Bajo la tarde lluviosa de un viernes se encontraban Kim Taehyung y Jeon Jungkook bajando del taxi el cual habían pedido minutos antes de salir del departamento del menor.
Habían salido tarde, y aunque no tuvieran algún horario fijo para su hora de llegada a Busan, querían aprovechar pasar el mayor tiempo posible en aquellos rumbos. Lamentablemente aquello se les había salido un poco de las manos al encontrarse en el departamento de Jungkook, mismo que recibió con una ronda de besos cargados a Taehyung. No lo culpen, le había extrañado tanto luego de que el castaño durmiera en su casa y no en el departamento como ya había acostumbrado a hacer.
Todo eso para poder empacar sus cosas de manera segura. Lo que no sé imaginó fue abrir la puerta del departamento y que un enorme, pero gustoso recibimiento le saludara. Pero aunque los besos cargados de cariño de pasión eran su perdición total para caer ante los pies de su bonito chico escritor, no podía continuar. Con toda una fuerza abismal se separó de los dulces labios del menor para emprender camino hacia la estación.
No se molestaron en ocultar su felicidad frente al chófer el cual les miraba con una mueca cargada en desagrado, y Taehyung sonrió orgulloso al observar como su chico no se inmutaba en lo más mínimo para separar sus manos. Incluso sus labios se juntaron de manera rápida como todos unos adolescentes enamorados. El pelinegro se convencía cada vez más en continuar con la misma emoción sin permitir que alguien interfiriera en lo que tenía como propósito, después de todo Taehyung siempre estaba presente para apretar su mano y recordarle que nunca iba a estar solo.
Después de un ajetreado movimiento entre pagar los boletos del tren y esperar tanto su llegada como su partida, por fin estaban arriba en una parte privada de un vagón el cual Taehyung se había encargado de apartar, todo para hacer sentir seguro y para nada incómodo a Jungkook, y también quizás para que nadie les interrumpiera en su sesión de besos la cual estaba pendiente.
Aunque el viaje durara quizás algunas dos horas, Taehyung estaba preparado para dividir bien ese tiempo. Jungkook no podía estar más que feliz al vislumbrar cómo estaban solos, sin personas a su lado que le pusieran los pelos de punta.
Recargando su cabeza al grueso vidrio de la ventana, sonrió al escuchar una voz que les avisaba que estaban a punto de partir. La curiosidad dominaba su ser, miles de preguntas le giraban en círculo por su cabeza. ¿qué harían? ¿a dónde irían? ¿dónde se quedarían? Pero aunque aquellas insistentes preguntas le provocaran un pequeño dolor en su cabeza, no dejó de sonreír. Nunca se imaginó viajar con Taehyung, con el amor de su vida, porque sí, estaba completamente seguro de que eso era Taehyung para él.
No había lugar a duda, todo lo que pensaba antes de conocer al castaño ya no existía. Taehyung se había encargado de eliminar todo lo malo, suplantando por lo bueno. Y aunque sus padres fueran un tema difícil por el momento, sabía que sí les explicaba de a poco las cosas ellos podrían entenderlo. Después de todo un padre siempre debería apoyar a su hijo, ¿verdad?
-¿En qué tanto piensas, cariño? -llamó Taehyung tomando la mano del menor. Jungkook sonrió apretando más el agarre.
-Nada, sólo... Siento como si estuviese soñando, Tae.
-¿Soñando? -enarcó una ceja. Jungkook asintió.
-No lo sé, estar aquí contigo se siente como un sueño, cómo si no fuese real. No me mal entiendas, lo que sucede es que nunca pensé atreverme a tanto. Siempre estaba encerrado en mi mundo, sumergido en mis pensamientos lo cual no estaba mal hasta ahora, hasta ahora que me di cuenta de todo lo que me había estado perdiendo por limitarme.
-¿Eras feliz viviendo de esa manera? -cuestionó el castaño.
-Posiblemente. -respondió luego de unos segundos. -Pero ahora que vivo de una manera diferente puedo decir que puedo estarlo más.
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ALL ABOUT US |TAEKOOK|
FanfictionAVISO: Es mi primer fanfic, por lo que puede tener alguna que otra falta de ortografía y hasta redacción un poco confusa, claramente puedo hacer correcciones, pero le tengo aprecio tal y como está. Jeon Jungkook, un joven escritor de veintitrés años...