22.-Un viaje para Lilith

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Estamos cerca de los 50k, si logramos llegar antes del Domingo subiré doble capitulo el día lunes :)

No olviden comentar, les estere leyendo <3

Un viaje para Lilith


Aamon

Esta drogada.

La furia recorre en cada célula de mi cuerpo cuando un recuerdo golpea como un látigo en mi piel.

"—¿Qué le ocurre a mamá? —pregunta Asmo a padre.

—Ha estado actuando muy extraño estos días—me uno.

—Hizo lo que tanto les he prohibido —papá golpea con fuerza la madera del escritorio furioso.

—¿Esta de nuevo en ese viaje? —pregunta de nuevo.

Asiente dándonos la espalda.

Mi madre esta drogada.

Mis hermanos y yo hemos decidido llamarle "Mamá esta de viaje"

Alguien abre la puerta haciendo que todos giremos.

—Está lastimando a Paimon—el cabello castaño de Lucien se pega a su frente.

Debió correr para alertarnos.

Su mejilla aruñada sangra.

Mi padre lo empuja mientras corremos detrás de él.

Lucien trata de obstaculizar la vista para que no veamos, siempre trata de que no veamos todo lo que sucede en la mansión pero esta vez es muy tarde.

Mi madre asfixia a Paimon con una almohada.

Papá de inmediato la aparta tomando al pequeño de los Levard en brazo cuando solloza con dificultad, su cara morada queda a la vista.

Nuestra mamá trata de caminar hacia mí extendiendo sus brazos y es cuando retrocedo por primera vez huyendo de ella"

—Ya se, vas a castigarme sobre tu escritorio.

La voz de ella hace que regrese de ese trance, simplemente ella logra tener ese poder sobre mi y mi pasado sin que ella lo sepa.

Se mueve impacientemente sobre el mueble.

Puedo sentir la humedad de ella sobre mis pantalones cuando se restriega descaradamente mientras trato de detenerla.

—¡Quieres callarte la puta boca! —me alejo de ella cuando sus senos se endurecen en mi abdomen.

—¿Porque no me tomas por mi trasero sobre este escritorio o contra alguna pared?

Jadeo fuerte sintiéndome mareado dejando caer mi cabeza sobre la puerta respirando entrecortadamente.

Me niego aceptar que la versión drogada de Lilith hizo que me corriera con esas palabras como un maldito puberto.

—Quédate quieta y no te muevas —la señalo mientras camino hacia el baño.

—¿Vas a castigarme? —balancea sus pies sobre mi escritorio como una niña malcriada.

—Si Lilith, voy a castigarte maldita sea—aprieto mis dientes.

Me voy a ir al puto infierno si ella no para de decir cosas sucias de esa manera tan sensual.

—Quédate aquí.

Cadenas de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora