22. Cálida compañía.

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Leer notita del final

Sentado frente a su escritorio, analizaba los papeles de algunos pacientes en recuperación. Las bolsas oscuras que adornaban su rostro eran resultado de no haber dormido en toda la noche.

Por pensar en él, en su chico. Sabía que no había mejor castigo para él que obligarse a trabajar por mucho más tiempo.

Afortunadamente Sana y él habían hablado las cosas y terminaron de la mejor manera, aquella rubia incluso se ofreció a hablar con el pelinegro cómo ayuda, pero Taehyung simplemente se negó, necesitaba el mismo conseguir el perdón de su chico.

Se echó hacia atrás permitiéndose cerrar sus ojos como si eso le fuese dar una respuesta. Leves golpes de su puerta se escucharon y después de ello un pelinegro, que al igual que Taehyung, portaban aquella bata blanca.

-¿No piensas ir a descansar?-preguntó sentándose frente a Taehyung.

-Estoy bien aquí. -respondió recargando sus brazos en el escritorio.

-Te ves horrible, Kim. -confesó al ver el rostro casado de su compañero. Taehyung simplemente se encogió de hombros. -¿Haz hablado con él?

Aquella pregunta llamó su atención y dejó los papeles que estaba empezando a acomodar.

-Traté -suspiró. -pero sólo me abrió la puerta y la cerró después.

-Completamente entendible, ¿Qué querías que hiciera? ¿Qué te perdonara así nada más? Por supuesto que no, ¡Le mentiste, Kim! -bufó. -Jimin te lo dijo, te dijo que hablaras con él y le dijeras la verdad, pero no lo hiciste.

-¡Basta! Ya lo sé, sé lo que hice ¿Quieres dejar de castigarme? -espetó. -Suficiente tengo con Jungkook enojado conmigo.

-Es lo que tú te buscaste.-se encogió de hombros.

-Deja de meterte en mis asuntos, Min. -espetó golpeando el escritorio.

-No me metería si Jimin no estuviera preocupado por ti, idiota. Sabes que lo que hagas o dejes de hacer a mí me importa en lo más mínimo, pero a Jimin no. -se defendió.

Sobando el puente de su nariz con extrema frustración, suspiró y miró nuevamente a su compañero.

-Lo siento, Yoongi. No quería ser grosero contigo ni mucho menos hablarte de esta forma. -suspiró. -Me siento como la mierda, no sé por dónde empezar o qué hacer. Estos días sin verlo me han estado matando -confesó con sus ojos llorosos.

-Te esperamos en casa esta noche. -sonrió comprensivo. -Jimin preparará esa comida que tanto te gusta y hablaremos de todo esto.

Y con una cálida sonrisa, salió del consultorio dejando a Taehyung un poco más tranquilo. Sabía lo maravillosos que eran sus amigos con los consejos y bueno, cómo no saber de aquellas cosas del amor ya que después de todo eran una linda pareja.

[***]

El timbre de la puerta principal sonó avisándole que su esperada visita ya se encontraba ahí. Acomodando por última vez los cubiertos de forma ordenada, caminó hacia la puerta y quitó su mandil que protegía su elegante ropa.

-¡Tae! Me alegro tanto de que estés aquí. -abrazó al castaño frente a él que de igual forma le devolvió el abrazo.

-Yoongi me lo dijo, por supuesto no me iba a negar. -sonrió entregando una botella de vino a Jimin.

Ambos caminaron hacia la sala donde se sentaron en los elegantes sillones de terciopelo.

-Yoonie llegará unos minutos más tarde, se le complicaron las cosas y ya sabes. -cruzó sus piernas y recargó su mentón en su mano. -pero aprovechemos que el no está para poder hablar. -sonrió. -Sueltalo todo. He estado tan preocupado porque tú, idiota, solo me dijiste el principio.

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