Besos Lejanos [#2]

Capítulo 35

¿Estábamos bien? No lo supe hasta ahora.

AURELIA

—¿Lía?

—¿Ah?

Aquella voz dulce me sacó de mis pensamientos. Llevaba horas pensando y pensando, ya ni sabía qué era lo que pensaba.

—Te estaba hablando hace rato pero no me prestaste atención, ¿estás bien? —preguntó la pobre Alex.

—S-sí.. sí. Estoy bien, sólo que... Esto del bebé me pone tensa.

Mentira, pura mierda dices. Piensas en él.

—Ah, sí. Eh, ¡disculpe! —se levantó de la silla y llamó a un enfermero que pasaba.

Llevábamos cuatro horas esperando allí. Nos habíamos enterado... En realidad, Parker nos llamó a todos a las seis de la madrugada avisándonos que Beth estaba teniendo contracciones y que no sabía qué hacer el pobre. Alex y Luke se encargaron de llevarla al hospital más cercano.

5 horas antes.

Estaba tan a gusto con él, en su pecho. Sí, había llorado, pero eran esos bajones de la madrugada.

Él no preguntó, no insistió. Sólo se quedó allí acariciando mi pelo y mi espalda. Toda la noche estuvo haciéndolo, hasta asegurarse de que estaba dormida profundamente.

—¿Hola? ... ¿Parker? Tranquilízate...

No sabía qué me había despertado, si su voz grave o cuando se levantó y casi me tira al suelo.

—¿Connor?

No sabía qué ocurría, alguien lo llamó y él estaba... ¿inquieto? Miré el reloj, eran las cuatro de la madrugada.

—De acuerdo, tranquilízate. Nosotros iremos en seguida... Tranquilízate joder.

Connor colgó la llamada y tiró el teléfono hacia la cama. Yo solo lo veía como caminaba y se agarraba de los pelos.

—¿Qué ocurre? —pregunto en susurros.

Él se gira al oírme por primera vez en la madrugada. Vió el teléfono y luego a mi rostro. No sabía qué ocurría, me desperté a media llamada y no entendía absolutamente nada.

Suspiró y se acercó a mí con cautela. Luego se sentó a un costado de mis piernas tapadas y me observó con una media sonrisa.

—¿Qué? Me estás asustando Connor.

Sus dedos rozaron mi piel cuando escondió unos mechones detrás de mi oreja.

—Me acaba de llamar Parker... estaba alterado, demasiado diría yo. —Me incorporo mejor y lo observo con curiosidad, espero a que me siga contando. —Beth estaba teniendo contracciones y él no sabía que hacer.