La lluvia y el cielo gris predominaban justamente esa mañana, Jungkook se lamentaba haber salido sin su paraguas.
—¡Maldición Jungkook! ¡Genial! otra vez lo arruinaste. —Exclamó el pelinegro para si mismo, y es que se arrepentía de haberse dormido tan tarde ya que el nerviosismo había tomado ventaja esta vez.
Se reuniría con el dueño de la editorial para charlar sobre un nuevo libro y como consecuencia olvidó su paraguas y así terminó arruinando el tercer abrigo de terciopelo en la semana.
Al entrar a la cafetería observó al dueño de la editorial sentado en aquélla silla a lo que Jungkook se acercó.
—Buenos días, señor Lee. lamento la demora pero tuve un contratiempo. —Saludó sacudiendo su abrigo y tomando asiento frente al mayor.
—Buenos días, Jungkook ¿Cómo estás? —Respondió mientras le daba una pequeña sonrisa al menor.
—Bien, señor.
—Muy bien Jungkook, te cité en este lugar para conversar sobre tu nuevo libro ¿qué historia tan cliché y aburrida vas a prepararme?—habló el mayor soltando una risa sarcástica.
Jungkook se controlaba por no golpearlo ahí mismo ya que el viejo tenía la costumbre de hacer comentarios fuera de su gusto.
—Pues supongo que le prepararé otra historia que le hará ganar mucho dinero como las otras, señor. —Jungkook sonrió victorioso ante su respuesta.
—Está bien, niño. En realidad necesito algo más fuerte, estás empezando aburrirle a tus lectores y eso podría afectarme y por supuesto también te afectaría. —El mayor lo miraba con algo de seriedad. —No puedo perder, Jungkook. —advirtió, seguido se levantó de su asiento dispuesto a caminar pasando por un lado de Jungkook quien lo detuvo rápidamente tomándolo del brazo.
—Con lo que le voy a dar estoy seguro que le haré ganar más de lo que se imagina. —caminó el pelinegro hacia la salida de aquélla cafetería dejando al mayor congelado ante su respuesta.
En realidad desde hace tiempo Jungkook se había quedado sin ideas pero por obvias razones no le diría nada al señor Lee. No estaba dispuesto a perder su trabajo que aparte de dejarle un buen dinero era algo que realmente le apasionaba.
[•••]
Él pelinegro yacía acostado en su cama quejándose y revolcándose por el fuerte dolor de garganta y de cabeza que tenía. Definitivamente tendría que hacer una visita al hospital en la mañana.
Algo malo tenía que haberle dejado la lluvia.
Al día siguiente Jungkook se levantó y dispuso a ponerse algún tipo de conjunto casual de ropa para ir al hospital. Tomó las llaves de su departamento caminando a la salida con su celular en mano.
—Hola Jinnie. —saludó Jungkook con el teléfono en su oreja.
—¡Jungkookie! ¿qué tal, pequeño? ¿estás bien? ¿ocurrió algo? —preguntaba con preocupación el hermano del menor.
—Todo está bien, sólo llamé para decirte que pasaré al hospital —comentó con un tono relajado para no preocupar a su hermano, cosa que no sirvió de nada.
—¿Qué te pasó, Jungkook? ¿Por qué irás al hospital? Yo sabía que algo no estaba bien —Jungkook río por las palabras de su hermano. —Le dije a mamá que era muy peligroso dejar que te mudaras sólo. Haz tus maletas voy p... —el mayor fue interrumpido por la voz de su hermano.
—Seokjin estoy bien, sólo es un dolor de garganta. Cuando salí olvidé el paraguas y estaba lloviendo muy fuerte. —Explicó divertido por la preocupación innecesaria de su hermano.
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ALL ABOUT US |TAEKOOK|
FanfictionAVISO: Es mi primer fanfic, por lo que puede tener alguna que otra falta de ortografía y hasta redacción un poco confusa, claramente puedo hacer correcciones, pero le tengo aprecio tal y como está. Jeon Jungkook, un joven escritor de veintitrés años...