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Sentía la necesidad de no pensar en él, pero todo lo que hacía se resumía nuevamente a él. Hacer lo que hiciera me hacía recordar a Yoongi y por más que no quisiera hacerlo, se me hacía fatal sin en lo más mínimo estaba presente. Y en ello se incluía Taehyung.

Y justo de este mismo hablaré cuando me vino a buscar en su auto que infantilmente terminé mirándole con recelo ante los recuerdos que tuve en su interior, aquella mona hawaiana que movía su cabeza por el movimiento del auto y el mismo aroma que existía en el interior.

Taehyung me había pedido ayuda para comprar algunos adornos para el cumpleaños de Yoongi, realmente tenía ganas de rechazar la invitación a última hora, decirle que en verdad lamentaba, que tenía otras cosas que hacer, pero lo había prometido. Por lo que sin opciones ahí estaba, con él yendo a un centro comercial.

Mientras pasaba el día con él, noté que era alguien muy atento y a la vez sensitivo cuando veía alguna mueca en mi rostro o sonreía de cortesía, conversar era grato y él era levemente infantil por lo que no chocabamos al ser un poco parecido en ese aspecto, él oía lo que decía atentamente y yo a él. Y así de cómodo, terminé contándole de mi familia y que era hermano de pequeños no tan pequeños.

ㅡPero, ¿por qué no tomas un día libre?

ㅡDebo pagar la Universidad, por ello trabajo los fin de semana. Aunque tenga beca, pago las clases extracurricularesㅡ comento poniendo mis manos en los bolsillos de mi chaqueta un poco cohibido cuando unas chicas pasaron por nuestro lado y se nos quedaron mirando.

Taehyung ignorando a su alrededor, mantiene su caminar seguro en el centro comercial.

Me entretuve contando en qué trabajaba y los pasteles que hacían y estaba aprendiendo, me comentó que le encantaba los de arándano y que solía comprar panqueques pero comenzó a hacer una dieta. Me di cuenta en ese instante, recordando una vieja conversación con Yoongi sobre Taehyung, y que en verdad él podía verse un chico perfecto, podrías verlo feliz siempre, pero tras esa fachada se escondía alguien igual que yo, lleno de inseguridades y aunque lo disfraza en una sonrisa, pude comprobarlo.

Supongo que todos tenemos ese momento donde nuestro cuerpo no es el que queremos y hacemos cosas para ocultarlo o hacerlo desaparecer.

ㅡYo creo que estas bien tal cual estás. La mejor forma de mantenerse a la línea es disfrutar de la comida. ㅡ le digo y Taehyung sonríe.

No era fácil incluso para mí cuando fui uno de los que envidio el cuerpo de Taehyung. Me sentía como un hipócrita ahora mismo.

ㅡSupongo que comenzaré a disfrutar asi la comida.

ㅡAmbos.

Los ojos de Taehyung se abren cuando entramos a una tienda de confites, lo sigo observando alrededor, podía ver a Taehyung entretenido en el pasillo de sombreros o diademas tomando algunos y probarse en su cabeza, no me quede atrás e hice lo mismo llamando la atención de algunas personas que entraban a la tienda.

Taehyung sigue viendo algunos sombreros cuando me detengo y veo una diadema con dos orejas de gato, la tomo sin poder evitar sonreír, Taehyung se me acerca con más decorativos y se queda mirando lo que tengo en la mano sin poder evitar tomarla y reírse.

ㅡ¿Gato? ¿Tienes esos fetiches?ㅡ me sonrojo causándole la risa a Taehyung que termina por botar algunas cosas al suelo. ㅡPerdón... Perdón...

ㅡNo te rías, no tengo esos fetiches. ㅡ recojo las cosas mirando a Taehyung que de igual forma me ayuda.

ㅡLo siento... Pero no me imagino a Kai con esas orejas. ㅡ comenta y sonrió desviando rápidamente la mirada. Claramente no sería para Kai.

Hazlo Conmigo |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora