13. Fotografía.

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—Y así fue como supe de este lugar y no dudé en venir. —Finalizaba la historia Kai. dónde le relataba a Jungkook como había llegado al orfanato.

Jungkook siendo una persona amable, no dudó en darle ese famoso recorrido por el orfanato que Kai tanto insistió. Ya habían recorrido la mayoría del lugar.

Desde la zona de juegos, el jardín, los dormitorios de los niños, el salón donde Kai impartirá sus clases, el pequeño salón lleno de libros dónde Jungkook les narraba todos aquellos. Su recorrido finalizó en la cocina, por obviedad omitieron todos aquellos lugares que el mayor no necesitaba conocer; como la oficina de la madre solar entre otras cosas.

En todo el camino, Kai y Jungkook conversaron de algunas cosas relacionadas con los niños y el orfanato. El mayor era el que más hablaba, pues Jungkook no lo hacía mucho por aquella timidez. El mayor lo entendió perfecto y se conformó con respuestas cortas por parte de Junkook.

Por otro lado, dos de los pequeños siempre los siguieron a distancia. Jungkook los había visto, pero no dijo nada, supuso que era algún otro juego de sus niños. Pero lo que Jungkook no sabía, era que Elthon y Jack habían sido enviados por un doctor desconfiado. Cómo pago ellos recibirían algunos dulces y ellos sin rechistar aceptaron

—Gracias por esto, Jungkook. —agradeció Kai mientras daba un sorbo a su café.

—N-No es nada, de todas formas tenía que hacerlo. —se encogió de hombros.

—No, la madre solar tenía que hacerlo y tú te ofreciste a ayudarla. He hablado con ella y me ha dicho todo lo que haces por ellos. —habló refiriéndose a los niños. —Es decir; es... admirable.

Jungkook soltó una risita nerviosa y negó con la cabeza.

—Lo hago de todo corazón. Con mis cuentos he historias los hago viajar solo por un momento hacia otro lado. L-Los... Los hago soñar y eso... Eso es suficiente para mí.

El mayor observaba con suma atención y delicadeza al tímido pelinegro que estaba parado frente a él.

—Jungkook yo... bueno. —rascó su cuello haciendo notar su nerviosismo. —Eres muy interesante y yo quería... quería saber si podíamos salir juntos esta tarde. Por algún café, quizá, ¿qué dices?

el pelinegro abrió sus ojos como plato y después parpadeó un par de veces.

—¿Interesante? ¿Salir juntos? —el mayor asintió. —En... En realidad si me gustaría, pero esta tarde estaré ocupado. Pedí permiso a la madre solar para llevar a Mei y a Grett al parque de atracciones. Y-Ya sabes, es el último día. —dijo Jungkook y Kai asintió.

—¡Oh, si! El parque de atracciones. Desde hace tiempo había querido ir y...

El ruido y las risas de dos pequeñas entrando a la cocina lo interrumpió. Ambas menores se acercaron al pelinegro y se posicionaron frente a él.

—Junkook, hora de los cuentos. La hora de los cuentos. —habló Mei, tirando levemente de abrigo de Jungkook.

El azabache sonrió y se colocó a la altura de ambas niñas

—Vayan sacando unos cuantos libros y llamen a los demás. En un momento estoy ahí. —Ambas asintieron y salieron con la misma energía con la que habían entrado. Jungkook se incorporó ahora a la altura de su mayor.  —Lo siento, debo ir y...

—Está bien, yo entiendo. —dijo con una cálida sonrisa.

—Yo... Tú, puedes ir con nosotros si tú quieres.

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