[3] De las cenizas [George Weasley]

Capítulo 15: Se busca vaso

Si a la Mara de hacía un año le decías que iba a estar riendo, con George Weasley abrazándola mientras celebraban el Año Nuevo te hubiera dicho que tenías que ir a un manicomio. Te lo hubiera dicho sin pelos en la lengua porque, el año anterior, por esas fechas, estaba ingresada en la clínica de Wetvalley con prácticamente todo el cuerpo quemado, sin saber en que estado estaba su hermano mellizo, su abuela y su tío abuelo y siendo perfectamente consciente de que sus padres estaban muertos.

Pero ese año lo había pasado riendo, abrazando a la familia que le quedaba viva y volviendo a compartir habitación con alguien. Su abuela seguía convencida de que George era una mala idea para ella, a lo que Mara había respondido llevándose al chico a su habitación y cerrando la puerta de portazo después de cantar bingo.

Y si bien era raro que George Weasley estuviera en la habitación de su infancia también tenía algo de sentido. Uno que estaba intentando encontrar, claro, porque el chico desentonaba y a la vez parecía que encajaba perfectamente allí, con ella, en su familia.

Se mentiría a si misma si dijera que no le estaba gustando la idea de verle en su cama, a pesar de que los pies se le salían de la misma y que era imposible que los dos fueran a entrar ahí esa noche. Aunque, después de lo que había pasado en Navidades, podría dormir perfectamente encima de él.

—Me vas a desgastar, Perkins.

Ahí estaba la sonrisa de burla, la que llevaba poniéndola de los nervios desde que había salido por primera vez. Ya le había besado por ella, podía volver a hacerlo ahora que estaba permitido. De hecho, iba a hacerlo en ese mismo momento, sentándose encima de las caderas del chico e inclinándose para rozar sus labios suavemente.

Dura tres segundos siendo algo calmada porque no tiene ningún tipo de paciencia con él. No sabe exactamente que es lo que le pasa cada vez que el chico le pone las manos encima, pero algo se enciende dentro de ella y la hace ser aun más impaciente de lo que normalmente es. No ayuda tampoco que el muy idiota sea atento porque hace mucho más difícil no querer más. Aunque, sinceramente, en este punto está claro que ella quiere bastante más.

—¿Sabes lo fácil que es bajar por esa ventana? —le pregunta al oído y nota como el chico la acerca más a él.

Se ha dado cuenta de que a George le gusta bastante tocarle el culo, no ha dejado de hacerlo en la semana que llevan juntos. Por eso se ríe cuando él la acerca tocándole el culo.

—¿Y a qué esperamos?

Por lo visto esperan a que el tío Marius no esté en el jardín, esperando lo obvio. El grito de su tío cuando Mara saca el cuerpo por la ventana la hace entrar de nuevo. Luego llega la bronca de "¿por qué la ventana en lugar de la puerta?" y Mara solo dice que es bruja y es lo que hacen las brujas.

Por si hacía falta George lo corrobora, diciendo que él lo ha hecho más de una vez y todos sus hermanos también. Mara duda que Percy lo haya hecho, porque no le ve bajando desde su piso hasta el suelo en escoba como seguramente hayan hecho los demás. Y, por algún motivo, tampoco ve a Ron. Quizá porque vive casi en el ático y su ventana es demasiado pequeña como para que pueda salir por allí.