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Un quejido acompañados por más lograron que mi sueño terminara y abriera los ojos. Entre parpadeos puedo notar aún lo oscuro de la habitación, por lo que deduje que todavía no amanecía.

Bostezo escuchando otra vez aquel quejido y me levanto rápidamente tratando de acostumbrarme a la oscuridad, dándome cuenta que no se trataba de un sueño.

Porque ahí se encontraba Yoongi con los ojos cerrados y su mano tomándose la cabeza, con delicadeza camino hacía el y retiro su mano para poner la mía acariciando sus cabellos, noto como levemente su ceño fruncido se suavizaba bajo mi tacto.

Vuelvo a bostezar mirando hacia la ventana como poco a poco el oscuro cielo se volvía más claro pero el sonido de mi alarma me asusta logrando que mi cuerpo levemente se sobresaltara y mirara con terror el aparato en el velador.

Me volteo apagando la alarma y con un suspiro miro detrás de mí esperando no haberlo despertado, y en efecto. Él sigue durmiendo.

Dejo el teléfono en el velador y me vuelvo otra vez sin poder evitar acariciar por última vez su cabello antes de irme a la ducha, tenía clases y aunque es aún era temprano, estar con Yoongi en menos de un metro, me afectaba.

Suspirando, intento seguir mi rutina antes de que todo cambiara.

Solía levantarme temprano para organizar mi día y no estar corriendo como la mayoría de estudiantes, por lo que me tomó un relajante baño antes de comenzar mi día aunque ahora mi cabeza no está en las clases, más bien está en el azabache que duerme aún en mi cama y que anoche llegó ebrio llamándome mentiroso.

Aunque no lo culpo. Me estaba convirtiendo en un gran mentiroso.

Desearía que estos pensamientos se fueran junto al agua de la regadera, pero estos se quedan hasta que termino y me comienzo a secar mi cuerpo con la toalla.

Me visto en el mismo baño para evitar cualquier accidente me pongo la toalla en mi cabeza para secarlo y cuando salgo del baño, me detengo abruptamente cuando lo veo sentado en mi cama con su vista fija en el suelo no hasta que me siente y levanta su mirada hasta mí.

Era incómodo, ninguno de los dos decía nada y podía sentir esa atmósfera tensa en nosotros, quizás se estaba cuestionando lo que sucedió anoche o él que hacía aquí, antes de que dijera algo. Lo veo levantarse de la cama caminando hasta donde estoy yo, pero más bien pasa por mi lado yendo a la salida y el terror se aferra tan rápido que lo detengo.

ㅡEspera.ㅡ no me mira, su mirada estaba en mi mano que sujetaba su brazo que por inercia, lo suelto con nerviosismo. ㅡ¿Estás enojado?

Pregunto y Yoongi se da la vuelta mirándome finalmente, su ceño estaba levemente fruncido y era obvio que lo estaba.

ㅡNo lo estoy, ¿por qué debería de estarlo? ㅡ suena sarcástico.

Nervioso, juego con mis manos sintiendo como las gotas de agua caían mojando mi camiseta. Yoongi suspira desviando la mirada de mi.

ㅡYo...

ㅡDebo irme, perdón si te causé molestias anoche.ㅡ toma el pomo de la puerta otra vez, pero rápidamente con mi mano, la cierro siendo esto un deja vu cuando nos miramos y estaban demasiado cerca, escucho su suspiro cansado y me mira. ㅡ¿Qué haces?

ㅡPerdón. ㅡ retiro mi mano de la puerta agachando mi mirada. ㅡTe mentí.

ㅡ¿Qué? ㅡ se voltea por completo quedándose frente a mí y levanto mi mirada sintiéndome un poco indefenso por su presencia. ㅡ ¿Te refieres "Te mentí" al que nada cambió por el beso? o ¿Te mentí y realmente todo en nosotros cambió?

Hazlo Conmigo |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora