27. No es un adiós.

118 8 6
                                    

-Vaya, supongo que ha salido mejor de lo que pensé -comentó el moreno caminando hacia el auto del castaño.

-¿De verdad lo crees? Porque todos ahí adentro nos señalaban hasta con la mirada. -dijo con burla. No se rendiría por unas miradas de personas que probablemente solo vería una vez en su vida.

-Yo estaba a punto de salir corriendo. -habló Jungkook. El castaño le sonrió y regresó la mirada a Namjoon.

Esa misma mañana habían ido a poner la denuncia contra esos imbéciles que les habían golpeado simplemente por no encajar en su sociedad de mierda. Cómo lo habían hablado, Namjoon les acompañó en todo momento mostrando esa actitud que lo definía como el mejor abogado, y sus dotes de profesionalismo los puso en marcha una vez que la persona encargada miraba a la pareja con incredulidad y burla. Sin esperar más, puso en su lugar a aquel hombre quien solo bajó la mirada ante el aura intimidante del moreno.

Y Taehyung no se había quedado atrás al momento de redactar lo sucedido, y sonrió orgulloso al momento en el que su chico relataba su parte con coraje y valentía. Esta vez había mostrado una actitud que le hizo sentirse orgulloso.

-Y Jungkook, sobre lo de tu empleo y el departamento, no dudes en que en cualquier momento puedo defenderte de aquello. -ofreció firme el abogado.

El pelinegro simplemente negó.

-Lo agradezco mucho, Namjoon, pero preferiría dejar las cosas así y no alterarlas más. Si la solución es cambiarme de departamento y de trabajo, entonces lo haré. -se encogió de hombros.

Taehyung no estaba del todo contento con aquella respuesta, pero si su chico prefería hacer las cosas de esa forma entonces no metería su nariz en aquel asunto y además porque le entusiasmaba la idea de tenerlo más cerca. Solo esperaba la orden de su conejito para iniciar con la mudanza.

-Bien, entonces yo me retiro. Tengo una junta en treinta minutos y necesito llegar antes. -avisó a la pareja quien asintió.

-Puedes subir primero al auto, cariño. Te acompaño en un segundo. -ordenó a Jungkook, rápidamente el pelinegro se despidió de Namjoon con una ligera sonrisa y se adentró al auto. -Gracias por esto, hombre. Déjame pagar por tu trabajo.

El moreno negó obsevando la hora en su reloj de mano.

-No necesitas pagar por ello, solo le estoy devolviendo un favor al hermano de tu chico. Le debo muchas.

Ambos compartieron una sonrisa y se despidieron con aquella oleada de viento fresco. Taehyung corrió hasta la puerta del piloto y se adentró al auto bajo la atenta mirada de Jungkook.

-¿Qué hablaste con él? -preguntó Jungkook colocando su cinturón de seguridad.

-Iba a pagar por su trabajo, cariño, pero no lo aceptó. Dijo que le estaba devolviendo un favor a tu hermano o algo así. -se encogió de hombros. -¿Quieres que vayamos a ver el departamento que te dije? -propusó poniendo el auto en marcha.

Jungkook levantó una ceja y sonrió.

-¿No tienes que ir al trabajo?

Taehyung formó una pequeña o con sus labios y echó su cabello hacia atrás con su mano libre y la otra en el volante.

El pelinegro observó la lujuriosa posición de Taehyung y mordió su labio inferior, de inmediato sus mejillas se tiñeron de un cálido rojo carmesí.

-Lo había olvidado, pero puedo entrar en turno nocturno y aprovecho para pasar la tarde contigo, cariño. -propuso deteniendo el auto ante el semáforo en rojo, Jungkook bajó la ventana para disfrutar el cálido viento húmedo que le ofrecía la tarde.

ALL ABOUT US  |TAEKOOK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora