La tarde transcurrió de forma tranquila, ahora la luz del día estaba por marcharse y la luz nocturna estaba a punto de hacer acto de presencia. Aunque las nubes taparan el sol, de igual forma podía apreciarse poco a poco este se iba escondiendo para poder descansar y darle la oportunidad a la luna y las estrellas de sacar su hermoso brillo.
Las calles eran apresadas por la suave brisa del viento frío y húmedo, dónde este mismo, recorría sin parar, cada parte y rincón de la ciudad. Era digno de olfatear aquel húmedo olor tan natural que era desprendido. Jungkook siempre disfrutaba de la pureza que el frío le hacía sentir.
Por eso mismo se encontraba allí, caminando con tranquilidad en las calles de la ciudad. Adorando el sol que se desvanecía poco a poco. A su lado se encontraba el castaño, que al parecer no se encontraba disfrutando el viento al igual que el azabache.
Después de que ambos terminaran con su comida, decidieron salir a caminar para aligerar la pesadez que se sentía en su estómago. Ningúno de los dos habló sobre lo que había ocurrido esa misma tarde, decidieron no hacerlo durante comían. Sin embargo, como ya lo habían dicho, tenían que hablarlo, aclarar sus dudas y responder sus preguntas.
Ambos decidieron tomar asiento en una de las muchas banquitas que se encontraban cerca de una fuente. En el lugar solo se podían visualizar a parejas compartiendo momentos juntos. Unos más melosos que otros pero ahí estaban.
El castaño carraspeó y llamó la atención del pelinegro que no tardó en poner completa atención hacia él.
—Emm... Bueno, yo... Yo siempre he tenido mucho curiosidad por ti, Jungkook. Eres tan extraño que algunas veces no logro entenderte. —el pelinegro bajó su cabeza y juntó sus dedos de forma nerviosa. el castaño no pasó de largo aquel movimiento y se apresuró por hablar. —Pero quiero entenderte. Necesito saber que es lo que realmente ocurre contigo.
—E-Es que y-yo no lo entiendo, Taehyung. ¿Por qué quieres hacer todo esto? ¿Por qué si quiera quieres entenderme? —respondió, el jugueteo con sus dedos había iniciado.
En un acto por impulso, Taehyung tomó ambas manos de Jungkook, haciendo parar sus movimientos.
—En realidad... Ni yo mismo lo sé. Solo se que al verte en aquel hospital tan asustado, cuando nuestros cuerpos por accidente chocaron, Se que algo despertó en mí. Un sentimiento de querer ayudarte, Jungkook. Déjame, por favor déjame ayudarte, déjame entenderte. Por favor.
El azabache que sin darse cuenta sus mejillas ya se encontraban húmedas por las lágrimas que había derramado. ¿De verdad Taehyung quería ayudarlo? ¿Y si era solo una una farsa o un engaño como en el pasado? No quería arriesgarse, no quería pasar de nuevo por aquella decepción.
—¿T-Tú de verdad estás... estás hablando enserio?
—Más enserio que nunca, Jungkook. —llevó sus manos hasta las mejillas del azabache, limpió cada una de sus lágrimas y levantó su cabeza. —No se que te hayan hecho creer. En realidad no se nada, pero te aseguro que conmigo todo será diferente.
Los ojos de Jungkook analizaban los ojos cristalizados del castaño. Buscaba algún indicio de mentira en ellos, pero fue todo lo contrario. Jungkook observó durante unos segundos más y por fin llegó a una conclusión.
—E-Está bien. —dijo entre sollozos.
Taehyung no esperó más y apretó en un fuerte abrazo a Jungkook. Estaba tan feliz, su corazón latía con rapidez por la felicidad porque sin darse cuenta, Jungkook se había vuelto para él, alguien muy importante, algo así como a su pequeño hermano que cuidaría de todos aquellos que intentarán lastimarlo.
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ALL ABOUT US |TAEKOOK|
FanfictionAVISO: Es mi primer fanfic, por lo que puede tener alguna que otra falta de ortografía y hasta redacción un poco confusa, claramente puedo hacer correcciones, pero le tengo aprecio tal y como está. Jeon Jungkook, un joven escritor de veintitrés años...