La canción de arriba, es la razón del fanfic.
Acomodando sus lentes oscuros y comodo abrigo, abrió aquella puerta de vidrio pesado para adentrarse en aquel dichoso café.
Buscó con la mirada al pelinegro que buscaba y sonrió. Caminó hacia la mesa del rincón y quitó sus lentes colocándolos dentro de su abrigo.
-Cafetería Goblin, ¿Ya sabe lo que va a pedir? -atendió uno de los trabajadores del lugar. El rubio dio una amable sonrisa y negó.
-Es difícil escoger entre todos estos postres. -comentó observando la carta con el menú.
El peligris mesero carraspeó ante la atenta mirada del rubio y rascó su nuca.
-P-Puedo recomendarle algo si usted lo permite. -tragó duro al ver cómo el chico frente a él pasaba de forma tan malditamente atractiva los dedos por su cabello.
-Por supuesto, solo que no tenga mucha azúcar. Ya sabes... Debo mantener en forma mi cuerpo. -sonrió ladino al ver los gestos nerviosos del mesero. -Oh, por cierto. -llamó antes de que el peligris se retirara. -¿Puedes decirle a Jungkook que un viejo amigo vino a verlo?
El chico asintió dudoso y se perdió entre la cocina de los trabajadores.
Solo así Jimin pudo rodar sus ojos y suspirar. A veces tenía que usar aquel tono de voz que le permitía conseguir lo que deseara aunque a veces se ganara unas cuantas miradas de asco por parte de hombres.
Este pequeño cualidad solo lo había usado tres veces en su vida. La primera fue para ganarse el corazón de Min Yoongi y las otras por negocios sobre su restaurante, Yoongi, quien era conocedor de aquellos encantos sabía perfectamente y con detalle las veces que su chico lo usaba.
En su relación no había secretos ni problemas.
Y así como Yoongi conocía aquellas, también sabía de esa visita que Jimin le estaba haciendo al pelinegro. Al principio obtuvo un rotundo no.
"No deberías meterte en esos asuntos, Minnie" recordó las palabras de su chico
Pero el estaba lejos de obedecer, no podía hacerlo, no cuando Taehyung llegó a su departamento completamente borracho, llorando y diciendo como otra vez lo había rechazado aquel lindo escritor.
No iba a quedarse sin hacer nada y observar como su mejor amigo se iba a la mierda. Él comprendía a Jungkook, realmente entendía su dolor, pero por sobre todo estaba su mejor amigo, su hermano, he intentaría ayudar.
Por supuesto no iba a salvar a Taehyung ni a ponerlo como el chico bueno del cuento.
-Disculpe... -llamó una voz haciendo que Jimin saliera de sus pensamientos. -Yo no recuerdo que usted y yo fuéramos amigos. -confesó Jungkook completamente confundido.
Jimin sonrió y negó con su cabeza.
-Eso... En realidad fue solo un pretexto para poder hablar contigo. -confesó. -Soy amigo de Taehyung... ¿Podemos hablar? -habló señalando el asiento frente a él.
Suspirando, el escritor observó el reloj que reposaba en su mano.
-M-Mi hora de... Mi hora de almuerzo es en cinco minutos, ¿Usted puede esperar?
"Lindo" pensó el rubio.
-Por supuesto. -sonrió
Después de unos minutos, Jungkook ya se encontraba sentado frente al rubio.
Realmente había pensado en rechazar aquello, pero ni su timidez y su curiosidad se lo permitían.
Al escuchar el nombre de Taehyung en aquel rubio, supo a lo que iba. Sus ojos solo habían podido captar aquella chispa de chantaje que seguramente ese chico aplicaría en él.
ESTÁS LEYENDO
ALL ABOUT US |TAEKOOK|
FanfictionAVISO: Es mi primer fanfic, por lo que puede tener alguna que otra falta de ortografía y hasta redacción un poco confusa, claramente puedo hacer correcciones, pero le tengo aprecio tal y como está. Jeon Jungkook, un joven escritor de veintitrés años...
