Capítulo 27

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CONNOR

¿A quién engañaba? Me hacía creer que Charlie era la que me haría olvidarme de ella, pero entre más la veo más me olvido de que tenía a Charlie. Sí, era bonita la rubia, pero no me atraía, no sentía nada cuando estaba con ella. A comparación de cuando estoy con lía.

Le había dejado claro a Charlie que esto no era una relación, no, claro que no. Pero empiezo a creer que ella lo está olvidando. Las cosas de me fueron de las manos, ahora lía piensa que es mi novia o algo así. Se molesta cuando me ve con ella, lo noto en cómo sus cejas de curvan hacia arriba y sus labios se fruncen cuando algo le molesta. Lo que no sabe es que a mí también me molesta verla con ese modelito rubio. Quería matarlo, no quería sus sucias manos encima de lía, no lo quería cerca.

Me había parecido ilógico y estúpido cuando ella me dijo que estaba saliendo con ese. Luego pensé, ¿quieres celos? Te daré celos. Era una constante pelea de quién ponía celoso a quién. ¿Me molestó que lo haya besado? Claro que sí, mucho, ¿Pero qué iba a hacer?

Espero no ser el único que sintió esa eléctrica química cuando estábamos en el lodo. Hacía mucho que no se reía conmigo de esa manera. Fui un estúpido al arruinar el momento en cuanto dije aquello tan insignificante, nos la estábamos pasando bien.

Luego en la fiesta para celebrar a los cuatro líderes. Tomé el impulso para ponerla celosa, y no sé por qué lo hice, pero lo hice. Abracé a Charlie y no sentí absolutamente nada más que querer quitarla de encima mío. Pero me quedé un rato así. Ni siquiera le prestan atención a lo que pasaba alrededor, porque solo estaba mirando a lía, estaba distraída mirando a la nada misma. ¿En qué pensaba? Me quedé viendo su perfil, sus labios sobresalían cuando estaba distraída; se habían como un puchero y era muy hipnotizante verlos. Hasta que nombraron a Charlie.

Lía nos miró y siguió con los ojos a la rubia. Yo no podía despegar mis ojos de ella, quería que me viese. Y lo hizo, pero me miró con tanto odio que no entendía por qué, se fue de allí y yo me quedé con cara de no entender nada. Hasta que Charlie apareció con un gorro rojo que decía: "líder del grupo rojo". Cerré los ojos un instante. Ella desde un principio siempre quiso ser líder del grupo rojo. Me odié tanto al quitarle eso, si no me hubiese meneado en las sogas ella hubiera ganado y ahora sería la líder de ese grupo. Pero tuve que ser tan estúpido de no dejarla, yo ni siquiera quería ser líder para empezar, pero tome esa excusa para estar con ella. Ahora ese deseo lo tenía Charlie y no podía hacer nada.

Ignoré a Charlie en toda la fiesta, hasta que en un momento desapareció. No sabía en dónde se había metido y ni siquiera me importó. Hasta que quise irme de la fiesta y no podía dejarla aquí, tenía que llevarla a su habitación; era del norte. La había conocido en el campamento y supe que era del norte, nos hicimos amigos y luego terminanos aquí. La empecé a buscar por todas partes, abrí cada puerta y me encontré con cada cosa que prefiero no mencionar.

Hasta que abrí una puerta que daba a una especie de jardín. Abrí la puerta y escuché a lo lejos que hablaban.

—... ¿Sientes adrenalina cuando estás con él o solo te gusta como folla? —escuché que decía... Lía. Me acerqué más y escuché con atención a lo que decía.

—¿Sabes cuál es su sueño luego de aquí? ¿Sabes lo que le gustaría ser? O, ¿acaso sabes sobre su pasado? —sonreí como idiota al escucharla decir aquello. Abrí más la puerta y vi que ella ahora estaba parada frente a, supongo que Charlie, h le señalaba con su dedo— No, claro que no sabes nada de eso. No te gusta él, te gusta como te hace tener orgasmos increíbles.

Por estas cosas no podía olvidarme de ella, por su atrevimiento y locura.

—Creo que estás confundiendo las cosas.

Besos Lejanos [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora