsiva y si lo es, es porque su papel lo amerita. Ha sabido mantenerse a raya de cada situación, aunque pocas veces la he visto totalmente quebrada. Me veo en esa chiquilla, tan elocuente y suspicaz con cada paso que da. Podía ser una excelente lideresa, eso si este negocio le fuese más importante que una venganza.

—La tengo — comentó Damián con una medio sonrisa en los labios—. Te va a sorprender con quién se está rodeando nuestro querido ruso.

—¿Por qué te vas por las ramas? Ve directo al grano.

—Quitas toda emoción e intriga — rodó los ojos.

—Solo ve al punto, Damián.

Esta vez fue Gia la que perdió la paciencia y le dio una mirada severa para que hablase, pero el gemelo solo se encogió de hombros mientras volvía a teclear en su computadora.

—Saben que las relaciones con los rusos siempre han sido tensas con nuestra familia, ¿no?

—Sí.

Hubo una respuesta afirmativa  de todos los presentes.

—Que bueno que han estudiado la historia de los socios de la familia, niñas — se burló—. Están los Petrov que, aunque fueron nuestros mejores socios, dejaron caer las máscaras poco después. Ni que de decir de los Russo, otra familia poderosa que no estaba de acuerdo en que los italianos estuviéramos al frente de las mafias. Ahora bien, los Novikov llegaron hace unos años, nuevos y con grandes pensamientos de liderar lo que nosotros hemos construido por décadas. La avaricia del ruso va más allá de lo que...

—¿A qué punto quieres llegar con la barata charla, princesita? — lo cortó Gia de raíz.

—Que Novikov no estuvo escondido como lo creíamos desde un principio. Él estaba midiendo nuestra fuerza.

Perdición[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora